Sábado 27 de Mayo de 2006, 17:34

PRONOSTICAN POCAS LLUVIAS HASTA SEPTIEMBRE

| Se registrarán precipitaciones “por debajo de lo normal”, vaticinó el meteorólogo José Luis Aiello. Para el trigo, entonces, se presenta un “escenario muy complicado”. La soja, al no haber demasiadas posibilidades de que se instale la Niña, tendría desde el punto de vista climatológico un desarrollo sin dificultades.

Además de la aún vigente amenaza gubernamental de limitar o prohibir las exportaciones, la actual campaña de trigo puede tener en Entre Ríos dificultades con relación al clima si es que se cumplen los pronósticos de lluvias menores a las normales en los próximos meses. El dato fue suministrado por titular de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA), Dr. José Luis Aiello, durante un encuentro de colaboradores del Proyecto Siber realizado en Villaguay, del que, además, director científico. El meteorólogo -cuyos pronósticos suelen ser muy certeros, bien lo saben los productores entrerrianos- vaticinó “un escenario muy complicado hasta septiembre”. Al dar precisiones, Aiello señaló que “en mayo, junio y julio en Entre Ríos habrá lluvias por debajo de lo normal. Los modelos (de predicción) para mayo-junio-julio, junio-julio-agosto y julio-agosto septiembre, lamentablemente, muestran condiciones de lluvias por debajo de lo normal en el centro-sur de Brasil y la Argentina”, agregó. Este pronóstico, sumado a los montos de precipitaciones muy escasos de abril, demuestran que el pulso seco sobre Entre Ríos podría perjudicar a la campaña de fina. [b]Razones [/b] Al explicar las razones de la anomalía, Aiello explicó que en la actualidad el Pacífico Ecuatorial “está neutro, no hay Niño ni Niña, no hay un pulso caliente ni un pulso frío”. Por lo tanto, aclaró, la seca en Entre Ríos “no es atribuible a la Niña”. Hasta junio la probabilidad de neutralidad en el Pacífico Ecuatorial “es del 80 %”, mientras que en los trimestres septiembre - octubre - noviembre de 2006 y enero - febrero - marzo de 2007 “la Niña sólo tiene una probabilidad de instalarse de un 10 %”. El Niño, en tanto, en la actualidad “está muerto”, graficó el especialista, y sólo tiene “una probabilidad de instalarse del 30 % en el comienzo de la campaña de granos gruesos, es decir desde agosto y hasta hiciembre. “Esto es un hecho positivo”, resaltó, porque para la gruesa “el mejor escenario es un Niño; el peor, una Niña”. [b]La soja [/b] Para la soja, entonces, al no haber Niña “las cosas funcionarán relativamente bien” y “la oferta (de la oleaginosa) puede ser interesante”, arriesgó Aiello. Aun con las lluvias de la última semana, en algunas zonas de la provincia las reservas de humedad en los perfiles se mantienen de regular a escasa, mientras que en la superficie la situación es más complicada. Entre Ríos, en este sentido, es la provincia “más comprometida” de la región pampeana, afirmó Aiello, y para revertir esta situación adversa los suelos deberían recibir lluvias de magnitud que difícilmente se producen en esta época del año. [b]El estado de las reservas[/b] El jueves de la semana pasada se produjeron algunas lluvias sobre la provincia luego de un extenso período donde la falta de agua fue generalizada. Gran parte del departamento Villaguay, San Salvador, sur de Federal y sur de Feliciano, recibieron las precipitaciones más intensas. Así lo indica el último informe sobre las lluvias y reservas elaborado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, en el marco del Proyecto Siber, en donde, además, se precisa que las celdas de tormenta más desarrolladas durante la madrugada del jueves se ubicaron principalmente del centro hacia el noreste. La estructura que mostraban las coberturas nubosas perfilaban una distribución más homogénea de las lluvias intensas; los registros, sin embargo, fueron irregulares, con un máximo de 60 mm reportado de Estancia La Lucha al sur de Feliciano. Gran parte del sur de la provincia no recibió lluvias o las mismas fueron muy modestas. El sector centro-noreste de Entre Ríos fue prácticamente el único de la región pampeana que recibió lluvias algo más intensas. Es decir, el comportamiento pluvial ha mostrado un marcado corrimiento hacia las precipitaciones escasas durante las últimas cuatro semanas. Esta condición se ha sostenido en el último período y comienzan a revelar importancia las reservas adquiridas en la primera quincena de abril. Las lluvias recibidas durante el jueves de la última semana mitigaron las deficiencias hídricas del centro de la provincia, restringiendo la zona de sequía. Sin embargo gran parte del centro y centro-este de Entre Ríos se mueven dentro de un nivel de reservas que los deja vulnerables a la falta de agua. El resultado del balance hídrico sigue siendo favorable para una gran parte del sudoeste entrerriano, aunque los departamentos Tala, Nogoyá y Paraná, presentan un lento pero sostenido retroceso de las reservas. A la falta de lluvias, las últimas jornadas han sumado otro importante factor que contribuye a resentir la humedad de las sementeras en su capa superficial. Desde el sábado, las estaciones automáticas de la Bolsa de Cereales han permitido monitorear temperaturas que alcanzaron registros cercanos o ligeramente por debajo de cero grado. A pesar del “veranito” de ayer, este fin de semana se observaría una nueva irrupción de aire frío que provocaría un descenso de las temperaturas similar al que se observara durante el fin de semana pasado. Fuente: APF.