LA MASIVA MORTANDAD DE PECES FUE POR BAJAS TEMPERATURAS

El gobierno había enviado un total de ocho muestras de tejidos de peces y agua al laboratorio de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, tomadas en el norte de la provincia, Paraná y la zona de Victoria y Gualeguay. Los resultados, conocidos hoy “han dado negativo, esto quiere decir que la mortandad de peces no tuvo que ver con la contaminación”, explicó el funcionario. Aunque “puede haber algún problema puntual de contaminación en algún lugar específico, en líneas generales podemos decir, ya en forma definitiva, que se debió a las extremas temperaturas”, dijo González reforzando la hipótesis inicial de las autoridades provinciales. Sucede que “el agua se enfría por estratos y si se mantienen las bajas temperaturas se va enfriando cada vez más. Es un termorregulador que demora en enfriarse, pero cuando lo hace, demora en calentarse”, había explicado a esta Agencia el técnico del área, Roque Fernández. Asimismo describió que “cuando hay mayor caudal, los peces pueden buscar profundidad o lugares donde sentirse más cómodos”. El problema se presenta, en cambio, en “las lagunas, que son las que más se impactan con el frío, porque son aguas quietas, el estrato superior se enfría y va a enfriando hacia abajo y no se modifica porque no hay correntada”. Concretamente, el frío “es la puerta de entrada de hongos y bacterias” que afecta el recurso. Es decir que los peces “no mueren de frío, sino que cuando hay baja temperatura y no encuentran lugar donde acondicionarse, comienzan a estresarse, pierden la mucosa que los protege y ahí está la puerta de entrega para hongos y bacterias”, precisó Fernández. Fuente: APF.