| Finalmente, luego de más de tres años de negociaciones, el Banco de Entre Ríos (BERSA) sale a la venta hoy, cuando se presenten formalmente los pliegos con la información detallada para las operaciones de presentación de proyectos para su compra y gestión.
La entidad, junto al Bisel y Suquía habían quedado en manos del Nación luego de que se desató la crisis financiera del 2001 y de que su controlante, los franceses de Crédit Agricole, levantaron su actividad en la Argentina. A pesar de que se había confirmado que la presentación iba a ser ayer, Felisa Miceli, presidenta del Nación, decidió postergar la fecha para hoy, en un proceso que se extenderá también miércoles y jueves. En tanto, la venta de pliegos comenzará el próximo lunes y concluirá el 23 de mayo.
De acuerdo con fuentes del sector bancario, los principales interesados en adquirir la entidad provincial son bancos y hasta inversores de capital nacional.
Entre los más nombrados están el Macro Bansud, el Comafi, el Credicoop y el de Santiago del Estero, mientras que el banquero patagónico Enrique Eskenazi, cercano al presidente Néstor Kirchner y propietario del Nuevo Banco de Santa Fe, del de San Juan y del de Santa Cruz, figura también en la lista.
También los inversores dueños de la compañía bursátil y financiera Mateo & Marchioni, que salió al mercado en febrero pasado cuando adquirieron una acción del Merval, reconocieron su interés en el Bersa. “Más aún: uno de los dos socios estuvo el pasado fin de semana en Entre Ríos para saber en qué estado se encontraba la presentación de pliegos”, señaló otro informante a Infobae.
Luego de la primera etapa del proceso de adquisición, que incluye esta presentación de pliegos y su compra por parte de los interesados, el próximo 24 de mayo el Nación procederá a la apertura de los sobres, que ya contendrán los proyectos presentados por los potenciales administradores del banco.
“A partir de ese momento, pasará una considerable porción de tiempo, quizás semanas o hasta algunos meses, en los que se llamará a consultoría para que se analicen los proyectos presentados, bajo la supervisión del propio Nación. Hasta julio quizás no haya novedades sobre quién será el nuevo dueño de la entidad provincial”, indicó una fuente del sector.
La salida para adquisición del Bersa se había postergado en varias ocasiones (la última a comienzos de marzo pasado), porque el Nación no lograba llegar a un acuerdo con el gobierno de Entre Ríos sobre si la entidad continuaría sus funciones de agente financiero provincial. Y es que, con un importante pasivo y una cartera de activos endeble, la entidad no representaba una jugosa oportunidad de compra para el posible adjudicatario. Si, en cambio, mantiene su condición de agente financiero (eso es, manejar las cuentas y pagos de los empleados públicos de la provincia, un negocio que reporta importantes beneficios), los pliegos son mucho más atractivos.
El conflicto, así, se habría solucionado hace dos semanas cuando Miceli y el gobernador Jorge Busti habrían llegado a un acuerdo. Allí, se indicó que el futuro adjudicatario se quedaría con el negocio del pago a empleados, pero que debería negociar un contrato con la provincia para determinar comisiones para la concreción del servicio.
Otro de los puntos que se resolvieron en los últimos meses fue la solvencia patrimonial del banco, que se solucionó por medio de un fuerte aporte $190 M que brindaría, en plazos, la compañía Seguros de Depósitos (Sedesa).
Fuente: Analisisdigital
