Lunes 5 de Marzo de 2007, 10:41

Las Escuelas Rurales serán dotadas de paneles solares

| Durante este ciclo lectivo, docentes y alumnos de escuelas de los departamentos Victoria, Islas y Gualeguay, entre otros, podrán comenzar a contar con una fuente de energía eléctrica alternativa a través de paneles solares.

Las obras se enmarcarán en el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer)) que está llevando adelante el Gobierno nacional con el objetivo de dotar de un servicio eléctrico de calidad, reducido en costos y no contaminante a los establecimientos educativos alejados de las redes distribuidoras de energía. “Con el fin de responder a las necesidades de las escuelas rurales entrerrianas, y atendiendo a prioridad que esta gestión de Gobierno le brinda al sistema educativo, estamos trabajando en mejorar la infraestructura de los establecimientos más alejados de los centros urbanos para que puedan contar un servicio básico que también mejore la calidad de la enseñanza”, aseguró el secretario de Energía, Carlos Molina. Cabe señalar que el nuevo servicio eléctrico incluye la instalación de paneles solares, bancos de baterías, instalaciones internas y provisión de lámparas de bajo consumo. Los paneles funcionan con baterías que toman la energía del sol durante el día. Lo almacenado puede alcanzar para abastecer el consumo durante tres días más, lo que hace que el sistema pueda seguir siendo útil aún cuando esté nublado. Cada escuela recibirá entre uno y tres paneles, de acuerdo a sus necesidades, calculadas en base a la cantidad de alumnos que asisten diariamente. De esta forma, las escuelas accederán no sólo a la iluminación de aulas, salones e instalaciones, sino que también podrán utilizar computadoras, televisores y radios, entre otros artículos eléctricos, lo que representará una importante mejora en la calidad educativa de la región, facilitando nuevas oportunidades de conocimiento tanto a alumnos como docentes. La mayoría de estos establecimientos dependían hasta ahora de grupos electrógenos que funcionan a gasoil, por lo que además de abaratar los costos de consumo, el vuelco hacia la energía solar es un paso en contra de la contaminación: el cambio también supone una apuesta al mantenimiento de las condiciones ambientales, si bien se trata de terminar con los problemas de abastecimiento en sectores postergados. Todos los edificios en cuestión contarán con un dispositivo de paneles fotovoltaicos, encargado de convertir la luz solar en energía eléctrica. El funcionamiento de las células fotovoltaicas se basa en un fenómeno físico. Consiste en la producción de una fuerza electromotriz por acción de un flujo luminoso que impacta en la superficie de los paneles. Esta energía es acumulada en baterías, luego se distribuye a un tablero eléctrico, que a su vez la redistribuye hacia los circuitos correspondientes. "Las escuelas mejoran su autonomía eléctrica; tienen más iluminación y optimizan el tiempo de funcionamiento de los artefactos de bajo consumo, sin tener que pensar en el combustible que gastan los grupos electrógenos”, precisó. La iniciativa incluye a nuestra provincia en un programa de financiamiento sin reembolso que otorga el Banco Mundial (en un 80%) y el Ministerio de Educación de la Nación (20%), que permitirá el equipamiento necesario para la provisión de un servicio eléctrico fotovoltaico a las escuelas rurales dispersas, y aisladas del sistema de distribución eléctrica convencional. La información oficial indica que los paneles, instalados junto a los establecimientos, "soportan vientos de 180 kilómetros, granizos, nieve de hasta 50 centímetros, y cuentan con 20 años de vida útil". La provisión equivale al equipamiento de generación fotovoltaica (paneles, baterías, reguladores, conversores, cables), el transporte, su instalación, puesta en servicio y la provisión de materiales y conexión interna de cada establecimiento educativo. Fuente: APF.