| El interventor de Líneas Aéreas de Entre Ríos (LAER), Juan José Canosa, anunció la decisión de rescindir el contrato con la empresa Regional Argentina en forma definitiva ante la imposibilidad de la empresa de presentar una aeronave en titularidad el día 29 de septiembre.
El titular de LAER informó que “desde el gobierno, y a pedido de los empresarios, se había otorgado una última prórroga que venció el viernes 29 de septiembre. Ante la falta de respuesta positiva por parte de la empresa se llegó a esta decisión”, al tiempo que adelantó que “habiendo llegado a esta situación, estudiaremos otras alternativas que en su momento se presentaron a los fines de operar LAER, siendo conscientes que es un tema muy complejo que tenemos que afrontar y que trataremos por todos los medios de volver a generar todas las negociaciones a los fines de volver a conectar nuestra provincia”.
Cabe recordar que Regional Argentina comenzó a funcionar mediante un servicio charter que contrató para cubrir el recorrido entre Paraná y Concordia con Aeroparque, luego de que su titular, Eduardo Aulet, interviniera en la renegociación del pago de la deuda que LAER y el Estado mantenía con la firma British Aeropace por la rescisión de los contratos de alquiler de los aviones Jet Stream.
Pese a los cuestionamientos que recibió de la Fiscalía de Estado, la intervención de LAER decidió concretar un acuerdo por el cual la acreedora recibía 450.000 dólares y Aulet 980.000 con el compromiso de reinvertir como mínimo el 50 por ciento de este monto en reanudar el servicio aéreo. Como Regional Argentina no obtuvo los permisos ni poseía avión propio, Aulet contrató a la empresa Baires Fly para que, mediante un servicio de taxi aéreo, cubriera en forma no regular los destinos comprometidos.
Por esta prestación tercerizada, el empresario afirmó que invirtió unos 400.000 dólares entre marzo y junio lo que implicaría que hasta agosto, cuando se suspendieron los vuelos, la suma destinada a sostener los charter haya alcanzado los 490.000 dólares que Aulet se había comprometido a destinar a la reanudación del servicio.
Así, y a pesar de la rescisión del contrato anunciada por el gobierno, el empresario embolsaría un monto superior al millón de pesos por el negocio entre marzo y agosto, producto del saldo del cobro al gobierno de la deuda de los Jet Stream que no se utilizó en el pago de los charters que vincularon Paraná y Concordia con Aeroparque.
