| Finalmente se practicó el aborto a la joven discapacitada paranaense que había sido violada y que cursaba un embarazo de 18 semanas. La intervención fue realizada en un hospital público de la provincia de Buenos Aires, aunque hubo un acuerdo entre los familiares de la joven y los miembros de organizaciones que apoyaron su postura de evitar la difusión de mayores detalles, incluso para evitar la eventual presencia de manifestantes antiabortistas, ya que la joven permanecerá internada por lo menos hasta hoy.
La primera en confirmar el hecho fue la diputada Lucy Grimalt (La Red) quien explicó que se había acordado no brindar mayores detalles del lugar donde todavía se encuentra hospitalizada la joven.
La legisladora señaló que “fue el Estado nacional el que garantizó que se cumpla con la ley, que es el derecho que tiene la madre a que se haga pronta atención a su pedido de interrupción del embarazo, que es lo que está contemplado en el artículo 86, inciso b, del Código Penal”. En ese mismo sentido, dijo que esto sucedió así porque en esa provincia está reglamentado el artículo 86.
Grimalt también confirmó que el juez de Instrucción Nº 5, Ricardo Bonazzola, libró las actuaciones necesarias para que la chica fuera sometida a la intervención quirúrgica.
También consideró criticable la actuación de los médicos del hospital San Roque de Paraná, que se negaron a realizar el aborto, porque “no es cierto que haya habido riesgo de vida para la madre”.
Marta Gauna, la madre de la chica, de 19 años, concurrió a ese centro asistencial con la intención de interrumpir el embarazo cuando la joven llevaba en su vientre un feto de 14 semanas de gestación, producto de una violación. Eso motivó además una denuncia penal que se está tramitando en el Juzgado de Instrucción a cargo de Bonazzola.
La chica tiene una capacidad mental de una niña de 5 años, vive con su madre, Marta Raquel Gauna y sus 10 hermanos en el barrio Humito, en una vivienda muy humilde.
Antes de que se practicara la intervención hubo una serie de medidas judiciales a favor y en contra de su realización, que concluyeron, al cabo de casi un mes, cuando la Sala Civil del Superior Tribunal de Justicia (STJ) declaró ayer inadmisible un recurso contra la resolución judicial que había dejado abierta la posibilidad de que se le practicara el aborto.
Luego, ante la negativa de los médicos del San Roque, la chica fue trasladada a Buenos Aires, durante la madrugada del sábado.
Por su parte el ministro de Salud y Acción Social, Gustavo Bordet, sostuvo ayer que la decisión de no dar a conocer los detalles de la interrupción del embarazo “no se trató de hermetismo, sino de discreción. Hay que respetar la intimidad tanto de la joven como de su familia pues es un tema sumamente delicado y de mucho dolor para todos”, añadió.
A través de un comunicado de prensa, el funcionario confirmó que el embarazo fue interrumpido en un hospital público de la provincia de Buenos Aires y en este marco adelantó que la joven “ya ha salido de la anestesia y se encuentra estable”.
Bordet mantuvo ayer contacto telefónico con el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien “en todo momento estuvo a nuestra disposición”, indicó.
En ese sentido, agregó: “Lo que se ha hecho no es más que cumplir con el pedido de la madre, con la ley y con lo que determinó la Justicia a través del Superior Tribunal”.
Por último indicó: “Seguiremos respetando la intimidad de esta familia pues se trata de un tema muy delicado en el cual debemos ser muy discretos. No se puede hacer de un dolor tan grande un circo romano”.
Fuente: diario Uno.
