Sábado 23 de Agosto de 2008, 14:50

La Constitución protegerá la vida desde la concepci&oacu

| En coincidencia con lo previsto por el Código Civil y los Tratados Internacionales, el Derecho a la Vida votado por la Convención será contemplado “desde la concepción y hasta la muerte digna”.

Un extenso debate en la Comisión de Nuevos Derechos y Garantías prologó la votación de un despacho unánime, ayer, en el recinto. La Convención Constituyente aprobó una cláusula por la que se “reconoce y garantiza a las personas el derecho a la vida y, en general, desde la concepción hasta la muerte digna”. En comisión hubo posiciones disímiles en cada bancada y el aporte de organizaciones de mujeres y de representantes de la Iglesia Católica. Se llegó a un primer despacho que no alcanzó a ser firmado que aludía a “la vida y la muerte dignas” sin mayores referencias. Este texto fue revisado en el sentido mencionado y ratificado ayer por el pleno que cerró sus deliberaciones con un cerrado aplauso. De fondo, estaban planteadas visiones distintas respecto de leyes que habiliten la práctica del aborto o la eutanasia, aún cuando normativas de este tipo queden sujetas a lo resuelto a nivel nacional. Se hicieron presentes en el recinto representantes del Partido Popular de la Reconstrucción (PPR); el Foro de la Familia; la Junta Arquidiocesana de Laicos; y profesionales del derecho vinculados a la Iglesia Católica. El convencional Jorge Salomón fue quien defendió el texto. “El derecho a la vida no es un derecho instituido. No la crea el estado a la vida sino que la reconoce porque es anterior al Estado que está obligado a protegerla desde la concepción hasta la muerte digna”, definió Salomón que, luego, basó sus argumentos en el modo en que la legislación ya ha consagrado este derecho. Aludió al Código Civil de 1869, que confiere derechos a la “persona por nacer”; mencionó los pactos internacionales -el de San José de Costa Rica y el de los Derechos del Niño-; repasó los textos provinciales que refieren a la vida “desde la concepción”. El convencional de Viva Entre Ríos, Hermo Pesuto, fue autor de un proyecto que aludía a la “muerte digna”, propuesta que fue contemplada en el dictamen votado ayer. “Esta protección a la vida desde la concepción se acentúa ante la indefensión de la persona”, enfatizó. “Esto remite a los principios del derecho universal, de una convicción profundamente humanista y cristiana. Viene siendo ratificado por las distintas corrientes jurídicas”, hizo notar. Tras destacar la relevancia de incorporar “la muerte digna, con todas las cosas fundamentales que se pueden deducir de allí”, Pesuto cerró: “Es un tema enorme. Toda palabra es poca”. El radical Juan Arralde consideró que el tema “mide el compromiso del hombre con su existencia”. “No es una idea religiosa sino que es patente de humanidad”, insistió Arralde para asegurar que quienes lo ven de otro modo “lo usan para sustentar posiciones extremas”. “El derecho a la vida es un valor fundamental; la inviolabilidad del mismo, desde la concepción, es exigencia de la vida misma. Hablamos de la libertad de vivir que supera con holgura a otros derechos de los cuales es el soporte objetivo”, manifestó el radical. “Es verdad que esto es un principio milenario, pero vale insistir ante el relativismo moral de estos tiempos, en un país que se fagocita la juventud en una disco o con el paco”, contextualizó. “La vida existe y existe desde la concepción. No lo desmienten los intereses de laboratorios de fármacos abortivos, ni el feminismo mal entendido, ni los modelos de control demográfico”, repasó Arralde para definir, claramente, que “sólo el riego de la madre debiera autorizar terminar con la vida o decirlo claramente, matar al niño”. Finalmente, dio cuenta de la magnitud de la muerte en el Siglo XX, horror que no hubiera sido posible “si no se hubiera extendido el pecado de la soberbia de los hombres, creadores de normas, negadores de Dios y del orden natural”. El convencional de la Coalición Cívica - Partido Socialista, Santiago Reggiardo, aludió a “los límites al Derecho a la Vida, sólo en casos de absoluta humanidad”. Silvina Cepeda, por su parte, fue la convencional radical que se explayó respecto del concepto de “muerte digna” que rechaza medidas como el “encarnizamiento terapéutico” que retarde la muerte; o la de prácticas como la eutanasia. Consideró que el dictamen alude a “respetar la muerte natural (ortotanasia)”, concepto completado más tarde por su par de bancada, Luis Brasesco, en tanto supone “la debida y adecuada asistencia médica, familiar y espiritual”. El representante de Recrear, Martín Acevedo Miño, saludó la modificación del dictamen en comisión para contemplar “el derecho a la vida desde la concepción”. Contra algunas lecturas del Pacto de San José de Costa Rica acerca de la protección “en general” de la vida, aseguró que esto no deja lugar a que se convierta en una “cláusula opcional” para los Estados firmantes del pacto. “Son pautas clarísimas que no dejan lugar al arbitrio”, añadió. En representación de la comisión, Raúl Barrandeguy cerró: “Hoy votamos un texto que establece que es sagrada, para el hombre, la vida del hombre. Antes de organizar el Estado, el hombre llegó allí con este derecho fundamental de la vida, soporte de todos los otros derechos”. [b]El dictamen aprobado[/b] “La Provincia reconoce y garantiza a las personas el derecho a la vida y, en general, desde la concepción hasta la muerte digna. Nadie puede ser privado de ella arbitrariamente. La dignidad y la integridad psicofísica y moral de la persona son inviolables; su respeto y protección es deber especial de los Poderes Públicos y de la Comunidad”. Fuente: Luz Alcain de la redacción de El Diario.