Reclaman al Estado políticas activas para el sector ganadero

El titular del Ipcva recordó que “el 90 por ciento de la carne que se produce en nuestro país lo consumimos los argentinos” y señaló que “sólo un 10 por ciento se exporta al extranjero”. Álvarez Maldonado destacó que el Ipcva participó, del 8 al 12 de octubre pasado, de Anuga 2011, una de las ferias de alimentación más grades del mundo -junto a la Sial de París-, en la ciudad de Colonia, Alemania. El Instituto, en el que estuvo representada toda la cadena de ganados y carnes de la Argentina, “seguirá trabajando fuertemente para mejorar y aumentar la productividad con el objetivo de abastecer adecuadamente el mercado interno pero también recuperar volúmenes de exportación en momentos en que el mundo reclama nuestras carnes”, dijo. El dirigente agropecuario afirmó que para hacer frente a la demanda mundial se necesita “previsibilidad a mediano y largo plazo, pero además, debemos potenciar el esfuerzo todos y cada uno de los eslabones que componen la cadena ganadera, para ofrecer posibilidades estratégicas de producción, consumo y exportaciones. Y a eso estamos abocados, no sólo para beneficio de unos pocos sino para que todos obtengan su rentabilidad y para que el bien común no esté solamente en la cadena comercial sino para que llegue a la sociedad como corresponde y haya un mejor sustento para todos los argentinos”. Para Álvarez Maldonado, “hay una leve recuperación del sector ganadero. A eso lo vemos en las jornadas que organiza el Ipcva en el NOA o el NEA. Observamos que hay retención de terneras para futuras madres, que se invierte con esfuerzo propio del productor en sanidad, y que se adquirió genética en todas las exposiciones rurales del país, apostando al futuro”. Por eso, indicó, “necesitamos políticas activas, que no significan subsidios sino la posibilidad de créditos a tasa razonable para sanidad, forraje, o instalaciones y una reforma tributaria en la que no se castigue al que trabaja sino que se beneficie al que más produce. En eso trabajaremos desde el Instituto con todos y cada uno de los eslabones, incluido el Estado”, aseveró. En la actualidad, los argentinos consumen menos carne porque cada vez es más cara. El kilo de asado de ternera en abril del año pasado costaba 28,90 y ahora el precio es de 40,59. Durante el mismo periodo, el kilo de paleta pasó de los 22,90 a los 41,69 pesos. “Ha llegado a un techo de que el poder adquisitivo es el que está poniendo el precio, pero la carne es lo que más rinde en las mesas argentinas, además de otras alternativas”, dijo el titular del Ipcva.