Lunes 5 de Junio de 2006, 14:18

Martínez Garbino cuestionó a la policía provincia

| El diputado nacional Emilio Martínez Garbino (Concertación Entrerriana) acaba de descubrir que “un sistema cuasi mafioso intenta apoderarse de todas decisiones en la Policía, expulsando o separando a los policías de carrera -que son los más-, gente de bien, que quiere a la fuerza y siente orgullo de su misión ante la sociedad. Pero hoy, lamentablemente, están perdiendo la pulseada con un grupo que lo único que le interesa son los negocios por fuera de la ley”.

El diputado dijo que “la inseguridad que se vive en los últimos tiempos en la provincia “no tendrá solución mientras la Policía siga siendo un instrumento del gobernante de turno y no una fuerza que proteja a la sociedad”. “Como primera medida y antes de hablar de seguridad debemos borrar del mapa la impunidad, que viene siendo moneda corriente. A menudo pandillas y grupos de delincuentes asolan las distintas comunidades entrerrianas, sabedoras de que no hay respuesta alguna por parte de la policía. Es tan deficiente el accionar policial que ya no sólo no resuelven los casos, sino que ni siquiera atienden las denuncias. Existe una falta casi total de respuesta a los delitos comunes y eso es un elemento desintegrador de nuestra sociedad”, indicó. Según Martínez Garbino, este estado de cosas se debe a múltiples factores y entre ellos debe destacarse “que los verdaderos cuadros policiales con vocación de servicio se sienten desplazados por personal que tiene como único antecedente el padrinazgo político. Y eso hiere de muerte a nuestra Policía que cotidianamente muestra una total pasividad e inoperancia a la hora de velar por la seguridad del ciudadano común”. “Hay que decir las cosas como son, un sistema cuasi mafioso intenta apoderarse de todas decisiones en la Policía, expulsando o separando a los policías de carrera -que son los más-, gente de bien, que quiere a la fuerza y siente orgullo de su misión ante la sociedad. Pero hoy, lamentablemente, están perdiendo la pulseada con un grupo que lo único que le interesa son los negocios por fuera de la ley”, aseguró con preocupación. Además, Martínez Garbino se refirió a la necesidad de “tener una política de seguridad, ausente por completo en la provincia, además de cuerpo policial profesional, motivado, con la suficiente capacitación y entrenamiento, bien remunerado, y que entienda principalmente que está al servicio de la comunidad, ya que la Policía no puede ser más un botín del gobierno de turno”. “Muchas veces se intenta explicar la inseguridad por la realidad económico social de algunos sectores o por la ineficiencia policial a partir de los bajos salarios que perciben. Esto no es así, y si bien el primer aspecto puede ser caldo de cultivo para el delito, el policía de bien no se rinde ante haberes magros”, destacó. Por último, puntualizó que “la inseguridad se ha hecho tan marcada y tan profunda que ciudades que otrora fueron tranquilas y con bajo porcentaje de hechos, como Gualeguaychú, hoy se encuentran con aumentos considerables de índices delictivos”.