Jueves 12 de Febrero de 2009, 18:19

La Asamblea de Gualeguaychú ratificó en Diputados que Bo

| Por espacio de tres horas, integrantes del equipo técnico de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú expusieron en el recinto de la Cámara de Diputados los argumentos que esgrime la organización para demostrar la agresión al medio ambiente que la planta de celulosa Botnia realiza sobre el ecosistema del río Uruguay. Se puso de relieve también el accionar en el plano jurídico en el que se cuestiona formalmente la instalación del complejo de bandera finesa sobre el litoral uruguayo.

“Estamos difundiendo el problema de Botnia en el río Uruguay. Queremos que toda la gente de Entre Ríos esté absolutamente convencida de que es una empresa contaminante”, sostuvo el ingeniero Carlos Goldaracena, profesor titular de la cátedra de Toxicología de la carrera de Bromatología de la Universidad de Entre Ríos (UNER) e integrante del equipo tecnico. “A partir de nuestros estudios hace cuatro años que estamos trabajando en esto y estamos convencidos. Se han visto ahora hechos que son palpables y que la gente los ha visto y sentido que indican que Botnia es contaminante”, explicó Goldaracena. En concreto, se refería a los efectos de las emisiones atmosféricas de gas sulfídrico “que invadió las calles de Gualeguaychú”, a las “emisiones de dioxinas y metales pesados hechos en la zona de Botnia que superan hasta en un 500 por ciento los valores de Concepción del Uruguay, que se podría tomar como valor referencial”, y por último “la gran mancha que observamos la semana pasada” por encima del florecimiento algal -propio del río- “que indicaba la presencia de un compuesto químico”. “Botnia siempre sostuvo en sus informes de impacto ambiental que no producía dioxinas y furanos o bien hablaba de cantidades indetectables pero frente al Ñandubaysal (el balneario sobre la costa entrerriana enfrentado a la planta finesa) la concentración de estos elementos y también de metales pesados son cuatro o cinco veces más elevados que en Concepción. ¿De dónde van a salir esos metales y esos furanos si no es del complejo industrial ubicado en Fray Bentos?”, remarcó. “Son productos que se van bioacumulando y diversificando a través de la cadena trófica ¿Qué tenemos que esperar: que se llegue al nivel letal?”, se preguntó. “No hay papelera de este grado de producción que no haya producido contaminación. La realidad indica que Botnia va a alterar el ecosistema en un radio de 80 kilómetros alrededor de la planta”, precisó. Finalmente, Goldaracena puso de realce otros puntos de la presentación, como las ponencias de los abogados Osvaldo Fernández y Luis Leissa sobre el marco legal de la violación al Tratado del río Uruguay por parte del vecino país y las causas penales abiertas en la Justicia argentina y también oriental. “Lo sustancial de hoy era tratar de venir a explicar la idea de que Botnia es contaminante”, resumió por último.