Malestar por los incrementos del impuesto automotor

El recálculo de las alícuotas y la actualización de los aforos determinaron impactos diferentes en el bolsillo de los contribuyentes: en los modelos de 2001 a 1996, hay subas promedio del 20 al 25 por ciento. Pero además eximen del pago del tributo a unas 35 mil unidades; argumentan que los cambios evitarán que se siga produciendo una “fuga” de vehículos que se radican en otras provincias para tributar menos. “Cambió el sistema de valuación, y eso produjo variaciones en el Impuesto Automotor”, explicó Jorge Zuttión, director de Impuestos de la DGR. Y dio una gama de consecuencias de esa medida: hay contribuyentes que quedan exentos de seguir pagando el tributo (antes la antigüedad para lograr la exención era de 25 años y ahora de 21); y otros a los que le baja el impuesto, y están también quienes deberán hacer frente a subas significativas. “Esta fue una decisión que había que tomar. Desde el año 99 hasta 2005, no se varió la Ley Impositiva, siendo que en el medio hubo una devaluación, que hizo que se disparen los valores de los autos, y además había que equiparar valores con las provincias de la Región Centro, de modo que no se nos sigan fugando contribuyentes. Así que en la mayoría de los casos bajamos las alícuotas en un 35 por ciento, pero también actualizamos los valores de aforo, es decir le dimos el valor real de esos vehículos”, subrayó el funcionario. En buen romance, Zuttión dijo que sobre una planta de 250 mil contribuyentes del Impuesto Automotor, casi 65 mil verán incrementos en los montos que deberán pagar finalmente. “En los autos modelos 2001 para atrás, aumentó el impuesto. En cambio, los vehículos nuevos bajaron. En promedio, en los automóviles la baja fue del 25 por ciento, y en los modelos de 1996 a 2001 puede haber incrementos proporcionales entre 20 a 25 por ciento como máximo, y de ahí para abajo”, apuntó. “Pero es un reordenamiento que había que aplicar, y somos de las primeras provincias que ha empezado a darle valor real a los vehículos”, añadió. [u]Variación[/u] “El impuesto bajó -subrayó- porque bajan las alícuotas, pero hay una variación de los aforos, que en realidad es tratar de darle valor real a los vehículos en función de los valores de mercado. Pero con esto nos es que recaudamos más. El volumen de la emisión, que es de 28 millones de pesos, baja en alrededor de 1 millón. Lo que pasa es que hay una composición interna distinta. Hay un vehículo que se compró mediante el plan canje, que figuraba con un valor de 7 mil, y hoy tiene valor de mercado de 14 mil, ahí se registra un incremento del 100 por ciento en el aforo, a pesar de que la alícuota le bajó un 60 por ciento. Pero en definitiva, significa un incremento del 40 por ciento. Pero es un tramo chico que va de 1996 a 2001 los que van a sentir el impacto. Es una política que desde el punto de vista del gobierno es difícil de explicar, porque se le está bajando el valor del impuesto a los autos más nuevos, pero es que había una asimetría, que hacía que los vehículos se fueran a radicar a otras provincias”. [u]Razones[/u] El gobierno minimizó el impacto de las subas registradas, y optó por destacar las bajas producidas, a la vez que recalcó el objetivo de las modificaciones en las valuaciones de los vehículos. Al respecto, ayer se apresuró a dar su propia versión de las medidas impositivas, y recalcó la “baja (en) las alícuotas a niveles compatibles con los de las vecinas provincias de Santa Fe y Córdoba” busca evitar “la práctica de radicar vehículos en jurisdicción extraña, con perjuicio para las arcas provinciales, a la vez que corrige el valor de avalúo de los vehículos en base a los parámetros tomados por la mayoría de las provincias argentinas”. [u]Impacto[/u] Aunque el revalúo de los vehículos, señaló la información oficial, tiene un impacto “variado”, y eso depende del modelo y tipo de vehículo. “Sin embargo, la masa general de impuestos a recaudar registra una baja, por lo que mal puede hablarse de aumento del impuesto”, argumentó. En ese sentido, Rentas subrayó que la nueva normativa vigente estableció la exención total para vehículos de más de 25 años de antigüedad, lo que implica una ampliación del beneficio a más de 35.000 unidades radicadas en la provincia, cuyos titulares dejarán de abonar el impuesto. Como ya algunos contribuyentes han pagado antes de que la Legislatura sancionara esos cambios, se les devolverá el importe a 14 de ellos, en un monto total de 434 mil pesos. “En la búsqueda de un sistema tributario más justo y solidario para todos los entrerrianos, el nuevo esquema apunta a corregir evidentes distorsiones”, planteó, y a modo de ejemplo, destacó que “un automóvil marca Audi A3 1,8, modelo 2000, en el esquema anterior estaba valuado en apenas 20.000 pesos, siendo el nuevo aforo de 43.644 pesos, lo que determina un incremento de 161,59 por ciento en el impuesto. Como contrapartida, otros vehículos de menor valor y antigüedad, o destinados al trabajo y la producción, recibieron importantes bajas en las alícuotas, como las registradas en camiones (57 por ciento), autos (42 por ciento), pick-up (48 por ciento), tractores (33,33), tomando como parámetro los modelos 1993 a 1999, por ejemplo”. [u]Pagos anticipados[/u] Quienes pagaron en forma anticipada el Impuesto Automotor a principios de año, y producto del revalúo de los aforos tengan un aumento en el tributo, deberán hacer frente a la diferencia con las boletas del 4º anticipo, en noviembre próximo. Así lo explicó el titular de Impuestos de la DGR, Jorge Zuttión, quien reveló que de esa forma se podrá actualizar el monto del tributo. Sucede que la modificación en la ley tributaria se produjo recién a mediados de año, y las boletas se distribuyeron a principios del actual. En cambio, a quienes les baje el tributo, la diferencia, si es que pagaron ya en forma anticipada todo el año, se les acreditará en los períodos sucesivos. Fuente: Analisisdigital.