Miércoles 10 de Mayo de 2006, 09:44

OPTIMISMO POR EL POSIBLE FALLO DE LA HAYA

PAPELERAS | La fiscal de Estado en Entre Ríos, Claudia Mizawak, afirmó hoy que "hay antecedentes en los que la Corte de La Haya se ha pronunciado a favor de la preservación del medio ambiente" y calificó de "imprudentes" las afirmaciones que se desprenden de un informe difundido por el senador radical Rodolfo Terragno.


Ese informe decía que los jueces de ese tribunal internacional oriundos de naciones productoras de celulosa no respaldarían a la posición argentina en la demanda contra Uruguay. Mizawak recordó que un fallo del Tribunal de La Haya de 1997 sobre el uso de un río compartido por Hungría y Checoslovaquia, similar al caso argentino y uruguayo, se[aló que "la vigilancia y la prevención se imponen en razón del carácter irreversible de los da[os causados al medio ambiente". La fiscal, quien fue designada como asesora del Gobierno entrerriano en el reclamo argentino ante el máximo tribunal internacional, relató que en septiembre de 1997 la Corte Internacional de Justicia se expidió con relación a la construcción de una presa entre Hungría y Checoslovaquia a orillas del Danubio. En este caso, al igual que Argentina con Uruguay, "existía un tratado de 1977 que regía todo lo relacionado con el uso de ese río y que establecía expresamente que se ocuparían ambos Estados -en cualquier tipo de proyectos- en velar por la calidad de las aguas del Danubio". Si bien la funcionaria entrerriana aclaró que no se trataba de una fábrica de pasta de celulosa, sino de una represa en el marco de una inversión conjunta, "lo más importante de aquel fallo fue la cita de un antecedente de una consulta del a[o anterior, que dejó en claro que el medio ambiente no es en ningún caso un concepto abstracto, sino que representa el espacio vital, la calidad de vida y la salud de los seres humanos y de sus futuras generaciones". Con este mismo sentido, el tribunal ordenó a Hungría y a Eslovaquia que respetasen sus compromisos con respecto a la construcción de presas en el Danubio en aplicación del tratado firmado en 1977, al establecer que "la existencia de una obligación general para los Estados de asegurarse que las actividades bajo su jurisdicción y control respeten el medio ambiente de otras naciones (...) forma parte del derecho internacional relativo al medio ambiente". Expuesto el caso, la fiscal sostuvo en un comunicado enviado a Télam que "el tribunal de La Haya tuvo un claro pronunciamiento con respecto al medio ambiente y el rol de los avances económicos", al tiempo que remarcó que en aquel caso "obligó a ambos estados a conciliar", habida cuenta que la sentencia indica que "se deberán poner de acuerdo en la ejecución de la obra en conflicto, y los obliga a entablar negociaciones de buena fe para llegar rápidamente a un acuerdo sobre las modalidades de realización de los objetivos del tratado de 1977". Destacó en este caso, que al igual que el de Argentina y Uruguay, se trata de un río compartido, y ambos países tenían un tratado, y que en aquella oportunidad la Corte de La Haya aseguró que "en el nuevo derecho internacional hay nuevas exigencias a la protección del medio ambiente" y que "esas nuevas exigencias no pueden ser desconocidas por los Estados". Por esta razón, "la vigilancia y la prevención se imponen en razón del carácter a menudo irreversible de los da[os causados al medio ambiente y de los límites inherentes al propio mecanismo de reparación de este tipo de da[os", enfatizó . En este marco, Mizawak consideró "aventurado" y "apresurado" sostener que los jueces de esa Corte que son de naciones productoras de celulosa con la misma tecnología que Botnia y Ence, "se van a pronunciar en contra de nuestro país, tal como asegura en un informe publicado por medios nacionales el senador Terragno".