Lunes 11 de Abril de 2005, 14:27

Preso un año medio por una violación que nunca ocurri&oa

| Un hombre que estuvo preso un año y medio como procesado finalmente fue dejado en libertad por un tribunal, quien determinó que el hecho no existió. Se determinó que hubo graves fallas en la instrucción de la causa, el fallo del Tribunal fue unánime y se probó que el resultado de las pericias iniciales fueron erradas.

El hecho que se trató de esclarecer en Tribunales sucedió el 19 de octubre de 2003, cuando la menor le habría contado a su madre que su padre la violaba. El defensor del imputado, Dr. Guillermo Mulet, afirmó que “realmente se hizo Justicia. Lamentablemente un inocente estuvo preso un año y seis meses por la irresponsabilidad de una médica policial y peritos del poder Judicial psiquiatra y psicólogos”. La Justicia absolvió de culpa y cargo por inexistencia del hecho a un hombre de 34 años, que estuvo detenido un año y seis meses, acusado de haber abusado sexualmente de su hija de 13 años, en el 2003 en la localidad de Herndarias. Inocencio Córdoba quedó libre después del fallo de la Sala II de la Cámara del Crimen, que no encontró pruebas para condenarlo, y por mayoría decidió la absolución de culpa y cargo por la falta total de pruebas. El hecho que se trató de esclarecer en Tribunales sucedió el 19 de octubre de 2003, cuando la menor le habría contado a su madre que su padre la violaba. Según las fuentes consultadas durante el plenario quedó claro que durante la instrucción se cometieron graves errores. Las pericias realizadas por una médica de Policía de Hernandarias posibilitaron que el caso avanzara hasta que el juez dictó la prisión preventiva de Córdoba basándose en el primer informe pericial que detallaba que la menor tenía lesiones en las partes íntimas. Otro de los puntos que fue cuestionado por la defensa a cargo de Guillermo Mulet fue que la primera pericia realizada por psicólogos y psiquiatras de Tribunales dejó en claro que el encartado era una persona normal, pero en la segunda pericia realizada a la madre y a la víctima, sin la presencia del acusado, los profesionales sostuvieron que el padre de la menor es un psicópata perverso, ya que según un informe médico habían encontrado semen en la víctima. Cabe consignar que todos los exámenes médicos realizados por los peritos forenses del Superior Tribunal de Justicia dieron negativos. Los profesionales del STJ constataron que la menor era virgen y que no había sido abusa. A su vez el examen genético realizado a Córdoba dio negativo y se constató que jamás existió semen en la niña. Todos estos elementos fueron tenidos en cuenta por el fiscal de Cámara Juan Carlos Almada y el abogado defensor Guillermo Mulet en los alegatos. Ambos pidieron la absolución del imputado por entender que “no había pruebas que acreditaran el hecho”, y argumentó que “eran contradictorios los informes médicos y técnicos realizados por los peritos, ya que ninguno acreditaba lo que decía la nena”. El representante del Ministerio Público basó su alegato en el informe forense que no dio por acreditado el hecho. Por su parte el representante del Ministerio Pupilar, Alberto Silva Velasco pidió la atención médica del estado para la nena por su estado de inmadurez y para poder salir de esta dudosa situación. Fuentes judiciales aseguraron que durante juicio quedó claro de la pequeña no decía la verdad, y que todo se habría originado por un problema familiar en el seno del matrimonio. Esto surgió, porque la menor de 13 años sostuvo que su padre la penetraba en reiteradas oportunidades. Sin embargo, los médicos forenses del STJ constataron que la niña no ha tenido relaciones sexuales. Las mismas fuentes aseguraron que la chiquita incurrió en numerosas contradicciones a la hora de relatar lo que supuestamente su padre le había hecho. El relato, en largos tramos, prácticamente no tenía nada que ver con la declaración testimonial que había brindado durante la instrucción y era netamente distinto a los resultados de los exámenes médicos. Las diferencias entre las declaraciones de la familia habrían sido tan notables que llevaron a pensar que el hecho no existió. Antes de terminar el plenario y como es costumbre el presidente del Tribunal Raúl Herzovich le dio la última palabra al acusado. El hombre aprovechó la oportunidad para afirmar, entre lágrimas y con la voz entrecortada, que “yo amo a mis hijos y jamás les haría una cosa así. Esta es una venganza de su madre por las veces que le fui infiel”. El padre de la menor estaba acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo que contempla una pena que va desde los 8 a los 20 años de cárcel. En diálogo con UNO Guillermo Mulet afirmó que “realmente se hizo Justicia. Lamentablemente un inocente estuvo preso un año y seis meses por la irresponsabilidad de una médica policial y peritos del poder Judicial psiquiatra y psicólogos”. Fuente: Uno