Sábado 23 de Diciembre de 2006, 16:04

Preocupa a los productores la caída del precio del aránd

| Fallas en la logística, y falta de inversión en cámaras de frío y plantas de empaque son algunas de las razones que motivaron la baja. También incidió la ausencia de un sistema de información actualizada sobre el estado de los precios y la producción. Estas dificultades generaron una avalancha de problemas sanitarios y el deterioro de la fruta debido a las demoras y al almacenamiento inadecuado.

Los cuellos de botella con la logística, la falta de inversión en cámaras de frío y plantas de empaque, y la ausencia de un sistema de información actualizada sobre el estado de los precios y la producción —y, por tanto, de planificación— son las causas de la caída de los precios del arándano. Así, al menos, lo consideran los productores y comercializadores de la fruta, quienes, convocados por la Cámara Argentina de Productores de Arándanos y otros Berries (Capab), discutieron esta semana los problemas y las perspectivas del sector que ha crecido fuertemente en el país. Cerca de 120 productores de Entre Ríos, Tucumán y Buenos Aires, las provincias productoras por excelencia, y representantes de las principales comercializadoras mantuvieron el martes en la Capital Federal una suerte de reunión de emergencia durante la cual se concluyó que pese a que Europa aumenta la demanda y Estados Unidos mantiene sus compras de fruta fresca, problemas internos causaron la actual crisis de precios. Entre las dificultades, concretamente, se mencionó la logística desbordada, la falta de información actualizada sobre producción real y precios, y la ausencia de planificación ante el boom productivo. Ante este nuevo escenario, impensado hace apenas unos meses, los actores del sector juzgaron “preocupante” la situación de cara al futuro inmediato, pues en 2007 las previsiones indican que “se exportará el doble de fruta fresca”. Las cadenas productivas y de comercialización deberán hacer frente a una producción estimada de 10.000.000 de kilos contando las plantaciones viejas y las nuevas que tendrán para el año que viene mayor volumen. Este boom pondrá en máxima tensión los procesos de cosecha, postcosecha y envío, que fueron justamente los más críticos en la temporada actual. Buenos Aires fue la región con mayores problemas y donde se pagó menos al productor. Sin embargo, en todos los casos el retorno al productor fue tan bajo que no permite el mantenimiento de los campos para la próxima temporada. Ello implica que nuevamente los productores tendrán que seguir invirtiendo para mantener la calidad y sanidad de la fruta. Mucha fruta fresca quedó varada sin posibilidad de salir en los momentos de mejores precios pues no se contó con suficiente capacidad de procesamiento y empaque; sumado a esto, se generó una avalancha de problemas sanitarios y deterioro de la fruta debido a las demoras y al almacenamiento inadecuado, lo cual provocó devoluciones, cuestionamientos a las buenas prácticas aplicadas por productores y comercializadoras, una percepción de deterioro de la calidad por parte de los importadores y, por tanto, mayor caída en el precio. Representantes de Chile comentaron que en el país trasandino, el crecimiento anual de la producción fue de un 30 por ciento, mientras que en Argentina el aumento ha sido explosivo: entre un 300 y 400 por ciento en los últimos tres años. Algunas comercializadoras aseguraron que realizarán inversiones en plantas de frío y empaque; y abrirán nuevos mercados. Pidieron a los productores mayor información sobre el estado real de la producción para así poder planificar los recursos necesarios y que no vuelva a quedar fruta almacenada en espera de ser procesada. Los productores, por su parte, exigieron transparencia en la gestión de las comercializadoras y en la información que brindan sobre los precios pagados en los mercados. Como resultado del encuentro, se acordó que la Capab centralice la gestión de la información sobre producción y precios, consolide su rol como defensora de los intereses del productor y dé solución a los problemas más allá de las declaraciones políticas. También se creará una comisión con representantes de las entidades regionales de productores para comenzar a trabajar ya mismo en una mejor representatividad de los productores ante las comercializadoras, mejorar el flujo de información y planificar las acciones correctivas para evitar cuellos de botella como los de esta temporada.