Reclaman "decisión política" para frenar las c

Carrasco, quien además es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) disertó este miércoles en la capital entrerriana sobre los efectos de los agrotóxicos en la salud y el medio ambiente. En la actividad, que arrancó a las 10, en el salón auditorio “Rodolfo Walsh” de la Facultad de Ciencias de la Educación, Carrasco aseguró que “hace falta una decisión política, que se tomen cartas en el asunto y se deje de negar que hay un problema”. “No voy a cerrar la discusión, pues aceptar que hay un problema es una decisión política y actuar en consecuencia”, explicó y advirtió que: “si esto no se hace no hay ninguna solución aplicativa ni remediativa y no se toman acciones de cambio”. [b]Modo de producción “impuesto”[/b] En ese orden, señaló que “se debe aceptar que este modo de producción requiere de una cantidad formidable de agroquímicos y es imposible manejar las consecuencias ambientales y de salud que esto produce”. “Aquí está el silencio: no se trata de hablar de lo químicos sino de analizar por qué se los está usando de esta forma”, cuestionó. Además, consignó que “hay ciertas condiciones del incremento de su utilización, pues el precio del principal cultivo argentino que es la soja ya está por alrededor de 500 dólares la tonelada y subió en un 50 por ciento el último año”. En ese marco “es muy difícil decirle al productor que deje de usar los químicos si quiere tener esa rentabilidad, pero no hay otra manera y el modelo no se sostiene si no se utilizan los agrotóxicos tal como se está haciendo hoy”. Por otra parte, Carrasco manifestó que “hay que tomar una serie de medidas que eviten o atemperen lo daños, pero si hay que pagar un costo colateral no estoy de acuerdo” e indicó: “el segundo paso es ir saliendo de modo transicional de este sistema que derrama millones de litros de agroquímicos en localidades donde hay una alta densidad poblacional”. También consideró: “nos instalaron un modo de producción con una forma tecnológica adaptada y hay que empezar por reconocer el equilibrio que hay entre el daño ambiental y de salud que se va a ir generando y que aumentará”. En tanto, señaló: “no sé como se avizora el futuro, pero el lugar en donde pongo el discurso es el que puede asumir cualquier ciudadano, pero por ejemplo en Buenos Aires los grandes centros urbanos están lejos de la problemática mientras los pequeños pueblos de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba saben perfectamente de qué se trata”. Fuente: AIM.