Viernes 8 de Junio de 2007, 12:21

Las inversiones públicas son motor de la economía entrer

| Un trabajo de la Dirección de Estadística y Censos realizado en mayo el extraordinario peso de la inversión pública como dinamizador de la economía. Los empresarios encuestados opinaron que este trimestre terminará con muy buenas perspectivas.

La construcción de viviendas y de edificios públicos representa casi el 70 % del total, organizado por el tipo de obras. Sólo el 14 % de las empresas funciona con independencia del Estado. El informe fue elaborado por el Área de Estadística y Análisis Económico, que depende de la Dirección de Estadística y Censos, a partir de datos proporcionados por 21 de las 22 empresas de la construcción de mayor volumen, entre las radicadas en Entre Ríos. Para la selección de las firmas a encuestar se tomaron en cuenta los registros de la Dirección General de Rentas, específicamente el valor de producción que generaron en 2004. Es decir, la muestra refleja la actividad de las más importantes empresas de la construcción con domicilio legal en nuestra provincia, detalle que deviene en dos o tres consideraciones inevitables: en el estudio no aparece reflejada la realidad de las empresas pequeñas y micro, es cierto; tampoco las compañías foráneas, radicadas en otras jurisdicciones, que exhiben una generosa facturación y suelen hacerse cargo de proyectos sobresalientes en distintas provincias, incluyendo la de Entre Ríos. Pero si se atiende a la magnitud de las inversiones abarcadas y el número de trabajadores en relación de dependencia involucrados, se concluye que la selección resulta ser absolutamente representativa desde el punto de vista estadístico. Las conclusiones del relevamiento merecen ser subrayadas por un aspecto que la propia presentación del informe reconoce. “La construcción es uno de los principales motores de la economía”, sostiene la Encuesta de Expectativas de la Construcción, antes de citar que el 95 % de las consultadas se encontraba trabajando al 15 de mayo, la fecha de cierre propuesta. O, al revés, el 5 % estaba parada; las otras, con contrato. Del total, sólo el 14 % de las empresas se dedica exclusivamente al sector privado; mientras el 53 % trabaja únicamente en relación con el Estado (nacional, provincial o municipal) y el 33 % restante tiene contratos con privados y también con el Estado. Se advierte allí la fuerte presencia del sector público como generador de actividad económica. El 34,1 % de los trabajos que se ejecutan son para edificar viviendas; otro 34,1 % son para otras obras de arquitectura (escuelas, hospitales, etc.), el 22 % tiene que ver con el mantenimiento y reparación de rutas y el resto (9,8 %) son para redes cloacales, cordón cuneta y desagües. Mayoritariamente, los encuestados consideraron que el trimestre abril-mayo-junio iba a terminar con muy buenas perspectivas, producto fundamentalmente de los nuevos planes de obras públicas anunciados. Correspondientemente, se entendía que el nivel de ocupación de la mano de obra de mantendría o crecería. Uno de los puntos más interesantes tiene que ver con una consulta que pretendía indagar en qué factores permitirían la reactivación del sector de la construcción. El fundamental entre los citados fue la estabilidad de los precios (29,8 %); un escalón más abajo se encuentra la idea de que se dinamicen líneas de préstamo a las empresas (20,5 %) y los créditos hipotecarios (18,2 %). Se les preguntó entonces cómo esperaban que evolucione su necesidad de crédito. Algo más de la mitad consideró que el panorama no variaría (52,4 %), la quinta parte aseguró que no tomaría préstamos (19 %), el 23,8 % estimó que aumentaría y el 4,8 % manifestó que no hay acceso a la asistencia crediticia. Entre aquellos que pensaban solicitar créditos, declararon que recurrirían a bancos privados nacionales (44,9 %), bancos públicos (20,7 %) y bancos privados extranjeros (20,7 %). Sólo unos pocos pensaban recurrir al mercado de capitales o a los aportes de capital societario o de privados. A ese hipotético financiamiento lo pensaban destinar a adquirir bienes de capital (32 %), al pago de materiales (20 %), al desarrollo de nuevos proyectos de inversión (16 %), a la financiación de clientes (16 %) y al pago de salarios (16 %), en ese orden. El último de los ítems apuntó al grado de autonomía de las empresas. La encuesta reveló que la inmensa mayoría de las firmas ejecuta únicamente proyectos de terceros (85,7 %), que unas pocas logran desarrollar proyectos propios (9,5 %) y que el 4,8 % restante trabajan en una y otra sintonía.