Sábado 24 de Noviembre de 2012, 16:31

La reforma impositiva prevé fuertes subas de impuestos

| El proyecto de ley sobre reforma impositiva envió el Poder Ejecutivo a Diputados, prevé aplicar fuertes subas de impuestos, gravar nuevas actividades, y otorgar mayor poder a la Agencia Tributaria de Entre Ríos (Ater). En el Senado, el martes los legisladores se reunirán con el titular de la Ater, Marcelo Casaretto.

Los ajustes, subas de impuestos y la reforma previsional que podría realizar el gobierno a corto plazo, generan preocupación en los trabajadores entrerrianos quienes, desde sindicatos independientes de la patronal, advierten que no tolerarán que “la sintonía fina” saquee otra vez el bolsillo de los estatales. Los trabajadores están preocupados y no es para menos. “Ajuste” es una palabra neoliberal y el gobierno actual ha hecho profesión de antimenemismo, por lo tanto deben usar un sinónimo que parezca inocuo. El descontento con el ajuste, o con la sombra entrerriana de la “sintonía fina”, no se hizo esperar, porque cuando las ideologías se han debilitado tanto que las reemplaza un alineamiento ciego por definición, y sobre todo cuando el poder administrador hiere los bolsillos, el llanto llega puntual. Los primeros son los que menos quieren soltar prenda. Comerciantes, empresarios y profesionales se sienten molestos con normas que aumentan los tributos y transfieren su dinero a los políticos. Y los trabajadores protestan porque la inflación -que no es la que anuncia el Indec- carcome los bolsillos. Ayer, desde esta Agencia se dialogó con dirigentes de de entidades sindicales no oficialistas, quienes se mostraron preocupados con la propuesta de la CTA cercana al gobierno, que lidera Luis Gálligo, por el “pedido” de incrementar las alícuotas impositivas en Entre Ríos, fundamentalmente sobre los ingresos brutos, cuya alícuotas -afirman- que son menores que las de otras provincias. La propuesta no resultaría tan descabellada si ¡oh casualidad! no se hubiera presentado justo cuando el Ejecutivo ingresó en Diputados una iniciativa que contempla modificaciones al Código Fiscal, que prevé fuertes subas de impuestos, gravar nuevas actividades, y otorgar mayor poder a la Ater. En concreto, son cambios sustanciales que afectarán -sin duda- los flacos bolsillos de los trabajadores. [b]Un botón basta de muestra[/b] AIM accedió al proyecto de ley que introduce modificaciones al Código Fiscal, que entre otros cambios, prevé incorporar “como “Artículos nuevos” a continuación del Artículo 136º del Código Fiscal (T.O. 2006), los siguientes. “Articulo nuevo”: “los terrenos comprendidos dentro de la Planta 1, de conformidad a la clasificación establecida en la ley de Catastro, y considerados fiscalmente como baldíos, estarán sujetos al pago de un adicional al Impuesto Inmobiliario, que se determinará en función de la cantidad de metros cuadrados de superficie de cada partida. Serán considerados baldíos los terrenos ubicados dentro del ejido urbano de los municipios cuando los mismos no tengan mejoras habitables”. “Articulo nuevo”: “A los fines de la aplicación del adicional se tomarán las siguientes escalas para su cálculo: a) Inmuebles que posean una superficie mayor a 250 m2 y hasta 500 m2, tendrán un adicional equivalente al veinte por viento (20 por ciento) del Impuesto Inmobiliario determinado. b) Inmuebles que posean una superficie mayor a 500 m2 y hasta los 1.000 m2, tendrán un adicional equivalente al cuarenta por ciento (40 por ciento) del Impuesto Inmobiliario determinado. c) Inmuebles que posean una superficie mayor a 1.000 m2 y hasta los 2.000 m2, tendrán un adicional equivalente al sesenta por ciento (60 por ciento) del Impuesto Inmobiliario determinado. d) Inmuebles que posean una superficie mayor a 2.000 m2, tendrán un adicional equivalente al cien por ciento (100 por ciento) del Impuesto Inmobiliario determinado”. Estos “artículos nuevos” son claros ejemplos del “impuestazo” que llegará a los bolsillos de los entrerrianos, cuando se apruebe esta iniciativa en la Legislatura. [b]El tema impositivo “está caliente”[/b] De que el tema impositivo para 2013 está caliente no hay duda alguna. Una fuente inobjetable del gobierno contó a AIM que el legislador “Marcelo Bisogni (PJ, Uruguay), tiene los detalles de los aumentos en el Inmobiliario, el gravamiento de nuevas actividades y mayor poder a la Ater”. Además, el funcionario confió a esta Agencia que “en el Senado, el martes se reunirán los legisladores con el titular de la Ater, Marcelo Casaretto”. [b]De fundadoras de la patria a mendigas del centro[/b] Si es cierto que donde hay una necesidad hay un derecho, como dijo Eva Perón, el gobierno nacional y su sombra fiel, el provincial, tienen derecho -según marca la ley- a ajustar, ya que están constreñidos por la necesidad más cruel: le falta dinero para repartir, no pueden seguir regalando lo que no tienen y les llegó la hora de tomar el camino de la austeridad obligatoria. [b]El Indec es un espejo turbio, pero fiel[/b] El Indec es un poco el retrato fiel del gobierno actual: sus datos se toman en cuenta para cálculos oficiales, pero no le creen en el exterior, no le creen los organismos provinciales que calculan sus propios índices, no le cree la CGT, no le creen los asalariados, no le cree nadie. Hace unos meses, el secretario de la Central de Trabajadores Argentinos, Pablo Micheli, definió a la “sintonía fina” como una “bomba de humo” y dijo que la política del Estado es poner techo a los salarios con apoyo de la CGT. “No pueden domesticar a la gente, la inflación no es la del Indec”. “Sintonía fina” es el nombre de los recortes y los ajustes, así como “justicias” era el nombre de las cadenas con que se ataba a los presos. Desde Domingo Cavallo y López Murphy, que disminuyeron salarios e incautaron depósitos para provocar el desastre económico más grave que recuerde el país, “ajuste” es una palabra que no trae buenos recuerdos y no es conveniente menearla ante la gente, “sintonía fina” suena mejor, hasta que la gente se dé cuenta. “Ajuste” es una palabra neoliberal y el gobierno actual ha hecho profesión de antimenemismo, por lo tanto debe usar un sinónimo que parezca inocuo. Fuente: AIM.