Sábado 17 de Diciembre de 2005, 15:58

"Estoy cansado", aseguró Majul

| El senador provincial Julio Majul hizo publica una nota en la que manifiesta su hartazgo frente a distintas situaciones que se dan en el escenario provincial. “Estoy cansado de que Jorge Busti quiera descalificar a los que no pensamos como él, apelando a la mentira, como ha hecho en el caso de Tirso Fiorotto”, sentenció.

El Senador fustigó al gobierno por haber “acentuado luego de las elecciones su autoritarismo, su arbitrariedad, el deseo de ser dueños de todo”. Y también se lamentó porque en “la Concertación Entrerriana no se tome conciencia de que hemos hecho una mala elección, y que alguna explicación tiene esa mala elección, que quizá tenga que ver con nosotros mismos”, reflexionó. A continuación se transcribe el texto completo de la nota enviada a nuestra redacción: “Estoy cansado de que Jorge Busti quiera descalificar a los que no pensamos como él, apelando a la mentira, como ha hecho en el caso de Tirso Fiorotto. Fiorotto no hizo sino decir la verdad, y demostrarlo contundentemente: a Busti, como a casi todo el gobierno provincial y nacional, el tema de las papeleras no les importaba nada, absolutamente nada, hasta que hicimos la impresionante marcha sobre el puente. Allí se avivaron, y pensando en los votos que se estaban perdiendo, empezaron la sobreactuación, con la que impactaron a miles de personas. Sobreactuación tan ridícula, que se olvida del MERCOSUR, de la hermandad con el pueblo oriental, y el hecho de que no es igual Tabaré que el cretino de Battle. Estoy cansado de que la gente no sepa, o se olvide, que la tarde que, en el Sirio Libanés, decidimos hacer la marcha, el que la propuso fue Emilio Martínez Garbino, y el diputado Bahillo, que estaba prendido al celular, a los pocos instantes anunció que Busti ya iba a empezar los estudios ecológicos con la Universidad del Litoral. Ni se les ocurría entonces parar la construcción; querían controles, solamente. Parece que la gente se olvida, y otra no se preocupa de enterase de las verdades. Estoy cansado de que demasiada gente se olvide que en el 2002 a los únicos que parecía importarles el tema de las papeleras era al entonces Intendente, Emilio, a un puñado de gente anónima, y a los miembros del grupo Ñandubay, que éramos exactamente cinco: María de los Ángeles Figún, Horacio Melo, el ingeniero Rubio, Marcos Henchoz y yo. Estoy cansado de que el gobierno provincial haya acentuado luego de las elecciones su autoritarismo, su arbitrariedad, el deseo de ser dueños de todo. Hasta de conducir las conciencias del periodismo, repartiendo plata a los amigos y negándola, o dando limosnas, a los periodistas independientes. Estoy cansado de que en la confluencia política que integro, la Concertación Entrerriana, no se tome conciencia de que hemos hecho una mala elección, y que alguna explicación tiene esa mala elección, que quizá tenga que ver con nosotros mismos. Estoy cansado de la extraña relación que la abrumadora mayoría de la clase dirigente entrerriana tiene con la verdad: muchísimos la odian, y/o la temen, y/o la ignoran, y/o no les importa. La gente de Gualeguaychú me ha puesto en un puesto de difícil cumplimiento, pero intento pensar, como Emilio, que tenemos la obligación de intentar hacer política desde otro lugar; como Moisés Lebensohn, que los políticos tenemos que tener doctrina, para que nos entiendan, y conducta, para que nos crean; como Oscar Alende, creo que hay que luchar, porque la lucha por los ideales es la sal de la vida, lo único que justifica nuestro efímero paso por la Tierra. Ojalá sepa cumplir estas reglas, y seguir tratando de indagar dónde está la verdad, aunque duela. El pueblo del Departamento Gualeguaychú lo merece”.