Residentes uruguayos, junto a vecinos, manifestaron frente al Consulad

El acto, seguido con emoción por todos, comenzó con la entonación de los Himnos Nacional Argentino y Uruguayo. Luego se dio lectura a la carta (publicada en la edición de ayer) y explicó el sentimiento de los uruguayos que habitan la ciudad. En tanto, vía telefónica se comunicó un representante de la Asamblea del Callejón de la capital del vecino país para expresar el apoyo y solidaridad de aquel grupo con la lucha de la comunidad de Gualeguaychú. Pablo Antorías manifestó: “a todos los residentes y hermanos de Gualeguaychú, desde la Asamblea del Callejón de Montevideo le mandamos un gran abrazo. Nuestro pueblo siempre apoyará al pueblo hermano argentino sobre todo a los hermanos de Gualeguaychú”. Reiteró: “sepan que estamos de acuerdo con lo que se está transmitido; adelante con lo que han decidido hacer ustedes, hasta ahora ha sido muy inteligente y por lo tanto siempre apoyaremos vuestra causa que es nuestra causa”. Los conceptos de Astorías recibieron la exclamación de la gente. Liliana Melnik, residente en Gualeguaychú, expresó el repudio, “preocupación y nuestra angustia por la actitud del gobierno uruguayo y de la empresa Botnia. Esto es fomentar un falso patriotismo en el Uruguay contra los argentinos, esto lo denunciamos, lo repudiamos y realmente es inaceptable e imperdonable. Nosotros queremos agradecer a Gustavo Rivollier y a Daniel Pérez Molemberg por la actitud que han tenido”. Por otra parte, repudió a Botnia “porque está usando el cuarto poder en el Uruguay para desinformar, hay medios que están diciendo que los uruguayos estamos sublevados acá en Gualeguaychú, están diciendo cualquier cosa y sacando de contexto nuestra idea de estar acá. Como uruguayos repudiamos enormemente lo que pasó en Montevideo, repudiamos la falta de libertad de prensa que hay en Uruguay”. En nombre de los residentes “le pedimos al presidente Kirchner que haga lo imposible, que diga algo, que de alguna manera le exija a Tabaré Vázquez que dialogue y que traslade esas plantas porque Gualeguaychú no va a permitir que funcionen en frente nuestro”. Minutos después tres residentes se dirigieron al Consulado siendo recibidos por un funcionario argentino, Horacio Sánchez Negrete, dado que dicha Representación Diplomática no tiene Cónsul designado por el presidente Tabaré Vázquez. Se les informó que la carta iba a ser enviada “a mis superiores para que den el destino correspondiente”. Consultado por diario El Día, Gustavo Graña, dijo que la carta “refleja nuestro sentimiento con respecto a la instalación de las plantas de celulosa y a los lamentables hechos de Montevideo. Hemos apoyado desde un principio el no a las papeleras puesto que no la queremos para nuestra zona para nuestra familia y para nuestro futuro”. Son fábricas químicas “que van a utilizar 50 toneladas diarias de ácido sulfúrico, eso lo sabemos muy bien a pesar de toda la desinformación han utilizado los medios -incluso algunos ingenieros- que se prestan a toda esta manipulación diciendo que las plantas no contaminan, prácticamente es una fábrica de bombones lo que dicen”. Daniel Pérez Molemberg recordó que fue agredido “por un grupo aislado y muy identificable de gente que ni siquiera sabía donde quedaba Gualeguaychú. Esa es la realidad, toda esa agresión parcial hace y se deduce que el pueblo uruguayo no estaba representado. Sí la que nos defendía y quería dialogar aunque estén a favor de las plantas de celulosa, estaban ayudándonos y cubriéndonos de las agresiones. Eso es lo importante y nos hizo ver que todo es una maquinaria muy bien aceitada para que el diálogo entre argentinos y uruguayos no suceda. Hay que insistir en estoy hay que trabajar sobre esto porque hay muchos uruguayos que quieren dialogar con nosotros”. Cabe acotar que decenas de banderas argentinas y uruguayas se entremezclaban entre los asistentes. También carteles con los siguientes textos: “Grupo de Uruguayos residentes en Gualeguaychú dicen si a la unión entre pueblos hermanos”. “Si nace Botnia muere Gualeguaychú”. Fuente: Rubén Skubij de la redacción del diario El Día.