Martes 14 de Septiembre de 2010, 10:49

Obispos y gobierno dialogaron sobre el futuro de la asignación

| Los religiosos plantearon al Gobernador de la provincia la situación de “incertidumbre frente a lo que pueda suceder el próximo año”. Aseguran que no se tuvo en cuenta a colegios que tienen alumnos becados, o “que viven en lugares en que la única oferta educativa es privada”.

Los Obispos de Entre Ríos plantearon al Poder Ejecutivo provincial su preocupación por la permanencia del beneficio de la asignación universal por hijo a familias que envían a sus hijos a escuelas públicas de gestión privada, la mayoría administradas en Entre Ríos por la Iglesia Católica. La cuestión fue planteada en forma directa por el metropolitano de Paraná, Mario Luis Bautista Maulión, y el diocesano de Gualeguaychú, Jorge Lozano, durante una reunión que mantuvieron con el Gobernador Sergio Urribarri, y parte de su gabinete, el 2 del actual. Y ahora, lo hicieron por carta. Aquel primer encuentro había surgido luego de conocerse una resolución de la Administración Nacional del Seguro Social (Anses) que dispuso el 27 de agosto excluir del padrón de beneficiarios de la Asignación Universal a los alumnos que asistiesen a escuelas privadas que perciben arancel. El Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) salió rápidamente a cuestionar la medida, al sostener que muchas de esas escuelas “no cobran ningún tipo de arancel, o perciben cuotas simbólicas inferiores a los 100 pesos por mes, que en la mayoría de los colegios las familias no pueden pagar o bien pagan dicho valor por dos o tres hijos. Es más, en muchas localidades estos colegios son la única opción disponible por no haber otros establecimientos en la zona o por falta de vacantes en los colegios públicos de gestión estatal”. Fue en ese marco que el Gobernador Urribarri prometió a la Iglesia que hasta tanto se gestionara una revisión de la medida, la Provincia pagaría con recursos propios la asignación a los alumnos de escuelas privadas. El beneficio alcanzaría a las 58 escuelas públicas de gestión privada con arancel cero. La medida oficial supuso pagar el beneficio de 170 pesos por mes a todos aquellos alumnos que asisten a escuelas públicas de gestión privada con arancel cero y cuyos padres sean desocupados. “Mientras seguimos realizamos las gestiones ante las autoridades nacionales, vamos a realizar una ayuda económica temporal a aquellos niños y jóvenes que van a los establecimientos privados que no cobran arancel, cuyos padres no tienen trabajo”, dijo el Gobernador. Pero la Resolución no llegó a concretarse. Sobre el final de la última semana, el titular de Anses, Diego Bossio, anunció que los alumnos que concurren a establecimientos de educación privada continuarán percibiendo todos los meses la asignación universal, aunque aclaró que el pago se realizará sólo hasta fin de año. De paso, Bossio desmintió que en todo el país se trate de 300.000 chicos los que concurren a colegios privados. “Los casos exactos y efectivamente verificados por Anses enmarcados en esta situación ascienden a 42.124 niños. De ellos, sólo 8.146 son de escuelas privadas de cuota cero”, dijo. Pero el mantenimiento temporal del beneficio sólo hasta fin de año volvió a preocupar a los obispos, y así se lo hicieron saber al titular del Poder Ejecutivo entrerriano. El texto que los obispos enviaron al Gobernador, y que ayer dio a conocer el Obispado de Concordia, da cuenta de la “seria preocupación por la resolución de Anses de fecha 27 de agosto, por la cual se dejaba sin percibir la Asignación Universal por hijo a miles de niños y adolescentes del país”. En la presentación, le recuerdan lo planteado en la reunión del jueves 2 del actual, y reiteran que la medida “es injusta y discriminatoria a quienes han optado por una escuela pública de gestión privada. Además, vulnera el principio de igualdad ante la ley y el acceso a los derechos sociales de los niños, adolescentes y sus familias, quitando la universalidad a la asignación por hijo”, se sostiene. “Muchas de nuestras escuelas no perciben arancel, o tienen una cuota simbólica, o aún teniendo la cuota estipulada por la provincia, los alumnos más pobres están becados -dicen los Obispos-. En estos días, hemos recibido preocupación, enojo, descontento, de muchos papás y mamás que de pronto vieron interrumpido un pago con el que contaban para sus necesidades más elementales”. Y si bien dicen valorar “positivamente su iniciativa de paliar en parte esta situación con dineros provinciales para las familias cuyos hijos concurran a establecimientos educativos de gestión privada sin cuota mensual”, entienden los obispos que esa medida no atiende “la situación de miles de niños becados en escuelas con arancel, o que viven en lugares en que la única oferta educativa es privada, o que sus familias han elegido, ejerciendo el derecho que les asiste respecto de la educación de sus hijos, expresado en la Ley de Educación Nacional”, se refiere. “La resolución del Poder Ejecutivo Nacional de prorrogar hasta fin de año la asignación a las familias cuyos hijos concurren a escuelas públicas de gestión privada es una respuesta a la preocupación de las mismas. Pero las deja en la incertidumbre frente a lo que pueda suceder el próximo año”, planteó la Iglesia. El Presidente de la Asociación de Escuelas Públicas de Gestión Privada de Entre Ríos, Osvaldo Bodean, dijo que la decisión de suspender a fin de año la asignación universal a los chicos que asisten a escuelas públicas aranceladas no afectará a las instituciones sino a los propios beneficiarios. “Los verdaderos afectados son los chicos y sus madres. A la escuela no la afecta en nada. No la empobrece ni la enrique. El drama es de los chicos. Las escuelas van a seguir funcionando, quizá con menos alumnos, que buscarán anotarse en una escuela pública para mantener el beneficio”, opinó. Aunque puso en duda Bodean la posibilidad de que un chico que sale de una escuela privada pueda encontrar banco en otra escuela. “En la Diócesis de Concordia la situación es muy preocupante. Hay muchas escuelas que tienen arancel cero. O que tienen cuotas muy bajas, que pagan muy pocos alumnos”, indicó. Fuente: El Diario.