Martes 5 de Mayo de 2009, 12:46

La provincia cuenta con una herramienta para delinear políticas

| La Secretaría de Medio Ambiente de la provincia elaboró en 2008 la primera etapa de un Diagnóstico Ambiental cuyo objetivo es contar con una herramienta actualizada para la toma de decisiones estratégicas de cara al futuro del desarrollo sustentable de la provincia. Se trabajó sobre cuatro ejes: Agropecuario, Industrial, Turismo y Residuos Urbanos, seleccionados por su relevancia dentro de las actividades productivas como por sus interacciones con el medio ambiente.

“El diagnóstico es una herramienta importante para la toma de decisiones y la conformación de la política ambiental de la provincia”, aseguró el titular de Medio Ambiente, Fernando Raffo. Y explicó que “para poder hacer una buena política es necesario contar con un diagnóstico de la situación actual y un ordenamiento territorial para lo cual se viene trabajando con los diputados provinciales en la elaboración de un código ambiental”. Dijo además que esta es la primera etapa del diagnóstico y es una buena base para seguir actualizándola y continuar trabajando. “En este proceso es muy importante que la información esté a disposición de la población para que todos sepan qué está pasando, qué se analizó y cuáles son los datos recabados”, aseguró el secretario. El funcionario agregó que el diagnóstico será actualizado cada año para que los datos recabados sirvan como base de información para otras investigaciones. El trabajo fue elaborado por un equipo de profesionales integrado por el ingeniero Víctor Badaracco, quien trabajó sobro el eje Agropecuario, y los licenciados Valeria Wetzel (Eje Residuos Urbanos), Héctor Sejenovich (Turismo) y Guillermo Luciano (Eje Industrial). Teniendo en cuenta los desafíos que en materia ambiental enfrenta la provincia en términos de distribución y densidad de las actividades humanas sobre el territorio, los autores de este diagnóstico consideran que el ordenamiento territorial y la gestión ambiental son partes constituyentes de una misma ecuación. Frente a los desafíos planteados se resalta la reciente reestructuración de la Secretaría, que con una concepción de cobertura territorial más ajustada a las necesidades actuales, que permite estructurar su misión y acción de forma más eficaz. A su vez, plantean que el conjunto de soluciones que se diseñen a partir del presente Diagnóstico deberán responder a tres premisas mutuamente incluyentes: ser ambientalmente sustentables, económicamente redituables y éticamente compartidas por el conjunto de la población. [b]Eje Agropecuario[/b] Para la investigación del este eje agropecuario se realizó una clasificación de Zonas Agroeconómicas Homogéneas definida a partir de departamentos con características agroecológicas similares. Estas son: Noroeste, Capital y Oeste Agrícola, Noreste, Centro y Delta. En Entre Ríos la agricultura aporta más del 40% del Producto Bruto Agropecuario, lo que revela la dimensión de ese sector productivo que en la campaña 2007/2008 ocupó un poco más de 2 millones de hectáreas bajo cultivo. En muchos casos la actividad agrícola se desarrolla desplazando a otras actividades productivas y provocando en la mayoría de los casos significativas modificaciones en términos de la diversidad propia de los ambientes naturales en contraste con el ambiente simplificado del cultivo agrícola. Más del 60% de la superficie agrícola se explota según las figuras de arrendamiento, aparcería o uso ocasional. Este dato es reflejo del profundo cambio socio cultural y económico. En este marco el cultivo de la soja cobra un papel dominante desplazando a otros cultivos o actividades como el caso de la ganadería bovina. Esta tendencia al monocultivo es altamente preocupante por sus demostradas consecuencias negativas sobre el ambiente ya que en el tiempo y el espacio opera reduciendo la biodiversidad sobre simplificando los ambientes y, por ende, tornándolos más frágiles, extrayendo nutrientes del suelo. Según datos de la Dirección de Agricultura de la provincia en la campaña 2007/08 se emplearon 201.140 toneladas de fertilizantes, 10.115.222 litros de herbicidas y 2.146.251 litros de insecticidas, en promedio un 10% más que en la campaña precedente. Es destacable que en forma creciente la sustentabilidad de la producción de alimentos, esto es el equilibrio entre producción y conservación de los recursos naturales empleados, es un elemento insoslayable dentro de los planteos productivos. Hoy la sustentabilidad de la producción esta dejando de ser una opción para las empresas, transformándose paulatinamente en una exigencia. En este sentido, los elaboradores de este Diagnóstico entienden que la Provincia debe asumir un claro liderazgo en este sentido, como fruto de la interacción pública y privada, a fin de brindar incentivos a los productores para la adopción de prácticas sustentables. Y recuerda que en 2008 el Gobierno provincial lanzó la idea de la implementación del “Sello Verde”, o Sello de Calidad Ambiental para Industrias. Estas iniciativas, consensuadas con los actores involucrados podrían ampliarse a todo el universo productivo, especialmente la producción de materias primas alimentarias. Tradicionalmente Entre Ríos ha sido una Provincia ganadera, caracterizada po un sistema de explotación extensiva. Sin embargo desde la década del 90 en adelante esta tradicional estructura ha ido cambiando progresivamente. La ganadería bovina ha perdido importancia relativa dentro del PBA frente a la agricultura y la avicultura ha desplazado decididamente a la ganadería bovina dentro de las actividades productivas de origen animal. Mientras la producción de carne aviar, que es el primer rubro pecuario dentro del Producto Bruto Agropecuario de la Provincia, con una participación de cerca del 29% del total, tuvo desde sus inicios como industria coordinada, un perfil netamente intensivo, la producción de carne vacuna dependió de la base pastoril de su dieta, con un formato típicamente extensivo. Esta modalidad productiva esta cambiando, dando paso a la instalación de feed lots que concentran un importante número de cabezas en un espacio reducido. En las consideraciones finales de este Eje se reitera que es prioritario avanzar en un esquema de ordenamiento territorial que resulte de la interacción público privada, con el objetivo de sostener un modelo productivo de alimentos y materias primas agropecuarias que responda a las premisas de ser ambientalmente sustentable, económicamente redituable y éticamente compartido por el conjunto de la población. Sin embargo, la adopción, o no, de estas tecnologías sigue dependiendo de de la decisión del productor, ya que su implementación actualmente no es exigible por parte del estado. [b]Eje Industrial[/b] Para contar con información sobre la cantidad de industrias que hay en la provincia, se recurrió al padrón elaborado en 2001 por la Dirección de Industrias, según el cual existen 3.872 unidades industriales en Entre Ríos. De ese total 1.372 han expresado su vocación de ser consideradas industrias; más aún de dicha cantidad menos de un centenar han presentado la documentación necesaria para obtener el permiso de funcionamiento. Se destaca además que en la provincia se viene dando un ordenamiento de las radicaciones industriales en áreas específicas para promover un ordenamiento territorial. En este sentido, se detallan las ciudades que poseen parques industriales (Paraná, Gualeguaychú, Concordia, Concepción del Uruguay, Villaguay y La Paz) y las que tienen áreas industriales (Chajarí, Federación, Crespo, Ramírez, Gualeguay, Colón, Santa Elena, María Grande, Rosario del Tala, Urdinarrain, Maciá, Nogoyá, Seguí, Villa Elisa, Oro Verde, Gobernador Mansilla, [b]Basavilbaso[/b], Larroque y Viale). Y se mencionan las empresas radicadas tanto en los parques como en las áreas. Respecto a la producción de carene intensiva, considerada como producción industrial, se explica que el desplazamiento de la frontera agrícola sobre los campos ganaderos promueve la aparición de los conocidos feed lot. Al momento de procesarse esta información en los registros de la Secretaría había 81 establecimientos que alojan un total no establecido de vacunos en proceso de engorde intensivo, de los cuales el 63% se ubica en la costa del río Paraná. Mientras que los establecimientos de producción de carne avícola (2.490 granjas) están mayoritariamente ubicados en la costa del río Uruguay. En cuanto a las implicancias ambientales de la actividad industrial se precisa que los efluentes son portadores de materias orgánicas, inorgánicas y microbianas que pueden dar lugar a afectaciones de importancia del agua en particular y el ambiente en general. Menos de un centenar de empresas tienen su permiso ambiental otorgado sobre un total de 4.000, según datos de la Dirección de Industrias. No obstante esto la Secretaría de Medio Ambiente está diseñando su estrategia de intervención y aumentando significativamente su capacidad operativa con respecto al pasado. El presente diagnóstico consigna que las actividades con incidencia ambiental son: industrias de faena animal; curtiembres; impregnación de maderas; fábrica de acumuladores; industrias químicas y laboratorios de especialidades medicinales, humanas y veterinarias; industrias productoras de pasta de papel y cartón; y fundición de metales. [b]Eje Turismo[/b] Para la investigación de este eje se hizo necesario tomar lo turístico como un capítulo especial de la relación entre la actividad productiva humana y el medio natural. Si bien se mantiene una gran importancia de los centros tradicionales del turismo se ha desarrollado con gran ímpetu un tipo de turismo relacionado con el conocimiento científico, el turismo llamado de aventura donde la relación con el ambiente natural es más intensa. Es importante asumir que el turismo es una causa importante del deterioro ambiental, aunque es muy poco lo que se ha estudiado en este sentido en comparación con otros problemas de mucha menor importancia, y cuando se relaciona con el medio ambiente, se abordan aspectos marginales, como el ecoturismo, que todavía es un mercado incipiente y poco consolidado. Además, el turismo es la actividad que crece con más fuerza y ritmo más sostenido en los últimos años. Este fenómeno se vera potenciado con la inminente finalización de la Autopista Mesopotámica en la hoy Ruta Nacional Nº 14. Este creciente fenómeno deberá ser analizado y normado a la luz de criterios de sostenibilidad dado que el medio ambiente no es neutro al abordaje turístico. Entre los efectos negativos está el incremento de la utilización de los suelos, el agua y la energía. Entre las disponibilidades de agua facilitadoras de la actividad turística que destacan a la provincia de Entre Ríos han cobrado fundamental importancia en los últimos años las de uso termal. El volumen de agua de los complejos termales entrerrianos alcanza un caudal de 1.584 m3/hora, lo que significa que potencialmente se extraen catorce millones de m3 de agua por año de los acuíferos subterráneos y se vuelcan en los superficiales. Los investigadores coincidieron en decir que en el estudio de de la incidencia de la actividad turística en términos ambientales en nuestra provincia está casi todo por hacer y que la directa relación entre turismo y ambiente exige una enérgica atención del Estado para regular la utilización de los recursos naturales con fines turísticos y prevenir las consecuencias negativas que se proponen. [b]Eje Residuos Urbanos[/b] Para el trabajo de campo de este diagnóstico se recorrieron 16 municipios y se obtuvieron datos de 64 juntas de gobierno. La disposición final de los residuos en Entre Ríos muestra que sólo en el 27% de los municipios relevados se recicla alguno de sus componentes y hay pocas ciudades con plantas de tratamiento integral en funcionamiento. Respecto a la disposición final de los residuos, 15 localidades lo hacen a cielo abierto; cuatro a través de relleno sanitario; y siete realizan reciclado. Una de las principales consecuencias de la disposición a cielo abierto de los residuos es la proliferación de vectores. En Entre Ríos el 67% de los encuestados afirma realizar control de roedores, lo cual pudo haber contribuido a la disminución de casos de hantavirus y leptospirosis. Además, se advierte sobre el riesgo sanitario que provoca la quema de los residuos patológicos a cielo abierto, práctica llevada a cabo en la mayoría de los municipios. También en el caso de realizar entierros sin la adecuada impermeabilización hay riesgo de contaminación para las napas. En cuanto al destino de los residuos cloacales se explica que en la provincia la mayoría de las ciudades cuenta con sistemas de tratamiento, incluso contando con grandes ríos como el Uruguay y el Paraná. Lo que resulta indispensable es hacer seguimiento y cumplimiento de la legislación sobre los cursos de agua receptores, colmatados en muchos de los casos analizados. Para los interesados, el informe completo está disponible en la página web de la Secretaría: [b]www.entrerios.gov.ar/medioambiente[/b].