Viernes 4 de Abril de 2008, 14:20

Profanaron tumbas en el cementerio judío de Ubajay

| La Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina (DAIA) denunció la profanación de 30 tumbas en el cementerio de la comunidad en la antigua colonia agrícola judía de Ubajay, localidad ubicada en el departamento Colón. El ataque fue detectado el último domingo por un poblador que fue a visitar el sepulcro de un familiar, pero se desconoce cuándo pudo haberse producido el ataque porque el camposanto no cuenta con vigilancia. Además, los atacantes no dejaron ninguna inscripción, solo destruyeron las tumbas.

El ataque a una treintena de tumbas del cementerio judío de Ubajay fue detectado el último domingo por un habitante de Ubajay, quien el domingo pasado se había acercado al cementerio a visitar la tumba de un familiar y se encontró con el destrozo de las lápidas. Los atacantes no dejaron ninguna inscripción en la que se adjudicaran la autoría del hecho, y se desconoce cuándo ocurrió porque el cementerio no cuenta con vigilancia. La DAIA reclamó ante las autoridades policiales y judiciales entrerrianas, exigiendo que se extremen las medidas para esclarecer el destrozo. Consultado por Clarín, el titular de la entidad, Aldo Donzis, expresó que “hechos como éste son cosas que esperábamos no volver a ver en nuestra sociedad, y sin embargo han violentado un lugar que es sagrado para cualquier ser humano”. Ubajay es una pequeña localidad del departamento Colón, ubicada a 14 kilómetros del Parque Nacional El Palmar, sobre la Ruta Nacional 14. Su nombre respondía al anecdotario de las jornadas laborales, ya que se decía entre los empleados ferroviarios que al realizar el emplazamiento de las líneas ordenadas de las vías, se encontraron con un árbol: el UBAJAY, que en guaraní se escribe Iba, fruta; Jhaí, ácida; al que debieron talar. Las primeras 50 familias judías llegaron allí en 1912, provenientes en su mayoría de Rusia. Fueron 40 las familias que se ubicaron en una extensión de 100 hectáreas, labrando las tierras, dedicándose también a la selvicultura y ganadería. El comienzo del siglo XXI encontró a la colonia con sólo tres familias judías, sobre un total de 2.000 habitantes.