Viernes 2 de Septiembre de 2005, 14:11

Los aumentos salariales para los docentes van del 8 al 16 %

| El maestro de grado tendrá aumentos de bolsillo que van de los 50 a los 72 pesos, y en nivel medio, los incrementos irán de los 45 a los 66 pesos. Los cinco días de paro se devolverían por planillas complementarias antes del 20 de septiembre.

Los docentes comenzaron a analizar ayer cómo impactará en el bolsillo la última oferta de aumento salarial que presentó el miércoles el Gobierno a los sindicatos del sector y que, de aceptarse, podría derivar en un armisticio en el conflicto en las escuelas que, en lo que va del ciclo lectivo, ya absorbió 17 jornadas de paro. Un punto clave del acta que el Poder Ejecutivo pretende firmar con los gremios es que la suba salarial tendrá como condicionante el compromiso de parte de los docentes de no aplicar nuevas medidas de fuerza hasta que se ponga en vigor la paritaria docente, que entraría en vigencia a fines de octubre. Y que además, se acuerde un plan de recuperación de saberes en las escuelas. A cambio, ofrece volcar 4,4 millones de pesos por mes sobre la masa salarial docente —más del doble de lo que había propuesto a mediados de julio, cuando se inició la discusión— como parte de un aumento de haberes que se abonaría, por planilla complementaria, no más allá del 20 del actual, junto con la devolución de los cinco días de paro que se descontarán con los haberes del mes de agosto, que ya se empezó a abonar. Se trata, en esencia, de incorporar al básico los 60 pesos que los docentes ya venían cobrando luego de que fueran parcialmente blanqueados entre abril y mayo, con lo cual el valor índice —la base que sirve de cálculo para el salario— pasa de 0,21 a 0,2725 pesos que, multiplicados por 971 puntos da un monto de 264,59 pesos para el salario básico del cargo testigo, el maestro de grado. Ese mismo cálculo, aunque sobre el valor de la hora cátedra, deriva en un incremento del 29 %: pasa de 13,63 a 17,62 pesos; y en el nivel superior, el valor de la hora cátedra queda en 23,67 pesos. El incremento propuesto, al aplicarse sobre los básicos, impactará también sobre otros rubros, como antigüedad y productividad. En el caso del cargo testigo, el maestro de grado significará subas sobre los montos de bolsillo que perciben los docentes que van del 7,14 al 8,27 %, según los años de antigüedad frente al aula, con montos que van de un piso de 50 pesos hasta un máximo de 72 pesos. De ese modo, un maestro de cargo inicial, que hasta julio percibía 700 pesos de bolsillo, con la suba propuesta percibiría 750 pesos. En nivel medio, el aumento varía entre un 9,51 a un 8,93 %, incorporando sumas de entre 45 y 66 pesos. En nivel superior, los incrementos son de entre el 10,14 y el 10,90 %, de acuerdo a los primeros borradores que ayer se conocieron. El impacto mayor se produce, según los cálculos que manejan en la Agmer sobre los cargos de conducción, y de mayor antigüedad, con lo cual, aseveran, se corrigen las “distorsiones” que produjeron las sumas fija, y se respeta el escalafón. Gabriel Perotti, secretario gremial de Agmer, explicó que la oferta oficial “va en el mismo camino” que los planteos de mejora salarial que ha hecho el sindicato, aunque reconoció que “todavía falta avanzar mucho”. De todas formas, el gremio aún no se expidió oficialmente sino que aguardará lo que resuelta el congreso provincial de la entidad que fue convocado para el próximo miércoles, en Colón. En esa instancia los congresales debatirán si aceptan o rechazan la oferta salarial del Gobierno, y en ese caso por qué carriles transitará el conflicto sindical en las escuelas. Para eso, ya comenzaron a girarse a las 17 seccionales del mayor sindicato docente un detalle de cómo impactará la suba en los distintos cargos, para que de allí se baje a las asambleas por escuela, que es la instancia de donde saldrán los mandatos que llevarán a Colón los congresales. Al evaluar lo que consiguieron los sindicatos docentes, Perotti sostuvo que “los criterios de aplicación de los aumentos son los mismos que venimos sosteniendo nosotros, de cara a la paritaria. Lo que se hace es limpiar montos en negro, y poner un piso de discusión de cara a la paritaria. En ese sentido es buena, aunque dista de lo que uno pretende con dignidad cobrar, pero es mejor de lo que teníamos”, afirmó. Fuente: Infover.