Domingo 3 de Agosto de 2008, 18:07

La policía provincial intensificó operativos para combat

| Debido a las numerosas denuncias sobre la proliferación de vendedores de drogas en Basavilbaso, el Subjefe de la Dirección de Toxicología de la policía provincial, comisario mayor Luis Sierra informó que “estamos enterados del tema en forma superficial y ya se bajó línea a la jefatura de Concepción del Uruguay para que el delegado empiece a trabajar en este tema”, aunque aclaró que “aparentemente no es una venta a gran escala, es al menudeo”.

Sierra aclaró que la venta de estupefaciente “es un delito de competencia de las fuerzas de seguridad nacional”, pero de todos modos reconoció que “hay un dato que tenemos que ir a trabajar y en coordinación con la jefatura de Concepción del Uruguay, a través del delegado de toxicología, estamos arbitrando los medios para ver la información que podemos conseguir”. “Se sabe que hay algo pero aparentemente no es una venta a gran escala, es al menudeo”, indicó. También explicó que “si hay denuncias sobre estos hechos, se deben haber realizado en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, y la justicia federal decide qué fuerza de seguridad tiene que investigarlas”. “En este caso puede derivarse a la delegación de policía federal de esa ciudad, a Gendarmería, Prefectura o al delegado de Toxicología. Nosotros estamos enterados del tema en forma superficial y ya se bajó línea a la jefatura de Concepción del Uruguay para que el delegado arbitre los medios y empiece a trabajar en este tema”, aseguró. Respecto de la recomendación que realizó el presidente de la Asociación antidroga de la República Argentina, Claudio Izaguirre, sobre escrachar públicamente a los vendedores, el comisario se preguntó “cuál será la finalidad de la iniciativa que plantea Izaguirre”, y remarcó que “legalmente” desde la fuerza de seguridad “no se puede realizar semejante acción”. Además, sostuvo que “los ciudadanos tienen que tener mucho cuidado, porque esta clase de escraches puede traer aparejado algún tipo de problemas”. “Los cuidados en estos casos son extremos, y si hay una sola persona que vende al menudeo detrás puede haber una organización que trafica el estupefaciente y yo lo veo muy peligroso en cuanto a que podría existir algún tipo de represalia contra la persona que realiza el escrache”, aseveró. [b]Despenalización[/b] Consultado sobre el tema, opinó que “se trata de una determinación que podrá tomar o no el gobierno nacional y no implica que el gobierno provincial se adhiera en caso de aprobarse la ley. En ese caso, habrá que conversar con los funcionarios y ver la noción que se tendría en cuanto a la despenalización sobre el consumo de estupefacientes”. Agregó que “también sucede actualmente que muchas veces se persigue al consumidor de droga, al enfermo, al adicto y se llenan los juzgados federales de causas que después no terminan en nada y quedan en un archivo”. Además, discrepó con Izagguire respecto a que la despenalización beneficiaría a los vendedores y consideró que “no se beneficiaría al vendedor al menudeo sino que por el contrario se vería reducido el número de este tipo de vendedores”. Asimismo, sostuvo que “habría que analizar qué clase de prevención en cuanto a conductas adictivas se va a realizar, porque los adictos van a continuar concurriendo a los mismos lugares en que se proveen de la droga”. [b]Trabajo de prevención [/b] En cuanto al trabajo que realiza la policía provincial en prevención, informó que “en Toxicología, tenemos un gabinete interdisciplinario con una psicóloga, una psicopedagoga, una licenciada en trabajo social y la finalidad de la prevención de conductas adictivas ha sido realizar charlas a comunidades educativas, tanto en Paraná como en el interior de la provincia”. “El trabajo se recibió con beneplácito, y además de la charla, se intenta hacer conocer a los padres y docentes cómo se pueden iniciar los chicos en el consumo de estupefacientes y luego ir viendo los hábitos de los chicos que pueden dar la pauta del inicio del consumo. En ese aspecto se está trabajando”, sentenció. Además, destacó que “hace poco se firmó un acta en el Consejo general de educación (CGE) por la cual se conforma una mesa intersectorial de acuerdo en prevención de conductas adictivas, que se reunió este viernes, y su finalidad es seguir trabajando para hacer conocer a los padres y docentes el flagelo de la drogadicción”. [b]Intensificación de procedimientos[/b] La fuerza de seguridad entrerriana también realiza operativos regularmente para desbaratar bandas de traficantes, y esta labor se intensificó en el último tiempo. “Se está trabajando mucho en conjunto con la dirección de Prevención y Seguridad vial de la policía poniendo hincapié en los puestos camineros”, afirmó Sierra. Sin embargo, comentó que “la habilidad con que se transporta la droga en vehículos, debajo de los asientos, en camiones, en los buches de colectivos, hace un poco difícil realizar el control”, pero ante ello “permanentemente hay varios controles en las rutas 127, 12 y 14, controladas por Gendarmería y policía provincial”. “El ardid que utilizan para el transporte hace muchas veces imposible detectar el tráfico, pero se han incrementado los controles y en Paraná hay operativos selectivos constantemente junto con el Cuerpo de operaciones especiales (COE) y el can detector de narcóticos que tenemos en la dirección”, especificó. [b]Animarse a radicar denuncias[/b] A su vez, el subjefe de Toxicología instó a la ciudadanía a realizar las denuncias correspondientes cuando conoce o sospecha los lugares de venta. “Hacemos mucho hincapié en que las personas que se sientan afectadas por la venta de estupefacientes; que conocen lugares o personas, tienen posibilidad de acercare a la justicia federal y realizar una denuncia de identidad reservada, aportando la mayor cantidad posible de datos que conozcan”. “En la denuncia de identidad reservada, justamente el nombre lo dice, nadie se entera del nombre de la persona que desunió. Solamente nos orienta en los posibles sospechosos y los lugares en que se realizarían la venta”, aclaró Sierra, y explicó que “la justicia luego envía oficios a las fuerzas de seguridad para que se averigüen este tipo de hechos, reunir información y posteriormente elevarlas a la justicia como un caso concreto, pero en ningún momento del proceso se conoce quién es la persona que denunció”. Fuente: AIM.