Martínez Garbino criticó al gobierno por su falta de pol

A criterio del legislador “ningún país que se precie puede pasar tanto tiempo con un ministro de Economía virtual, que sólo esté para ponerle la firma a los designios de un poder real entre las sombras. Empieza a quedar definitivamente evidenciado que no hay políticas de fondo, que se acabaron los tiempos de la bonanza y hay que actuar para que esto no se convierta en otra crisis irreversible”. Para Martínez Garbino, en la Argentina hay muchos problemas irresueltos que afectan la economía, la industria y el bolsillo de los argentinos: “No se puede seguir con números falsos que enmascaren la realidad. Basta de maquillaje, lo del INDEC da vergüenza. Hay que enfrentar los problemas de la Argentina real. La inflación está y de nada sirve esconderla. Si negamos su existencia, más seguiremos tardando en combatirla y eso nos puede llevar al abismo. Esa inflación, que se da muy fuerte en los productos de primera necesidad, afectan muy directamente a los que menos tienen. Después escuchamos a la presidente hablar de distribución de la riqueza y cuestiones de este tipo, pero estos son los problemas concretos que hacen a la situación de esos sectores más desprotegidos”, criticó. “Es hora también -continuó- que los gobernadores despierten de la siesta. Con este estado de cosas sólo asistimos a dirigentes que se arrodillan y siguen perdiendo oportunidades históricas de sacar adelante a las provincias. Hace un tiempo el reclamo del campo desnudó falencias de fondo en los planteos del Gobierno. Pero detrás de esa expresión sectorial quedaron muchas realidades similares, que hoy no soportan las condiciones de este modelo que se muere de inanición”, aseguró. En este sentido, agregó que la situación de las provincias se vuelve muy preocupante, con números cada vez más difíciles de sostener. “El rojo que las provincias han comenzado a tener marca varias cuestiones, entre las que se destacan un modelo inviable, con serias deficiencias estructurales y las dependencia cada vez más fuerte del poder central, que las oxigena según su pertenencia. Pero incluso este sistema extorsivo y unitario está llegando a su fin porque el Gobierno Nacional ha entrado en un espiral muy complicado en cuanto a los recursos. Por ello, si no se plantea ya un cambio de rumbo, el ingreso a la crisis profunda es sólo cuestión de tiempo”. Para Martínez Garbino es inevitable la colisión si no hay un replanteo en el gobierno. “Deben aparecer la autocrítica, el reconocimiento de los problemas y las políticas de fondo. No es una catástrofe que un país presente problemas en su economía. Lo que lo transforma es catástrofe es que no se reconozcan esos inconvenientes. La crisis ya llegó, está, es real. Si el Gobierno abandona la soberbia y actúa en consecuencia habrá dado el primer paso para superar el mal trance. Pero si sigue encerrado en esa burbuja del país irreal, la Argentina viajará, inexorablemente, hacia un futuro tormentoso y con poco margen para salir de la crisis”. Por último, aseguró que es necesario que el gobierno nacional cambie de actitud y se dedique a trabajar de cara a solucionar los verdaderos problemas de fondo. Para el legislador “no escuchar al otro, no atender las cuestiones que se demandan” conlleva riesgos, incluso de gobernabilidad. “El gobierno se arriesga a un desgaste innecesario, que profundiza las diferencias que hoy mantiene con el grueso de la sociedad, por el sólo hecho de mantener una actitud confrontativa. El país real, los problemas de todos los días, hacen imperioso el accionar del Gobierno. Desoír esto puede traer aparejadas consecuencias impensadas para el país y que después -lo sabemos por experiencia- tardamos años en empezare a remediar”, finalizó.