Jueves 12 de Febrero de 2009, 18:21

Productores evitaron el remate de un campo en Nogoyá

| Un grupo de productores encabezado por Alfredo De Ángeli irrumpió en los tribunales de Nogoyá para impedir el remate de un campo de 51 hectáreas, que había sido decretado por la quiebra del productor a partir de una deuda que inicialmente era de 25.000 pesos pero que luego de calcular intereses se había elevado considerablemente. La llegada de los ruralistas autoconvocados obligó a la Policía a intervenir, aunque no se produjeron incidentes. El juez decidió suspender el remate por 15 días.

La subasta de un pequeño campo ubicado en la zona de La Ilusión había sido resuelta por el juez Civil y Comercial Número 2, Carlos Vianco, y se inició cerca de las 10. Pero al cabo de unos minutos llegaron productores locales autoconvocados encabezados por el líder de la Federación Agraria de Entre Ríos y luego se sumaron otros chacareros, que cantaron el Himno y lanzaron gritos de “Viva el campo” y “Viva la Patria”. El juez Vianco intentó continuar con lo establecido, pero la tensión que se generó obligó a la intervención policial. Los efectivos realizaron un vallado para impedir la confrontación física en el lugar y ante ese panorama, el magistrado dispuso la suspensión de la subasta por 15 días, explicando a los presentes que lo hacía por razones de seguridad. En ese momento, Alfredo De Ángeli, emocionado, abrazó fuertemente al juez, agradeciéndole por la oportunidad que le daba al productor para buscar una solución a su problema y que pueda pagar su deuda para salvar su medio de vida. Sin embargo, Vianco aclaró que cuando asumió en el Juzgado Civil y Comercial Número 2, en octubre pasado, la quiebra del productor ya estaba decretada y había sido confirmada por la Cámara. Posteriormente, los productores autoconvocados se retiraron hacia la plaza Libertad, dónde De Ángeli y el quebrado productor brindaron una pequeña conferencia de prensa dónde mencionaron que el chacarero siempre quiso arreglar su situación pero que no lo dejaron. Contó que la deuda inicial era de 25.000 pesos y terminó siendo de un millón, porque se sumó un interés en dólares del cuatro por ciento, por lo que pidieron recalcular la deuda para poder arreglar la situación y salvar la propiedad, que es su única fuente de ingresos. El líder de la Federación Agraria aseguró: “Minga vamos a dejar que le rematen su campo”. El dirigente Alfredo Bel, por su parte, explicó que el objetivo es “darle más tiempo al productor para que pueda seguir negociando y llegar a un acuerdo con los acreedores, que le permita a él seguir con la propiedad y a los acreedores cobrar, pero tiene que ser dentro de la razonabilidad”, sentenció. Los bienes que se subastaban incluían dos inmuebles rurales con una extensión total de 51 hectáreas, ubicadas en el paraje La Ilusión del departamento Nogoyá, y un automotor. La base del remate era de 120.000, lo que da un precio por hectárea de 2.400 pesos, cuando en el mercado el valor oscila los 14.000 pesos, consignó Diario Nogoyá.