Martes 11 de Septiembre de 2007, 11:54

Mensaje del Obispo Lozano a todos los docentes

| Con motivo de celebrarse hoy martes el Día del Maestro, el Obispo Diocesano, Monseñor Jorge Lozano, remitió una carta a todos los establecimientos con un mensaje especial.

La misma expresa lo siguiente: "Queridos amigos docentes: Como lo hiciera el año pasado, hoy nuevamente -ante la proximidad de los días del Maestro y del Profesor- quiero acercarme a cada uno para saludarlos y animarlos en esta tarea linda y comprometida de educar. Como Pastor de esta Diócesis quisiera poder dar una palabra adecuada a cada uno, en su situación de vida y vocación concreta. Me gustaría poder acompañar a los docentes que recién comienzan la tarea educativa y compartir con ellos sus ilusiones y sus miedos. Querría poder escuchar y aprender de aquellos que llevan más años en la docencia y que han sabido renovar sus métodos siendo fieles a la verdad. Quisiera poder consolar y animar a los que se sienten “heridos y agobiados” frente a las dificultades de toda índole que se les presentan. También alentar a quienes sienten una interpelación interior acerca del sentido de la tarea educativa, cuando brota la pregunta cuestionadora “¿para qué seguir educando?”. Mi deseo a la vez es apoyar a quienes están en cargos directivos y deben asumir la responsabilidad de guiar cada comunidad educativa. Qué importante es en estos tiempos fortalecer los lazos que nos unen. Ante situaciones de disgregación familiar, social, necesitamos proponer y construir fraternidad. Les aliento a profundizar los vínculos en cada comunidad educativa. No ceder a la tentación de la fragmentación o los compartimentos estancos que sobrevuela a la sociedad. Entre Institutos, entre Niveles, entre los miembros de cada comunidad educativa. La tarea de ustedes es liberadora y generadora de vínculos sociales. Ustedes logran que se busque el diálogo para superar enemistades, que los alumnos se entrenen en ejercicios y construcciones comunitarias, en promover los valores de la verdad, la belleza, la concordia. Sólo con una mirada de confianza en el futuro se emprende cotidianamente la tarea educativa. En sus alumnos va anidando el sueño de un país más justo y solidario. Esos sueños los pone Dios y ustedes ayudan a que crezcan y vayan tomando forma con el paso del tiempo, no como un transcurrir inútil e irrevocable, sino como proceso de maduración integral. ¡¡Cuánto le debe la Sociedad a la Escuela!! Y qué poco reconocimiento público se le da. Que “los niños y los jóvenes son el futuro de la Patria” es una frase repetida y sin lugar adecuado en lo concreto. Como ustedes saben, hace pocos meses concluyó la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe en Aparecida. En ella se reflexionó sobre el ser y el acontecer de nuestros pueblos. Al repensar la invitación que brota del documento conclusivo a ser “discípulos y misioneros” descubro que estos dos términos son muy cercanos a su ser docente. ¿Acaso la vocación de un educador no es un continuo crecer como discípulos y vivir como misioneros? Confío en que cada uno se hará eco de esta invitación, hará suyo el compromiso al que se nos invita como Iglesia, y lo difundirá con el ejemplo y la palabra en su propio ambiente. Para todos, Jesús tiene una Palabra y una mirada de amor. ¡Ojalá cada uno pueda percibirla en su Iglesia! Gracias a todos por su trabajo constructor del bien común en beneficio de tantos niños, jóvenes y adultos de todo el territorio de nuestra Diócesis. La Virgen María los proteja con su ternura y Cristo Maestro los bendiga a ustedes, sus familias y comunidades educativas".