Domingo 28 de Mayo de 2006, 13:19

REAPERTURA DE LAS EXPORTACIONES DE CARNE

| Alfredo Bel indicó que la reapertura parcial de las exportaciones de carne anunciada por el Gobierno nacional es “un buen inicio pero no la solución definitiva” para recomponer la situación de los productores y los consumidores y opinó que el Estado debería garantizar la rentabilidad de los ganaderos y subsidiar determinados cortes populares para promover el consumo de la población.

El presidente de la Federación Agraria Argentina en Entre Ríos, Alfredo Bel, indicó que la medida fue “un buen inicio, un buen paso pero no es la solución definitiva que se necesita para buscar, por un lado, recomponer la situación del productor y, por otro, tener en claro la situación del consumidor al que hay que buscarle la forma de garantizarle el consumo de carne”. En este sentido, el dirigente agrario explicó que los consumidores y los productores son en definitiva los sectores “más comprometidos de la sociedad”. Por otra parte, agregó que “hay que aprovechar las posibilidades que tiene hoy Argentina en el contexto internacional favorable para la exportación de carne”. Asimismo, Bel manifestó que con la medida hay garantías para una serie de categorías dentro de la ganadería que veían su situación muy complicada “inclusive para poder comercializar la carne, por ejemplo, la vaca en conserva o los novillos muy pesados”. “Esta es una medida parcial, pero lo que falta realmente es ver qué es lo que se va a plantear a nivel ganadería, que debe tener una proyección de seguridad si el productor se embarca en un proceso de aumento de producción: tiene que tener garantizado los márgenes razonables de rentabilidad”, afirmó Bel. En un sentido global, Bel señaló que lo que precisa el sector es “tener una visión de lo que el Gobierno quiere hacer de la ganadería argentina. Habrá que ver qué es lo que se anuncia en los próximos días sobre el plan ganadero”. “Concretamente, si será una ganadería con reabastecimiento del mercado interno sin exportación, con la modernización del sistema de comercialización donde se plantee las necesidades que tienen segmentos de la población de consumir carne, que hoy no está garantizado. Nosotros planteamos para esto una serie de cortes populares con subsidios, pero a su vez que aquel que tiene alto poder adquisitivo pague los valores lógicos de mercado. Lo que se hizo fue bajar todos los cortes y sucedió que los pequeños y medianos productores, que en Entre Ríos son mayoría, están transfiriendo recursos a los segmentos de mayores ingresos”, apuntó Bel. Además, agregó a esta Agencia que deben tenerse en cuenta las condiciones de producción ganadera en comparación con el estándar de vida de los consumidores de altos recursos. “Para esa gente, precio de mercado. Para la que necesita tener garantía de consumo básico por cuestiones de la dieta argentina, el Estado debe generar condiciones de precio incluso subsidiados para las carnes populares, no para lo mejores cortes. Hay que ir buscando el equilibrio que se necesita”. Fuente: APF.