Esta iniciativa, presentada con el pretexto de gravar a los sectores más concentrados, terminará sin dudas afectando más a los que menos tienen, dado el carácter regresivo de este tipo de impuestos. Insiste el gobierno justicialista en exprimir al sector más incidente de la actividad económica entrerriana, que ya hace fuertes contribuciones a través de las retenciones del Gobierno Nacional y el descomunal aumento del Impuesto Inmobiliario Rural de la Provincia.
En lugar de ello y de postrarse el Gobernador Urribarri ante el poder central para obtener algunas migajas, debería defender los intereses de los entrerrianos, exigiendo cese el incumplimiento de la actual Ley de Coparticipación Federal por el que sustraen importantes sumas a la Provincia, promoviendo la sanción de una nueva ley en la materia y gestionando que una parte sustancial de la absorción de recursos que significan las retenciones agropecuarias sea utilizada en beneficio de nuestros comprovincianos.
