Martes 24 de Abril de 2007, 10:50

Presentarán el plan provincial de gestión para los resid

| Solo en la región centro y este de Entre Ríos, que tiene como epicentro a la ciudad de Concepción del Uruguay, los residuos sólidos urbanos de unas 150.000 personas superan las 100 toneladas diarias, y la gran mayoría de ellos son acopiados en depósitos a cielo abierto en las afueras de cada uno de los municipios de la zona.

Ayer se conoció que a fines de mayo o principio de junio, el gobierno de Entre Ríos presentará formalmente el Plan Provincial de Gestión de Integración de Residuos Sólidos para las regiones de Concepción del Uruguay y Paraná, mientras se avanza en las gestiones para los demás municipios entrerrianos que se han integrado, a su vez, en regiones para un trabajo conjunto. El secretario de Medio Ambiente, Gabriel Moguilner, afirmó que se están cumplimentando las últimas etapas de este plan que pretende organizar la disposición final de los residuos en toda la provincia. Si bien el plan que se presentará el mes próximo es el que guiará inicialmente el trabajo en estas dos grandes regiones con cabecera en La Histórica y la capital provincial, el funcionario anunció que para el resto de los municipios está sujeto a la presentación de documentación por parte de cada comuna. La región Paraná contempla la capital provincial y las localidades de Paraná campaña, mientras que en la costa del Uruguay, este proyecto regional involucra a los municipios de Concepción del Uruguay, San Justo, Caseros, Pronunciamiento, Herrera, Villa Mantero, Basavilbaso, Rosario del Tala, Colón, Villa Domínguez y Villaguay. A través del programa se pretende trazar un rumbo común para el tratamiento de la basura generada en esas localidades. El plan en La Histórica fue elaborado en 2003 por la dirección de Medio Ambiente de esa ciudad poniendo en marcha una iniciativa que tienda a implementar un método, o combinación de métodos, de tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos, que no causen perjuicios al medio ambiente, sin originar molestias o peligros para la salud y seguridad pública. Este proyecto se pensó empleando principios de ingeniería sanitaria para su reaprovechamiento y posteriormente confinarlos en la menor superficie, reduciendo su volumen a un mínimo posible.