| El gobierno anunció en el acto que hasta los primeros días de julio esperará que las empresas distribuidoras de gas natural pongan en marcha el plan de facilidades de pago al que se habían comprometido para que 50.000 familias entrerrianas puedan conectarse al servicio.
En un acto desarrollado ayer en el Salón Blanco de la Casa Gris, el primer mandatario puso en marcha además una tarifa social eléctrica destinada a los sectores de escasos recursos de la provincia.
“Hay que proteger a los sectores más humildes”. Con esta frase, Busti sintetizó los objetivos de los dos programas que se presentaron formalmente hoy, y que demandarán del Estado una inversión de 2,6 millones de pesos.
Al hacer uso de la palabra ante los intendentes que se hicieron presentes para firmar los convenios de adhesión al Programa Garrafa Social mediante el cual se distribuirán 100.000 órdenes de compra para garrafas de 10 y 15 kilos, el primer mandatario hizo hincapié en el rol de los municipios para la instrumentación de este plan. “Son las instituciones que están cotidianamente frente a los problemas de la gente”, resaltó, antes de reiterar que “a este programa lo desarrollamos con todos los municipios, sin discriminación de ningún tipo”.
Cabe recordar, que la ejecución del Programa Garrafa Social se hará en forma descentralizada, a través de los municipios y las juntas de gobierno, por lo tanto serán quienes determinen las familias que deberán recibir el beneficio de acuerdo a lo que establece la ley y serán quienes entregarán las órdenes de compras y abonarán posteriormente a los comercios expendedores.
“Vamos a esperar hasta los primeros días de julio”, comenzó diciendo el gobernador respecto de los 50.000 hogares entrerrianos que, pudiendo conectarse al servicio de gas natural, no lo han hecho por no poder acceder a un plan de facilidades de pago acorde a sus necesidades. Cabe recordar que del total de 80.000 casas que están en condiciones de conectarse a la red, sólo 30.000 cuentan con el servicio.
En este sentido, el primer mandatario advirtió: “Si las empresas distribuidoras de gas no se ponen a tono con las circunstancias y no se ponen a trabajar, nosotros, a través de Enersa, empezaremos a hacer las conexiones domiciliarias de gas en los distintos rincones de la provincia”. Acto seguido, sostuvo que “es realmente una lástima que más de 50.000 familias entrerrianas tengan la red que pasa frente a sus casas pero no puedan realizar las conexiones”.
Por ello, “estamos esperando que las concesionarias las hagan, pero no podemos perder más tiempo, por lo que, después de esperar unos días, vamos a empezar nosotros”.
En el acto también hizo uso de la palabra el secretario de Energía, Carlos Molina, quien destacó que es el segundo año que se pone en marcha el Programa Garrafa Social, cuya instrumentación finalmente resultó sencilla “gracias a la colaboración de los intendentes, los delegados ministeriales y los presidentes de juntas de gobierno”.
Al respecto, indicó que en el 2004 distribuyeron, en forma descentralizada, “100.000 órdenes de compra entre aproximadamente 50.000 familias con necesidades básicas insatisfechas”.
“Pretendemos este año mejorar el programa”, subrayó Molina, al tiempo que indicó que se sustenta con “fondos del desarrollo eléctrico de la provincia” que son correctamente utilizados por el Gobierno entrerriano.
Al referirse a la tarifa social eléctrica anunciada por el Gobierno entrerriano, detalló que se pretende beneficiar a aproximadamente “28.000 familias”, las cuales accederán a un subsidio de 9 pesos y no contarán con cargas impositivas en sus facturas. “Quienes sean beneficiarios de este nuevo plan van a poder consumir hasta 280 kw en forma bimestral”, acotó.
Además, aclaró que el beneficio estará orientado a “familias que tienen un servicio regular, es decir que cuentan con medidor, pero se les dificulta pagar el servicio”.
“Mientras concretamos la tarifa social eléctrica, que pretendemos tenga vigencia a partir de los consumos del 1 de julio, estamos pensando un plan para aquellos entrerrianos que no tienen un servicio regular y que quieren superar ese estado de irregularidad, es decir para aquellos que están colgados a las redes en forma directa”.
Al respecto, acotó que se está pensando un sistema que “será progresivo porque es necesario que confluyan dos o tres factores”, uno de ellos financiero y otro técnico, y que es necesario además el apoyo de la comunidad.
Tras mencionar que una experiencia de ese tipo se lleva adelante en barrios de Concepción del Uruguay, Molina mencionó que “estamos regularizando la situación de aquellos entrerrianos que están en un consumo irregular” y “calculamos que lo que deberán pagar será de aproximadamente 6 pesos por mes”.
También Molina se refirió en su alocución al gas y en ese sentido afirmó que “de las 80.000 unidades catastrales actualmente servidas en Entre Ríos, es decir que tienen el caño de plástico frente a sus domicilios, hay conectadas unas 30.000. Es decir que hay 50.000 que pudiendo estar conectadas no utilizan el recurso de gas por redes”.
“Reiteradamente le hemos pedido a las empresas distribuidoras de gas que pongan a disposición de los entrerrianos un plan de financiamiento accesible y estamos a la espera de que lo definan”, continuó diciendo el funcionario y luego añadió que le transmitieron al gobernador Busti que Enersa está dispuesta a ocuparse del gas y de transmisión de datos. “Estamos en condiciones, si no lo hacen las empresas distribuidoras de gas, de llevar adelante un plan de financiamiento para conexiones intensivas”, le manifestó al primer mandatario provincial.
Finalmente, solicitó la colaboración de los intendentes y de los presidentes de juntas de gobierno para que “el Programa Garrafa Social, único en Argentina, supere el nivel de transparencia y eficiencia que logró el año pasado”.
