MÚLTIPLES PROBLEMAS PRESENTAN LAS ESCUELAS

No hay sillas ni mesas suficientes para los alumnos, tampoco para los docentes. No todas las aulas cuentan con armarios, y los pizarrones están deteriorados en la mayoría de los casos. Los datos son elocuentes: El 63,12 por ciento de los establecimientos educativos no tiene en buen estado el mobiliario para los estudiantes, y ese porcentaje sube al 67,79 por ciento en el caso de las mesas y sillas que utilizan maestros y profesores. Y del 42 por ciento de las escuelas que tienen un armario por cada aula, en el 68,7 por ciento de los casos no están en buen estado. Cuando la mirada se traslada del aula al patio del recreo, la situación no cambia demasiado: En el caso de las escuelas que cuentan con patio cubierto, el 42,45 por ciento de los techos no está en buen estado, y en cuanto a los pisos, el 37,65 por ciento está en deficientes condiciones. Respecto del salón de usos múltiples, están en buen estado los pisos en el 57,23 por ciento de las escuelas; mientras que en el 15,72 por ciento están en mal estado; el 16,54 por ciento de las instituciones educativas no exhibe nada de eso, porque sencillamente, no cuentan con salón de usos múltiples. Los datos corresponden a un primer muestreo hecho sobre 321 escuelas relevadas en ocho departamentos de la provincia por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) en el marco de la encuesta que se realizó el 5 de julio bajo el lema “Pongamos la escuela en asamblea”, y que buscó establecer en qué condiciones aprenden los alumnos y bajo qué parámetros de seguridad laboral desempeñan su tarea los docentes. Los resultados serán cruzados mañana con la información con que cuenta la Dirección de Arquitectura en el marco de la paritaria sobre infraestructura y condiciones laborales de las escuelas, cuestiones sobre las que el sindicato tiene una primera impresión: Las instituciones están en “estado de emergencia”, y su relevamiento es bastante coincidente con el que posee la Provincia. El relevamiento que realizó AGMER se hizo en base a los estándares de seguridad y calidad en los edificios escolares, y permitió establecer que el 53,92 por ciento de las escuelas no respeta el parámetro mínimo de contar con un inodoro cada 40 alumnos varones, y que el 63,87 por ciento no tiene un inodoro cada 15 alumnas mujeres. Tampoco el 72,76 por ciento cuenta con un mingitorio cada 20 varones y el 58,9 por ciento carece de un lavatorio cada 40 alumnos. Además, el 55,76 por ciento de las escuelas no tiene un bebedero cada 50 alumnos, sí lo tiene el 15,61 por ciento, y en cambio el 26,62 % no tiene ninguno. El sondeo mostró un dato inquietante: El 85,51 por ciento de las escuelas no cuenta con baños para alumnos discapacitados, pero también que el 52,69 por ciento de los sanitarios están “algo deteriorados” y “muy rotos” el 18,28 por ciento, que casi la mitad de los techos están en mal estado y que el 61 por ciento de las escuelas no cuenta con baños suficientes. También, que el 14,33 por ciento de las escuelas no tiene baños separados por sexo, y que “en algún momento” el 51,03 por ciento de las escuelas se queda sin agua. En cuanto al riesgo que presenta la instalación eléctrica, en el 56,73 por ciento de las escuelas relevadas hay cables sueltos en aulas, patios u oficinas; en el 41,91 por ciento de los casos no se cuenta con disyuntores; el 39,64 por ciento carece de la descarga eléctrica; y que los toma corriente puestos no están en condiciones en el 68,32 por ciento de las instituciones, y ante la pregunta respecto a si hay humedad que afecte a las instalaciones eléctricas, el 66,88 por ciento respondió que “sí”. [b]Otros problemas[/b] Los datos recogidos por el sindicato docente también permitieron conocer que el 85,32 por ciento de las escuelas tiene provisión de agua potable por red; el 16,75 por ciento se provee de pozos; y el 1,71 por ciento, mediante bidones. Respecto del análisis de la calidad del agua, el 35,86 por ciento respondió que se hace una vez al año; nunca, en el 34 por ciento de los casos; y cada seis meses, el 12,63 por ciento. En lo que hace a la limpieza de los tanques de agua, el 71,15 por ciento de las escuelas respondió que se limpian una vez al año, y nunca, el 16,92 por ciento, aunque la tarea sólo en un 13,30 por ciento está a cargo de la provincia. El 21,89 por ciento dijo que ese trabajo queda en manos de la Asociación Cooperadora, un 36,05 por ciento admitió que está a cargo del municipio de la zona y el 28,76 por ciento señaló a “otros”. En el caso de las escuelas que no tienen conexión a la red cloacal y vuelcan efluentes a pozos ciego, el 87,88 por ciento indicó que las fosas no están cubiertas con una loza de hormigón armado para evitar accidentes, y el 65 por ciento de las escuelas afirmó no contar con cámara séptica. Y que el 63,41 por ciento de los pozos “nunca” se desagotan. [b]Contexto laboral[/b] El relevamiento del sindicato docente sobre infraestructura escolar en la provincia consideró no sólo las condiciones en que estudian los alumnos, sino también en qué contexto trabajan los docentes. Al respecto, el informe de AGMER destaca que el 76,19 por ciento de las escuelas carece de sanitarios para docentes, y que en el 76,67 por ciento de los casos el número de inodoros no llega a ser de uno cada diez docentes. Además, se destaca que en el 83,57 por ciento de las escuelas no existen baños separados por sexo, y que en el 74,19 por ciento de los establecimientos educativos los lavatorios existentes no son suficientes. Al responder a la pregunta respecto de cómo están los sanitarios para docentes, el 47,04 por ciento de las escuelas respondió “algo deteriorados” y un 18,18 por ciento, “muy rotos”. Y en cuanto a los techos, el 60,65 por ciento señaló que están “sanos”, y el 33,80 por ciento que están “algo deteriorados”. En cuanto a los pisos, el 71,30 por ciento señaló que están “sanos” y el 25,56 por ciento aseveró que están “algo deteriorados”. Frente a la pregunta si en algún momento del día se quedan sin agua, respondió que no el 53,73 por ciento, y en forma afirmativa, el 46,27 por ciento. Fuente: El Diario.