| Unos pocos lotes se han podido levantar de la oleaginosa asiática, debido a las intensas precipitaciones que se registraron en el sur entrerriano, con marcas que superaron los 100 milímetros en algunos casos.
El Ingeniero Agrónomo Pablo Glagosvky, de la firma Campo Global, indicó que “se están registrando problemas de piso en los lotes, a lo que deben sumarse caminos rurales intransitables por el temporal de agua que azotó a buena parte de la provincia entre el 5 y el 8 de abril”.
Dijo que además, “al tener días más cortos, los campos no se secan, como pasa en el verano que al otro día de una lluvia se puede trabajar en el terreno y transitar los caminos” explicó.
El profesional detalló que la cosecha de soja “empezó la semana pasada con algunos lotes que arrojaron rindes de entre 2300 y 3000 kilos, pero es prematuro hablar de rindes en general, debido a que el grueso de la cosecha, si el tiempo lo permite, se dará en los próximos días con el pico de la trilla”.
Los campos entrerrianos tienen características que los diferencian de los de Buenos Aires, más planos y sin escurrimiento en cauces de arroyos y ríos.
“Nuestra provincia tiene cosas a favor y otras que le juegan en contra”, aseguró el profesional. “Entre Ríos está surcada por ríos, arroyos, cañadas y con las pendientes que tenemos el agua se va rápidamente, salvo algunos lugares denominados bajos, en donde queda estancada; pero tenemos suelos arcillosos con una gran retención de agua y no se secan tan rápido. Eso es lo que está pasando ahora. Hay días de sol, pero todavía no se puede llegar a los campos y entrar al lote”, informó.
Aclaró que si bien los campos están saturados de agua “el cultivo de soja ya terminó su ciclo, quedan algunos tardíos, pero son los menos; sólo resta que pueda entrar la cosechadora y que la trilla culmine en el mes de abril, caso contrario, comenzará a deteriorarse la calidad del grano ya tener pérdidas en rendimiento y calidad”.
Un problema que se presentará es que los camiones, una vez que se reinicien las labores de trilla, van a tener dificultades para llegar hasta los campos, y una de las alternativas a emplear en este caso es almacenar la trilla en silobolsas en el mismo terreno, hasta que los transportes puedan retirarla y si se levanta la soja con mucha humedad, no deberá pasar más de un mes para retirar lo cosechado del silobolsa” indicó.
[b]EL TIEMPO[/b]
El clima jugó un rol importante en los cultivos, específicamente en la soja. “La lluvia se ha hecho presente en reiteradas oportunidades, generando un clima propicio para las enfermedades de fin de ciclo, obligando al uso de fungicidas. En cuanto a insectos, tuvimos problemas graves con lotes adonde no se pudo llegar a tiempo para atacar el problema. Indudablemente que esos lotes tendrán una disminución en su rendimiento”, aseguró.
Fuente: El Día.
