Domingo 24 de Febrero de 2008, 19:02

Los bloques mayoritarios de la Convención Constituyente se opo

| La idea del ballottage fue cuestionada por los bloques del PJ y la UCR. La Coalición Cívica-Partido Socialista presentó el primer proyecto sobre el ballotage “Cada vez que hubo ballottage no fue con un signo de buscar mayorías de consenso sino de armar una suerte de anti, de contra a quien lograba la voluntad popular.

Plantear esto es, en alguna medida, como hacer revivir lo de la Unión Democrática”, aseguró el presidente del bloque de convencionales justicialistas, Miguel Carlín, luego de que la Coalición Cívica-Partido Socialista presentó el proyecto sobre el tema. Por su parte, el titular del bloque radical, Fabián Rogel, recordó que su partido “a través del congreso se manifestó de manera contraria”, y consideró que “este tipo de mecanismos puede implicar, muchas veces, que se llegue al gobierno de las minorías”. “Cada vez que hubo ballottage no fue con un signo de buscar mayorías de consenso sino de armar una suerte de anti, de contra a quien lograba la voluntad popular. Plantear esto es, en alguna medida, como hacer revivir lo de la Unión Democrática”, explicó Carlín, quien acotó que “por eso finalmente en la Constitución nacional no hay una cláusula que exija el 50 por ciento más uno de los votos, sino del 45 por ciento o 40 por ciento y 10 por ciento de diferencia. Aunque igualmente promueve la unión de los anti”. En declaraciones a Diario Uno, Carlín insistió en señalar que en cada caso del país en que se aplica este criterio “no se unen criterios ni pensamiento político, sino se unen en contra de...”. Finalmente indicó que es una figura que “no tiene carta de ciudadanía en Entre Ríos ni nunca la tendrá”. Por su parte, Rogel rememoró que su partido “a través del congreso se manifestó de manera contraria”, al tiempo que remarcó que “la experiencia democrática en la Argentina debe mejorarse a partir de la democratización del poder. El radicalismo, que fue 11 veces gobierno en esta provincia, entiende que después de experiencias como la de la ciudad de Buenos Aires este tipo de mecanismos puede implicar, muchas veces, que se llegue al gobierno de las minorías”. En ese sentido, destacó la laxitud del sistema electoral vigente para que cualquier ciudadano pueda ser candidato y acceder al poder. Ante esto, indicó que el ballottage “termina siendo el ‘negocio electoral’ de partidos pequeños o de circunstancia, o también de desprendimientos, que se arman para sacar un puñado de votos y, en segunda vuelta, hacerlos valer de la forma en que no pudieron hacerlo en la primera vuelta”. Rogel consideró que “si las minorías están correctamente representadas, lo que está en juego es cómo se conduce el poder, quién lo ostenta. Si está garantizada la representación de la minoría, al poder lo debe ostentar quien tiene la mayoría de la voluntad popular”. Finalmente, advirtió que el ballottage puede presentarse “como una figura tentadora de acceso al poder para algunos dirigentes, especialmente de partidos minoritarios, pero los radicales no podemos pensar la Constitución como un partido de minoría, sino como un partido que fue 11 veces gobierno y volverá a serlo”. Fuente: Análisis Digital.