Martes 11 de Enero de 2011, 09:20

Se conoció parte del primer informe de monitoreo de Botnia

| La Cancillería difundió este lunes parte del primer informe del Plan de Monitoreo conjunto de Botnia -UPM, así como las acciones de la Delegación Argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), donde se expresa la “profunda preocupación” por el método de dilución empleado por la pastera en el tratamiento de efluentes y se exige el cese del mecanismo considerado ilegal, ya que lo prohíbe la propia normativa medioambiental uruguaya.

Lo constatado por el comité científico binacional en la inspección a la planta en octubre de 2010, que recién ahora se da a conocer, confirma una denuncia histórica de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú. En ese marco, el asambleísta Oscar Bargas cuestionó “la buena fe de Uruguay” en el proceso y opinó que la sociedad civil debería plantear “al menos la paralización de Botnia”. El primer informe de monitoreo de Botnia-UPM elaborado por el comité científico binacional, según había anticipado el canciller argentino Héctor Timerman, comprende 50 páginas, de las que hoy se dieron a conocer 9, además de un par de acciones encaradas ante la CARU por la delegación nacional. “Hay nueve hojas que informan de la manera en que se va a llevar a cabo el monitoreo. A su vez, hay una serie de anexos en los que hay mucha parte técnica, y de los que hemos rescatado una nota fechada el 24 de noviembre en la que el presidente de la Delegación Argentina en la CARU (Hernán Orduna) manifiesta su profunda preocupación frente a la grave constatación de que la planta Botnia-UPM está utilizando el método de la dilución en el sistema de tratamiento de efluentes; lo que está terminantemente prohibido por la propia normativa uruguaya, artículo 11 del Decreto 253/79 de la Dinama, y a su vez el permiso otorgado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente del 14 de febrero de 2005”, precisó al respecto el asambleísta Oscar Bargas. Y asentó: “Esto quiere decir básicamente que es mentira lo que dijo la Dirección Nacional de Medio Ambiente sobre que todo lo que tira Botnia está por debajo de los parámetros que fija la Unión Europea; lo que dijo la Consultara Ecometrix de que todo estaba perfecto; lo que dijo el Banco Mundial”. Lo constatado por los científicos argentinos y uruguayos en la visita de inspección a la planta que se llevó a cabo el 6 de octubre del año pasado, viene a confirmar la denuncia histórica de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú en cuanto a que la pastera diluye sus efluentes para malograr las muestras y evitar así que se compruebe fehacientemente el grado de contaminación. “El caño está debajo del cemento, es decir que desde que Botnia puso el primer ladrillo ya pensaba en embromar, en tener como alternativa, en cuanto se la apretara con controles, echar agua en los efluentes para que no salga nada en las muestras”, se indignó el asambleísta, que en ese marco cuestionó la “seriedad” y la “buena fe” de Uruguay en este proceso. Y fue más lejos aún: “Creo que acá hay corrupción del Banco Mundial que ha permitido esto; a nivel de la Consultora Ecometrix que tampoco fue capaz de descubrirlo. Me pregunto ahora qué tranquilidad nos da Monte del Plata que se va a instalar en Colonia y que va a producir el doble que Botnia. Quién va a controlar eso, cuántos caños de estos irá a poner”. Bargas puntualizó también que “por otro lado, la nota de la Delegación Argentina explicita que Botnia ha expresado la intención de tratar en forma conjunta los efluentes industriales con los efluentes cloacales de Fray Bentos -algo prohibido por la Dinama- y exige a la CARU dejar sin efecto ese proyecto”. “Nosotros hemos participado de reuniones en la CARU donde se explicaba que Botnia de por sí con sus efluentes aumentaba el fósforo del río, sumando los efluentes cloacales llevás a las nubes el fósforo”, fundamentó. En declaraciones al programa Fuera de Juego (Canal 4-Gualeguaychú), el ambientalista aclaró que esto recién empieza a ser estudiado por la Asamblea, pero evaluó que desde la sociedad civil se debería “al menos, plantear la paralización de Botnia hasta que se pueda develar todo lo que ha hecho, porque de acá para atrás todo lo que hizo fueron mentiras”. Consultado respecto de qué se espera de parte de las autoridades provinciales y nacionales tras conocerse esta primera parte del informe de monitoreo, Bargas evadió referirse al senador nacional Pedro Guillermo Guastavino (FpV-Entre Ríos) -quien la semana pasada se animó a hablar del desmantelamiento de Botnia en caso de comprobarse contaminación- y fue directamente hacia el Gobernador Sergio Urribarri y el Canciller Timerman. “El gran problema del gobernador era el corte de ruta. Ahí tiene para demostrar su compromiso con el medio ambiente. Que peticione una reunión con Cancillería. Que vaya la sociedad civil, que vaya nuestro Intendente (Juan José Bahillo), que se sienten los cancilleres y que se analice. Botnia tiene que pagar, porque esto ha sido una estafa al pueblo de Fray Bentos y al pueblo de Gualeguaychú”, enfatizó el asambleísta. Y continuó: “A mí me habría gustado estar con el canciller hoy a ver qué cara ponía. Hemos tenido reuniones muy duras con él, hasta llegó a decirnos que estábamos xenofóbicos, que queríamos que Argentina rompiera relaciones con Uruguay. Creo que hoy no piensa lo mismo, creo que ya tiene un conocimiento cabal de que si hay algo que Uruguay no tiene es buena fe en todas estas negociaciones y en todos estos emprendimientos que se llevan adelante”. [b]El informe[/b]El material hecho público este lunes alrededor de las 20 en el sitio web de la Cancillería argentina (www.cancilleria.gob.ar), es un repaso de lo realizado en forma conjunta con el Uruguay en el marco del Plan de Monitoreo de la planta Orión (UPM-ex Botnia) y en general no hay referencias a la contaminación, con excepción de una advertencia hecha por la Delegación Argentina en la CARU porque “la planta está utilizando el método de la dilución en el sistema de tratamiento de sus efluentes”, algo que “se encuentra terminantemente prohibido”. En el enlace Acciones de la Delegación argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) desde el fallo de La Haya hasta el presente, están disponibles, por el momento, dos importantes documentos. Uno de ellos es la nota mediante la cual la delegación de nuestro país manifestó “su profunda preocupación frente a la grave constatación de que la planta de Botnia-UPM está utilizando el método de la dilución en el sistema de tratamiento de sus efluentes”, así como la respuesta a la intención expresada por Botnia -UPM de tratar en forma conjunta sus efluentes industriales con los efluentes cloacales de Fray Bentos. Se trata de una nota firmada por el presidente de la Delegación Argentina, Hernán Orduna, con fecha 24 de noviembre de 2010, en referencia a la visita efectuada por el comité científico binacional a la planta el 6 de octubre último, y al informe presentado por los científicos argentinos el 25 del mismo mes. Allí, Orduna expresa que el tratamiento de dilución empleado por la pastera está “terminantemente prohibido” por la normativa uruguaya, que no está contemplado en la autorización ambiental previa otorgada por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y que “no responde a las reglas del arte en la materia”. En base a lo manifestado por la Corte de La Haya, en cuanto a la obligación de los estados de cooperar en el monitoreo conjunto, el funcionario que fuera intendente de Concordia y vicegobernador de Entre Ríos pidió que se tomen las medidas necesarias para cesar “de inmediato” las actividades de dilución de efluentes, y que se deje sin efecto el proyecto de tratamiento conjunto de efluentes industriales y cloacales. Fuente: Análisis Digital.