Jueves 31 de Marzo de 2016, 11:48

Juzgan a un hombre acusado de lesiones graves culposas

Judiciales | Se trata de quién está imputado de colocar un montículo de broza en la banquina de la R 39 que causó tremendo accidente a basavilbasense.

Se desarrolló entre este martes y miércoles, el juicio oral contra un hombre acusado de las lesiones graves sufridas hace casi dos años por un automovilista, tras embestir un montículo de broza que se encontraba al costado de la Ruta Provincial 39, del cual se lo considera responsable por la colocación. Se trata de Horacio Gabriel Lanfranchi, quien es representado por el doctor Lautaro Vittón, en tanto que la parte acusadora está en manos del Fiscal, Mariano Budasoff. El accidente por el cual resultara herido gravemente el basavilbasense Federico Daniel Peiretti, ocurrió alrededor de las 6:30 del 29 de junio de 2014, cuando este joven circulaba en su automóvil Ford Focus por Ruta 39 desde Basavilbaso hacia Concepción del Uruguay. Al parecer, al llegar al kilómetro 140 (cerca de Sadepan), Peiretti, por causas que no están confirmadas, perdió el control del rodado y se cruzó de carril, impactando contra un montículo de broza, para luego protagonizar varios vuelcos. El herido fue asistido y trasladado al hospital Urquiza por una ambulancia de Caseros, donde quedó internado en terapia intensiva con traumatismo grave de cráneo, politraumatismos leves y fractura del techo de la órbita ocular, lesiones que lamentablemente dejaron graves secuelas para la víctima, que lo imposibilitan de una normal movilidad y de poder trabajar. El juicio comenzó el martes, y durante la primera jornada el abogado defensor Lautaro Vittón, solicitó la Suspensión de Juicio a Prueba, pero el Tribunal lo rechazó por haber sido solicitado fuera de los plazos legales. Seguidamente, Lanfranchi trató de desligarse de la responsabilidad, señalando que fue el constructor quien había encargado la broza para un relleno del acceso, pero que él no vio, ni midió la broza y tampoco sabía que se encontraba allí, indicando que había viajado y que se enteró de lo ocurrido cuando regresó a su casa de Caseros. También dijo que la broza estaba a cinco metros adentro de la banquina y que si el joven venía conduciendo por la mano contraria, no tenía nada que ver con que se haya despistado y chocado, asegurando que lo que está sucediendo era una injusticia. Hubo declaraciones de profesionales entre otros 9 testigos, entre ellos la chofer de la ambulancia quien reconoció que la broza imposibilitaba la circulación en la banquina y que no se veía de noche. Por su parte el joven Peiretti (23), dijo no recordar nada de lo sucedido, solo sabe lo que ocurrió por lo que le contaron los demás, que tiene muy afectado el hemisferio izquierdo del cuerpo, que camina pero tiene las piernas duras, que le cuesta manejar el brazo izquierdo, entre otros problemas físicos. También contó es atendido por varios profesionales y que todavía no tiene fecha de alta, ignorando cuál será su futuro. Este miércoles fueron los alegatos, haciendo uso de la palabra el Fiscal, doctor Mariano Budasoff, quien fue contundente en señalar que, más allá de los motivos del despiste sufrido por Peiretti, de no haber estado ese montículo en un lugar prohibido, otro hubiera sido el saldo y el joven hoy no estaría en las condiciones físicas en las que está. El Fiscal destacó los resultados de las pericias y fotografías tomadas, dejando en claro que el montículo tenía casi 11 metros de largo y estaba a 1,6 metros de la ruta, por lo que hacía imposible usar la banquina como vía de escape. “El señor Lanfranchi trató de quitarse el lazo de esa responsabilidad, señalando que no estaba o que no dio las indicaciones para colocar la broza, pero hay una declaración testimonial del comisario Videla en la cual confirma que el imputado le dijo en la Comisaría de Caseros, que hacía 3 o 4 días había hecho colocar la broza para construir el camino de ingreso”, resaltó el fiscal. Agregando que Lanfranchi intentó desprenderse del terreno tras el hecho, demostrando que quería evitar llegar a este momento. También aseguró que el montículo obró de rampa y desde el puto de despegue del auto, hasta el lugar de impacto, hay 28 metros, estimándose la velocidad dentro del máximo permitido, desconociéndose los motivos del despiste, pero yendo al encuadre jurídico del hecho, aseguró que “El señor Lanfranchi incrementó el riesgo de una manera no permitida. El art. 48 inc. 3 de la Ley Nacional de Tránsito prohíbe estovar de cualquier manera las banquinas y no es un capricho, sino que con eso se trata de que quienes se vayan a la banquina tengan la oportunidad de maniobrar y eso fue lo que no pudo hacer Peiretti”, aseguró. También resaltó que la Defensa trata de dejar a la víctima como el responsable del suceso por haberse despistado, pero lo cierto es que sufrió las lesiones y consecuencias, por ese montículo mal colocado y que el acusado incrementó el riesgo del conductor al momento del despiste. Por todo lo expuesto, el fiscal solicitó finalmente la pena de 1 año y cuatro meses de prisión condicional. A su turno, el doctor Vittón, narró el suceso por el cual se lo imputa “injustamente” a su cliente, asegurando que el hecho se genera por impericia, negligencia o imprudencia de la víctima, que impactó contra el montículo ubicado a varios metros de la banquina y que este pudo contener el rodado y evitar que las consecuencias hubieran sido mayores, ya que hubiera chocado los postes de luz u otros elementos. Además cuestionó la velocidad del vehículo y sindicó que el hecho es competencia de la víctima y no de su cliente y que eso fue lo que pasó en principio, cuando así lo consideró oportunamente la fiscal Ríos y debería ser tenido en cuenta al momento de dictarse sentencia. A esto agregó el cuestionamiento a la Fiscalía, por no citar a quienes estaban a cargo de la obra, para constatar quien fue el responsable de poner la broza en ese lugar. Por todo lo expresado, el doctor Vittón, solicitó la absolución de su representado. Haciendo uso a su derecho a declarar, Lanfranchi se dirigió al Tribunal, asegurando ser inocente de los cargos y cuestionó que no se haya convocado a declarar al responsable de la obra, considerando que él era el responsable y su palabra hubiera sido importante. Con términos técnicos, demostrando conocimientos de ingeniería, cuestionó que realmente la broza estuviera en la zona denominada de préstamo (banquina) y puso en duda si la misma no fue un factor amortiguante y eso le salvó la vida a Peiretti. También acusó de mentiroso al comisario Videla, señalando que no desempeñó su función correctamente, asegurando que tergiversó lo que él dijo oportunamente y que lo amenazó con detenerlo. Finalizada la palabra del acusado, el presidente del Tribunal, doctor Rubén Chaia, dio por finalizado el debate y dispuso la lectura de la sentencia para el próximo miércoles 7 a las 12 horas. Fuente: Pablo Bianchi.