Martes 9 de Octubre de 2007, 15:49

JUEZA SE EXCUSÓ DE SEGUIR AL FRENTE DE LA CAUSA GARELLI

| La juez de Instrucción N° 2, Estela Natal de Rebossio, presentó su excusación para seguir al frente de la investigación, a la que consideraría agotada, más allá de lo que opinen los camaristas y destacó que siente ser objeto de una violencia moral. Con esto, el caso vuelve a cero y la muerte del niño Lucas, ocurrida a fines de octubre del 2004, queda sin aclararse, dejando un sabor amargo.

Era de suponerse que luego de la resolución de la Cámara Penal de Gualeguay, en la que dictó la falta de mérito para el procesamiento de Cesar Garelli y su esposa María Soledad Croizzard, por el supuesto homicidio calificado de su hijo Lucas, las cosas no iban a quedar así y esto se aceleró cuando se conocieron los duros fundamente de las autoridades judiciales gualeyas. Por esta razón, la juez de Instrucción N° 2, Estela Natal de Rebossio, presentó su excusación para seguir al frente de la investigación, a la que consideraría agotada, más allá de lo que opinen los camaristas y destacó que siente ser objeto de una violencia moral. Con esto, el caso vuelve a cero y la muerte del niño Lucas, ocurrida a fines de octubre del 2004, queda sin aclararse, dejando un sabor amargo. [b]La Instrucción[/b] Como se señalara oportunamente, la magistrado basó su investigación y posteriores medidas en el peso que tienen los informes autópsicos de la pericia practicada por los conocidos forenses Luís Moyano de Paraná, Antonio Occhi de Uruguay y Chiapetti de Gualeguaychú, quienes sostuvieron que el accidente con el equino, tan insistentemente sostenido por los Garelli y su abogado, no había existido. Es sabido que el abogado defensor del matrimonio Garelli, Luís Rodríguez, siempre afirmó la inocencia de sus representados y formuló serias acusaciones contra la juez a la cual intentó recusar, lo que finalmente no prosperó, llegándola a acusar de fabuladora. A tal punto llegó el enfrentamiento, que realizó una presentación para evitar que Rebossio -que está concursano- sea designada como titular en el Juzgado en el que actualmente se desempeña, lo que habría sido desestimado. Desde el momento del hecho se tejieron numerosas hipótesis, pero esa caía de un caballo, que se decía lo había arrastrado, era la más firme y que en definitiva sostendrían los padres de Lucas, tirada por tierra por la segunda autopsia. El cuerpo, señalaron los forenses, fue sufrió un golpe muy fuerte desde atrás, saliendo a la luz la posibilidad de que el cuerpo haya sido colocado en el lugar donde fuera hallado y extrañamente presentaba las huellas de arrastre (posmorten) transversales y longitudinales del cuerpo, que en los fundamentos de la falta de mérito dictada, se señalan como dudosos. La juez Rebossio siempre consideró que algo extraño se ocultaba en el caso, pero no dijo a públicamente que se trataba de un crimen, llamándole la atención que se opusieran a lo informado por los principales forenses de la provincia. [b]Dictamen[/b] Luego de varios meses, la Cámara de Gualeguay se expidió y dictó la falta de mérito. En sus fundamentos se formulan duros conceptos para con la juez de Instrucción, el Ministerio Fiscal y el perito interviniente, Licenciado Luís Etcheverría. Con las firmas de los actuales vocales Jorge Omar Torres (fiscal en Gualeguay en la primera falta de mérito, que intervino en esa oportunidad por la causa, pidiendo la nulidad de lo actuado por la Cámara gualeya), Edgardo Garibotti y Daniel Elías Alle, los fundamentos resultaron contundentes y duros. Los camaristas sostienen a modo de síntesis, entre otras cosas, que “la actividad instructoria en la voluminosa causa si bien es destacable el énfasis y empeño de la Magistrado actuante en el afán de llegar al esclarecimiento del hecho, debe señalarse que tal como surge de autos, la investigación estuvo teñida de un cierto grado de parcialidad dado que desde la sospecha original de que se trató de un ilícito y no eran ajenos al mismo la familia, se trató de de reunir pruebas que fundamentaran aquella original conjetura, con una modalidad tipo policial, más que judicial, en cuanto se seguían pistas que surgían de comentarios aportados por la Policía, que resultaron inconducentes y sirvieron para distraer la atención del Juzgado…” La Cámara también sostiene que existió la falta de declaración de Garelli hasta siete meses después del hecho, en calidad de imputado, hace notar que desde un comienzo se sospechó de él, destacándose que se le debió tomar declaración inmediatamente del suceso, al tiempo que señala la falta de acción por parte del Ministerio Fiscal que “solo se limitó a pedir la detención, llevándose la investigación sin ningún tipo de control”. Finalmente la Cámara consideró que no existe mérito para procesar o sobreseer al matrimonio y continuar la investigación. [b]Excusada[/b] Conocido el fallo de la Cámara y sus fundamentos, la magistrado no dudó un momento y consideró necesario el excusarse. Hasta el momento no formuló oficialmente declaraciones, pero trascendió que se sentía imposibilitada de continuar con una investigación condicionada y a la que considera agotada. Por otra parte había destacado que se consideraría objeto de violencia moral, ya que se da a entender que su trabajo en la Instrucción estaba teñido de cierto grado de parcialidad. Fuente: Edición Uruguay.