Martes 4 de Marzo de 2014, 21:15

Reclaman políticas activas para el sector ganadero

| El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), Gonzalo Álvarez Maldonado, reclamó al gobierno políticas activas para el sector ganadero “que no sean subsidios ni compensaciones, sino medidas impositivas que no afectan el bolsillo de nadie ni tampoco al Estado nacional, pero que sí servirían para incentivar la productividad para las exportaciones”.

Álvarez Maldonado opinó que el sector ganadero pasa en la actualidad “una situación de bisagra. Después de la crisis ganadera donde se perdieron más de 10 millones de cabezas, en 2009 se dio la recuperación más importante del sector, alrededor de 2 millones de cabezas, de los cuales 200.000 eran de vientres, es decir, de ‘fábricas’ de futuros terneros. Ahora hay entre 200 y 400 mil vientres más, y 500 mil terneros que se verán corroborados con los datos en la próxima vacunación. El productor volvió a apostar a la ganadería y debo sacarles el sombrero a criadores y cabañeros, que pusieron todo su esfuerzo y capacitación para revertir la situación”. En 2012, “la estabilización de los precios implicó la falta de competitividad que nos llevó al estancamiento que nos preocupa para el futuro. Sin embargo, si se aplicaran políticas activas, el futuro para la ganadería sería promisorio. Sería importante desde el disenso llegar al consenso, entidades y Estado, ya que uno sin el otro no pueden avanzar. Por el momento, vemos con preocupación lo que pueda ocurrir con las políticas de Estado, fundamentalmente con la cadena de ganados y carne”. El entrerriano recordó que desde que un animal nace hasta que se lo consume demora tres años. “En esta circunstancia especial y cíclica, hay faltante de novillos producto de la pérdida de stock años atrás, lo que significa consumo y oferta ajustada”. Nadie mejor que él para desmentir al gobierno, que dijo que el precio de la carne sube por culpa de “un conjunto de especuladores”. “Una cosa es el precio del novillo en pie, y otra el de la carne en las góndolas. En el precio del novillo en pie hubo un ‘reacomodamiento’ del precio de la ‘economía real’, pero ese incremento no alcanzó el verdadero precio de la economía real. El novillo en pie está un 10 por ciento por debajo de su valor real; pero sí visualizamos en la góndola un aumento mayor, fundamentalmente en la cadena de grandes supermercados, donde se disparó de manera injustificada”. El ganadero recordó que el 60 por ciento de la carne argentina va a las carnicerías y a los mercados de barrio, mientras el 40 por ciento restante se entrega a las grandes cadenas de supermercados. “Hoy la cultura del consumo privilegia las carnicerías, fundamentalmente por el trato directo que existe entre el pequeño comerciante y el consumidor”. El entrerriano afirmó que en economía, “debe entenderse a la regularización con la transparencia del mercado de ganado y carne, cosa que en muchos lugares no ocurre. Esa transparencia debe garantizar que el comercio sea ecuánime y sustentable para todos. La regulación de los precios puede subir y bajar, de acuerdo a cuestiones estacionales de oferta de hacienda en el mercado interno, pero también en los mercados internacionales”. “Cuando en economía se quiere interferir, deben existir visos de modificaciones; depende de que se apliquen políticas activas que no sean subsidios, por ejemplo, que el productor que necesite un animal más pesado para exportación, que tenga compensación con medidas impositivas que no afectan el bolsillo de nadie ni al Estado nacional, sino que servirían para incentivar la productividad y las exportaciones”. Además, el presidente del Ipcva consideró que la política de “Precios cuidados” podría “entorpecer la comercialización; tampoco auguramos que puedan existir precios sustentables, porque la sustentabilidad está en el manejo del trabajo y la producción ganadera”. En materia de apertura de mercados, el dirigente advirtió que ve preocupación que el Estado nacional no vuelva a una proporción donde el 80 por ciento de la producción se destine a consumo interno y el 20 por ciento a exportaciones. Hoy se exporta el 7 por ciento de producción y aunque la meta del 20 por ciento es buena, y es una proporción histórica que tuvo Argentina, faltan solucionar muchas cosas para alcanzarla”, destacó. Sobre las exportaciones argentinas de carne vacuna durante enero de 2014, que se ubicaron en volúmenes moderadamente inferiores a los ya pobres registros del diciembre de 2013; y significativamente inferiores a los observados durante el primer mes del año 2013, Álvarez Maldonado señaló que esperan “una mayor liberación de exportaciones, en particular, por el esfuerzo que estamos haciendo en la Unión Europea, tras la resolución número 481, que se refiere a animales suplementados a grano -cuota americana- Esta cuota tiene la virtud de que no tiene arancel para ingresar a la Comunidad Económica Europea, mientras la cuota Hilton está gravada con más de un 20 por ciento”. Luego está China que, con la demanda de mayores recursos e intercambio cultural, “nos ofrece un panorama auspicioso, ya que si bien ahora ingresan carnes congeladas, para julio podríamos estar entregando carnes enfriadas, con hueso y menudencias. Lo de Estados Unidos es más complejo, pero estamos trabajando fuertemente para revertir la situación de cierre a las carnes argentinas, ya que nuestro país está libre de aftosa y no tiene riesgos”. “Necesitamos retomar el camino de la productividad ganadera y afinar todo lo que sea el trabajo. En eso tenemos que ver cómo se hace hoy la agricultura de precisión, buscar en esa línea. En el futuro, esta tecnología es la que va a permitir mayor eficiencia y productividad. En agricultura estamos teniendo lo último, no podemos envidiar a nadie. Igual o mejor que en Estados Unidos… Tenemos GPS, banderilleros satelitales, entre otras cosas, por eso en ganadería tenemos que buscar también ese camino”, explicó Álvarez Maldonado. “El mundo demanda alimentos, y en ese marco, la Argentina es un sello de calidad, con nuestra carne Premium. Vemos un gran futuro, por lo que demandamos al gobierno políticas activas, para el bienestar no sólo de la ganadería sino para traer divisas al país, que las necesita”. Fuente: AIM.