Domingo 27 de Abril de 2008, 13:15

Para Martínez Garbino es "urgente" rediscutir la copa

| El diputado nacional Emilio Martínez Garbino (Concertación Entrerriana) llamó ayer a vencer las diferencias y los antagonismos para “trabajar en un proyecto nacional que contenga a todos, donde a partir de un debate profundo encontremos las soluciones a nuestros problemas, sin mezquindades ni sectarismos”.

Opinó que hay pecados que no se pueden dejar de marcar, “por un lado, el Gobierno que ve acciones conspirativas y golpistas, donde sólo hay preocupación y reclamos legítimos; y por el otro, un sector de la oposición que ve al Gobierno como un monstruo a destruir, y que especula a diario sólo con la forma de sacar rédito político de esta crisis”. “Este cóctel sólo puede acarrear más conflictividad. Debemos ser sumamente cuidadosos, actuar con prudencia y madurez. Este país ya no soporta más especulación; es más necesita que actuemos con grandeza superando los intereses partidarios y sectoriales. Acá no puede haber vencedores y vencidos, sólo soluciones a los problemas reales de los argentinos”. Martínez Garbino aseguró que “hay debates que no pueden esperar más y eso necesita del consenso de todos los actores, políticos y sociales. Debemos acordar que modelo de país nos planteamos para hoy y para el fututo. Es urgente la rediscusión de la coparticipación federal, una verdadera redistribución del ingreso y bucear en los problemas macroeconómicos para que salga a la luz la economía real, dejando de lado la virtual que nos quieren mostrar a diario desde el gobierno”. “Y en este punto -explicó- los números aclaran muchas de las cosas que decimos. En primer lugar tomemos dimensión este dato: de toda la recaudación del país (Gobierno Nacional, Provincias y Ciudad de Buenos Aires), el 68 % lo recauda la Nación. En tanto, ese mismo gobierno central gasta sideralmente: el 45 % de ello”. Otros datos muestran la desproporción en la apropiación de la torta fiscal: de los impuestos coparticipables (recordemos que las retenciones no se coparticipan), el gobierno nacional se queda con el 77 %, quedando para las provincias tan solo el 23 %. Continuemos con datos objetivos que marcan la inviabilidad de este modelo: es impresionante el aumento en los montos de subsidios y fondos extra presupuestarios que se manejan en forma discrecional por el Gobierno. “Sólo a modo de ejemplo digamos que el sector energético recibió en 2002, subsidios por 260 millones de pesos. Hoy esa suma se multiplicó 32 veces, llegando a 8.330 millones”. Algo similar ocurre con el transporte urbano de pasajeros. Cada colectivo de la Ciudad de Buenos Aires recibe por mes, además de un gasoil barato, $ 16.000 por mes en materia de subsidios. “Veamos, en tanto, que ocurre en materia de compensaciones a la producción. En 2007 el Gobierno Nacional destinó 1.400 millones de pesos en fondos compensatorios, pero tan solo 10 empresas se llevaron el 55 % de esa suma. Aquí las principales beneficiadas fueron La Serenísima, Cargill, Molinos Cañuelas, Molinos Río de la Plata y Aceitera General Deheza”, criticó. El dirigente de Gualeguaychú prestó especial atención a lo que ocurre en Entre Ríos: “nuestra provincia, durante 2007, finalizó con un presupuesto ejecutado superior a los 4.500 millones de pesos. En tanto, el Gobierno Nacional se llevó como retenciones la suma de 2.500 millones. Una desproporción formidable. A eso agreguemos que Entre Ríos tiene como ingresos genuinos solamente el 20 %, por lo tanto, alrededor del 80 % de los recursos totales para la ejecución de ese presupuesto provienen de la Nación en carácter de coparticipación establecida por la ley”. A todo esto agregó otro dato interesante: “A menudo escuchamos desde el Gobierno Nacional -o lo que es peor, desde algún ámbito provincial a modo de excusa para esta desigual ecuación-, que lo que se llevan de retenciones vuelve a la provincia en obras. Ello es una falacia. De los 2.500 millones que se fueron en 2007 como retenciones, la Nación por disposición discrecional nos compensó con tan sólo 631 millones. O sea, que casi 1.900 millones no volvieron nunca”, enfatizó.