Jueves 9 de Junio de 2011, 10:46

Por error se le murieron 400 vacunos y los enterró

| A un capataz de estancia, ubicada a pocos kilómetros de Gilbert, se le escaparon 572 terneros, y 390 de ellos murieron intoxicados con pasturas no aptas para ganado bovino. Para ocultar el descuido, llevó todas las osamentas a un monte y las sepultó con una pala mecánica.

La Justicia con jurisdicción en el Departamento Gualeguaychú investiga actualmente si puede encuadrar en una figura delictiva, o solamente se trata de una actitud negligente, la de un trabajador rural que, siendo capataz encargado de mas de 1.400 cabezas de ganado bovino, se le escapó del perímetro de la estancia a su guarda un grupo de 572 de estos animales y, sabiendo de su desaparición, se hizo el distraído por temor a ser despedido de su trabajo. Lo mas grave de la historia ocurrida hace un año fue que la gran mayoría de estos vacunos murió poco después de haber traspasado el perímetro de pastoreo donde habían sido descargados, tras haber sido comprados en la provincia de Corrientes. Hace pocos días, luego de que, aparentemente no cerraran algunos cálculos relacionados con la vacunación de los bovinos del Establecimiento La Blanca -de Gualeguaychú- y se buscara realizar un conteo del ganado en pie en existencia, ante serias dudas de una notable faltante, surgió la confesión del capataz de la empresa agropecuaria, de apellido Reynoso. El implicado, junto a su hijo, habría tenido la responsabilidad de mantener bajo control el rodeo. [b]Envenenamiento[/b] Resulta que la mayoría de los animales, que se había empezado a considerar como robados, murió por pastorear duraznillo negro (Cestrum parqui) y mio mio o romerillo (Baccharis coridifolio), al escapar del encargado. El hombre finalmente admitió que al hallarlos muertos, fuera del predio, utilizó una pala mecánica para ocultarlos en un monte y de esa manera tratar de esconder la evidencia de semejante situación. Reynoso no pudo sostener ninguna otra historia, ya que la Policía había empezado a investigar debido a una expresa denuncia del administrador de la estancia La Blanca y a poco de recorrer la zona halló la osamenta monte adentro. El esclarecimiento de todo lo ocurrido fue a partir del fin de semana pasado, cuando un veterinario que administra el establecimiento rural, que está ubicado a pocos kilómetros de la localidad de Gilbert en el departamento Gualeguaychú, denunció la faltante de 572 terneros de destete precoz de entre 100 y 120 kilos cada uno. Tras ello, la División de Abigeato y personal de la departamental de Policía interrogó al encargado del campo y fue entonces cuando el responsable del ganado admitió finalmente que entre los meses de julio y agosto de 2010 un desperfecto en la energía eléctrica dejó inhabilitado el hilo del boyero con el que contenían a los animales y casi 700 vacunos se le cruzaron a un monte, por lo cual muchos terminaron muriendo tras pastorear duraznillo negro y mio mio, arbustos altamente tóxicos. Dado que la hacienda provenía de Corrientes, los vacunos estaban hambrientos y no habituados a estas plantas por lo cual las comieron y se empastaron, sin que se pudiera hacer nada al momento en que advirtió la gravísima situación. [b]Investigación[/b] Según confesó el empleado rural, en el episodio murieron 390 terneros, los cuales, empleando una pala mecánica, ocultó nuevamente en el monte para evitar ser despedido. En una paciente tarea, la Policía pudo confirmar el relato del capataz, ya que durante los procedimientos logró recuperar los restos de 317 animales con sus correspondientes identificaciones. Estiman que las osamentas que faltaron pudo habérselas llevado el agua, dado que por la zona cruza un arroyo. Mientras tanto, el hombre hizo saber que hace unos tres meses se rompió otro alambrado por lo que se escaparon otros 400 vacunos, de los cuales logró hallar 185. Tras la denuncia, la Policía trabajó en estancias vecinas para tratar de encontrar la hacienda que aún sigue extraviada. "Hubo un muy mal manejo contable y administrativo. Hasta pasaron una vacunación contra la aftosa que no se hizo como correspondía", comentó en declaraciones realizadas a EL DIARIO el comisario Sergio Schneider, quien se desempeña al frente de la Dirección de Delitos Rurales. Schneider agregó que el establecimiento en donde se produjeron los hechos "es una estancia de casi 1.000 hectáreas, que pertenece a una firma que delega la administración y el control en terceras personas y que trabajan con un stock de aproximadamente 1.400 cabezas. Era muy importante la pérdida de 572 animales, por lo que se pensó en un primer momento que se podía estar ante la posibilidad de un robo de gran envergadura, pero la historia mostró otra cosa. Hoy nos estaría faltando encontrar 172 animales. Los que hemos hallado hasta hoy se encontraban en muy malas condiciones", señaló El investigador de delitos rurales analizó que "en principio no estaríamos ante un hecho delictivo, sino ante una marcada negligencia y ocultamiento de la verdad en las planillas, pero la última palabra la van a tener en el Juzgado de Instrucción de Gualeguaychú". [b]Plantas tóxicas [/b] De acuerdo a información publicada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) las características de los arbustos que habrían ingerido los animales muertos son: Mio mio o romerillo (Baccharis coridifolia). Subarbusto de 30 a 90 cm de altura, que crece en suelos fértiles o arenosos de la zona este de las provincias de Chaco y Formosa, con floración estival, resistente a la sequía y calores fuertes, suele estar asociada con espartillares y escoba dura. Todas las partes de la planta son nocivas, flores y semillas tienen mayor toxicidad, ésta se manifiesta en bovinos, ovinos y cerdos provenientes de regiones donde no existe la planta. Duraznillo negro (Cestrum parquí). Es un arbusto de 1 a 3 metros de altura, de fruto ovoide negruzco-violáceo, que crece con frecuencia en borde de caminos, contra alambrados y en los bordes de los montes de suelos fértiles y altos. Florece a fines de primavera y verano. Adquieren la toxicidad por esta planta, los bovinos, ovinos y equinos, sólo cuando están hambreados y carecen de otra fuente de forraje. También se produce cuando se transfieren animales de zonas donde esta maleza no crece, a otras donde la misma es abundante. Fuente: El Diario.