| El ex ministro de economía estuvo en Concepción del Uruguay. Afirmó que el conflicto por las pasteras debilita al Mercosur y evitó hablar de la actualidad política.
Luego de declaraciones vertidas durante el fin de semana respecto de posibilitar la llegada de empresas fabricantes de pasta de celulosa a la Argentina, el ex ministro de economía de la Nación, Roberto Lavagna, tuvo que explicar en reiteradas oportunidades durante su visita de ayer a Concepción del Uruguay cuáles deberían ser las condiciones exigidas a este tipo de empresas para poder recibirlas en el país.
Cualquier empresa de este tipo que pretenda radicarse en Argentina “debe cumplir con las mejores condiciones medioambientales que existan en cualquier lugar del mundo”, recalcó, al tiempo que afirmó que no está en condiciones de afirmar que las exigencias de la Unión Europea sean precisamente las más altas en cuanto a estas garantías. Si bien las declaraciones del ex funcionario de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner trataron de poner paños fríos a su entrada pública en el conflicto de las pasteras, la ofensiva de parte de las asociaciones ambientalistas no se hizo esperar tras los dichos del dirigente, que habían sido reproducidos por medios nacionales.
[b]Oposición[/b]
Desde la mañana las voces se alzaron con fuerza desde la ciudad de Gualeguaychú. Edgardo Moreira, uno de los voceros de la asamblea de aquella ciudad no dudó en caratularlo de “traidor a la causa nacional”, ya que, según él, sus dichos contradecían la postura manifestada por el mismo Presidente de la Nación el pasado 5 de mayo durante el acto en el corsódromo.
De igual manera Lavagna señaló que desde la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú le habían solicitado una entrevista, a lo cual había accedido “encantado de recibirlos”.
Sin embargo un grupo de unos 20 manifestantes se hicieron presentes frente a la universidad con pancartas y repartiendo folletos. Desde la mañana se barajaba la posibilidad de un escrache al ex funcionario pero esto finalmente no ocurrió y sólo se limitó a una presencia sin mayores inconvenientes.
El economista llegó a La Histórica para disertar en la Universidad de Concepción del Uruguay y recibir la distinción Doctor Honoris Causa que dicha casa le otorgó por su rol al mando del ministerio durante los difíciles años en que le tocó fijar el rumbo de la economía nacional.
La complicada situación bilateral que viven hoy Argentina y Uruguay requieren, a juicio del economista, un delicado equilibrio “que no se logra a los gritos”, entre el derecho y la obligación que tiene Argentina de exigir las mejores condiciones medioambientales, y el interés que tiene Uruguay en torno a una inversión más que importante.
“Esta es una discusión donde nadie puede vencer totalmente al otro, pues eso sería grave para los dos países y para las relaciones intramercosur”.
Afirmó que es muy difícil hablar de repotenciar el Mercosur con Uruguay alejándose y con Venezuela ingresando “con un exceso de activismo que cambiaría los equilibrios internos perdiendo en términos de democracia y de economía de mercado”.
[b]El precio de la carne y el rol de la avicultura[/b]
El ex ministro no dejó de resaltar en todo momento la solidez alcanzada hoy por la economía argentina, velada forma de destacar su propia labor al rescate de la situación en abril de 2002 durante la administración del presidente Eduardo Duhalde, y su continuidad junto a Néstor Kirchner.
De igual manera señaló que el verdadero logro del cambio de rumbo es de la sociedad, que supo interpretar y aceptar las medidas de los meses posteriores a la crisis de diciembre de 2001.
Destacó que para mantener el estado actual de la economía y potenciar su crecimiento hay que consolidar medidas, y resaltó que la política de precios es solo una de las patas de la política antinflacionaria.
Resaltó que el problema suscitado en torno a los precios de la carne podría llegar a tener soluciones alternativas a las planteadas por el gobierno de la Nación. Una de ellas involucra de forma directa a la provincia de Entre Ríos como principal productor avícola del país.
[b]“De política no digo una palabra”[/b]
Lavagna se negó a hablar de temas políticos y resaltó que el año pasado fue muy duro en términos económicos “porque siempre es difícil mantener la economía en rumbo en años electorales”. Durante la tarde mantuvo encuentros con autoridades de la UCU y hubo tiempo para recordar el rescate de los bonos federales entrerrianos, tarea que le tocó enfrentar al mando de la cartera de economía.
Rememorando las negociaciones de aquella época recordó risueñamente la puja por los precios del rescate de los diferentes bonos que había en el país, “un gobernador me llegó a decir que no le baje tanto el precio a sus bonos”.
El ex ministro ofreció una conferencia de prensa y sobre las 19 se celebró el acto donde se le otorgó el título honorífico con el que fue galardonado por la universidad. Seguidamente brindó una conferencia denominada Aceptar los desafíos del futuro: Sociedad y Nación.
Fuente: diario Uno.
