Martes 27 de Enero de 2009, 09:56

La mayoría de la cosecha está perdida por la sequí

| El ingeniero Juan José Bruno, responsable del INTA Concepción del Uruguay, manifestó que se cosechó poco y lo que sembró tuvo resultados bastante "magros", y que los productores son muy pesimistas.

El ingeniero Juan José Bruno, responsable de la agencia de extensión INTA Concepción del Uruguay, se refirió a la crítica situación por la que atraviesa el campo, especialmente en nuestro departamento, como consecuencia de la cruda sequía, la peor de los últimos 45 años, generando “perjuicios económicos” para los productores rurales. En lo que hace al estado de los cultivos en nuestra zona, manifestó que se cosechó poco y lo que se sembró tuvo resultados bastante “magros”: en trigo con situaciones de rendimiento muy por debajo de lo normal. El girasol y el maíz también recibieron poca lluvia durante su desarrollo y floración. De ahí que lo que se cosechará será “muy exiguo”. “Entre el 80 y el 90 por ciento de la producción está prácticamente perdida al presentar condiciones de regulares a malas”, afirmó Bruno. Mencionó que en soja el panorama es similar, pero se dio la particularidad de que sólo el 20 por ciento se sembró en época (principios de noviembre), mientras que otros lotes se sembraron a principios de enero. La siembra en época tendrá “malos rendimientos” y la tardía tendrá “posibilidades de recuperación si llueve de ahora en adelante”. Otra preocupación expuesta por Bruno es el hecho de que el grueso de los productores sea mixto y comparta la actividad agrícola con la ganadera. Esta seca provocó una muy baja producción de forraje, razón por la cual “la calidad de la hacienda se ve totalmente disminuida”. “Como en la ganadería los ciclos son más largos, los problemas de hoy se sentirán el año que viene”. Por esto dijo que “seguramente esta seca determinará muy bajos índices de preñez en las vacas (razón por la cual se tendrán muy pocos terneros). Por este motivo es que, desde el INTA, se instó a cuidar el ganado y a estar cercano al rodeo, a los fines de interiorizarse de su estado y proporcionarle las mejores condiciones para asegurar el circuito de la producción. El 2008 terminó con un déficit de 472 milímetros, prácticamente la mitad de lo que tendría haber llovido en el año. A ello hay que sumarle los días extremadamente luminosos (en noviembre hubo dos horas y media más de luz natural por día, un grado de insolación por encima de lo normal y un bajo porcentual de la humedad). En lo que va de enero -cuya normal es de 100 milímetros- apenas han caído 50 milímetros en algunos lugares, por cuanto las lluvias se registraron en forma muy despareja.