Domingo 11 de Marzo de 2007, 17:42

POR AHORA NO REPARTIRÁN LA PÍLDORA DEL DÍA DESPU&

| La píldora del día después no será distribuida en lo inmediato en hospitales y centros de salud de Entre Ríos. “Vamos a esperar que haya definiciones más claras respecto al procedimiento de su distribución”, dijo el secretario de Salud de la provincia, José María Legascue, quien aseguró que se aguardará a que se reúna el Consejo Federal de Salud para contar con “un protocolo de procedimiento para su distribución”.

La decisión se adoptó luego de que la Iglesia Católica hiciera oír su voz de alerta, contraria a la utilización de ese método de anticoncepción de emergencia al que tilda de "abortivo", aunque oficialmente se argumentó otra cosa. No bien se enteró de que la Secretaría de Salud tenía pensado incorporar la píldora del día después al menú de anticonceptivos que el Estado distribuye a través del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, el arzobispo de Paraná, Mario Maulión, manifestó públicamente su desacuerdo. El prelado sostuvo que se trata de un mecanismo no lícito, moralmente incorrecto. "Si esto forma parte de una política sanitaria, yo lamento que nuestra política sanitaria vaya por ese carril", dijo Maulión el martes último. Un día antes, Legascue había dicho que "no había impedimentos" para la distribución de la píldora, aún cuando reconoció que podría generar opiniones adversas en el Clero. Pero el viernes Legascue dijo que la decisión de distribuir la píldora del día después se había aplazado por el momento. "Vamos a esperar que haya definiciones más claras respecto al procedimiento de su distribución. No voy a guiarme por lo que publican los medios. Prefiero esperar a que se reúna el Consejo Federal de Salud y recién después contar con un protocolo de procedimiento para su distribución", señaló. Consultado sobre la fecha de reunión del Consejo Federal, Legascue indicó que aún no se ha fijado. Asimismo, el Secretario de Salud entendió que la opinión de la Iglesia en este tema "es una opinión más que no se puede desatender. Yo soy católico, pero también soy médico, y a veces la ciencia puede no estar en coincidencia con la religión. La Iglesia sostiene que la píldora es abortiva, y la ciencia sostiene que no es así", sostuvo al respecto. En tanto, señaló que "por ahora" no se distribuirá la píldora. "Vamos a esperar que el Consejo Federal establezca un modus operandi para su distribución. Si no se trata el tema, yo voy a pedir que se trate en la próxima reunión del Consejo", afirmó. El funcionario había sido reprendido públicamente por un sacerdote cuando declaró que la píldora del día después no es abortiva. El presbítero Gabriel Battello, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen y delegado episcopal de Pastoral Social, refutó ese concepto, y endilgó a Legascue decir "bolazos". Ayer colegas de El Diario de Paraná consultaron a una fuente del Arzobispado respecto a si existió algún tipo de contacto entre el Secretario de Salud y algún miembro de la Iglesia para alcanzar un punto de distensión en el conflicto planteado a partir de la determinación del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, de distribuir la píldora del día después a todos los hospitales públicos, incluidos los de Entre Ríos. "No hubo ningún contacto, a pesar de que existe buen diálogo. Nadie llamó, de ningún lado", afirmó el vocero. En realidad, cuando se conoció la noticia de que la píldora del día después sería repartida en forma gratuita en todos los hospitales públicos, desde Salud se sumaron a la iniciativa. Desde el Programa de Salud Sexual y Reproductiva en Entre Ríos se adelantó que la Provincia "incorporará próximamente la anticoncepción de emergencia (comúnmente conocida como la pastilla del día después). Esto significará una nueva opción anticonceptiva disponible para quienes tomen la decisión personal de planificar su vida reproductiva". La titular del Programa, Mónica Fassoni, sostuvo que el método "es indicado para los casos de violación; cuando se tuvo una relación sexual sin protección; cuando se usó preservativo pero el mismo se rompió o se desplazó; cuando se ha expulsado un dispositivo intrauterino. Como todo medicamento, sólo puede ser prescripto por un médico, ya que tiene contraindicaciones, ventajas y desventajas. De esta manera, los hospitales y centros de salud sólo la proveerán a la beneficiaria previo análisis realizado por un profesional médico". [u]Por qué se opone la Iglesia[/u] El 4 de diciembre último se conoció una declaración del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina respecto a la distribución en forma gratuita de la píldora del día después en los hospitales públicos. Al respecto, planteó que quien "recurre a esta droga (aunque sea por angustia y temor) tiene la intención de eliminar e interrumpir consecuencias naturales del acto sexual: la procreación, en general y el procreado, en particular". El pensamiento de la Iglesia sostiene que "el embrión humano vivo (formado a partir de la unión de los gametos) es un sujeto humano, existente, con una identidad bien definida, diferente al padre y a la madre, el cual comienza desde ese momento, a actualizar su propio desarrollo, en forma coordinada, continua y gradual; de modo tal que nunca es una simple masa de células sino, siempre, un sujeto". "Como tal, tiene derecho a su propia vida y en consecuencia, cualquier intervención que no sea a su favor, viola su derecho a la vida. Ningún fin, incluso supuestamente considerado bueno, puede justificar una intervención que produzca la muerte y eliminación de un ser humano. Un fin bueno, no hace buena una acción en sí mala", añade. La píldora se toma cuando un sistema de protección falló en una relación sexual. El medicamento se compone de dos píldoras: la primera se debe tomar dentro de las 72 horas posteriores a una relación. La segunda pastilla se debe ingerir 12 horas después de la primera. Fuente: El Diario.