| Marcelo Maidana, el hombre que mató a sus dos hijas mellizas de dos años y medio el sábado, se abstuvo de declarar ante la jueza de Instrucción, Marta Bonifacino. El forense cree que una de las niñas pudo ver cómo asesinaban a su hermana. Fue sacado del juzgado bajo una fuerte custodia policial. Será sometido a una pericia psiquiátrica.
Con una fuerte custodia policial, fue llevado ayer a la tarde el filicida ante la jueza de Instrucción Marta Bonifacino. La llegada a Tribunales fue rápida y sólo con dos efectivos, pero a la salida, previendo que pudieran estar presentes familiares o vecinos de las víctimas, la Policía dispuso un operativo con varios efectivos y móviles. Autoridades de la Jefatura Departamental Uruguay indicaron que es vigilado constantemente para evitar cualquier incidente, incluyendo su lugar de alojamiento. La salida de Maidana no fue fácil ya que un grupo de personas se concentró con el fin de gritarle y expresarle el repudio por el crimen. Un par de hombres y mujeres exaltadas intentaron agredirlo, aunque no lo consiguieron.
Maidana, imputado del delito de Homicidio agravado por el vínculo, fue asistido en la oportunidad por el defensor oficial de Tribunales, Eduardo Bernasconi. Anoche, al concluir el trámite judicial el letrado confirmó la decisión del acusado de acogerse al derecho establecido en el Código de abstenerse de declarar.
Confió que “como persona, madre y abuela”, el hecho la golpeó muy fuerte, pero aclaró: “no me puedo olvidar de que soy jueza y se debe velar por los derechos del acusado”.
[u]El detonante fue la discusión[/u]
Maidana de 31 años -obrero de un frigorífico avícola- fue de compras acompañado por mujer Lucrecia Jacqueline Méndez de 21 y sus dos hijas mellizas, Candela Trinidad y Juliana Nazarena. Tras realizar varias adquisiciones, la pareja regresó al domicilio de calles 24 del Oeste e Ingeniero Henry, del barrio Villa Itapé.
Allí, Maidana y su mujer habrían protagonizado una fuerte discusión producto de serias diferencias que tenían desde hacía un largo tiempo y que los llevó a realizar trámites de separación. El filicida se retiró con las dos niñas alrededor de las 12 y fue hasta el puente Taborda distante a unos 15 kilómetros de Concepción del Uruguay, donde dio muerte a sus hijas con una vieja cuchilla. Alrededor de la 12,50 Maidana retornó a su casa y le habría dicho a la mujer: “así vas a quedar vos”.
[u]Conmocionados[/u]
El médico forense Antonio Occhi manifestó: “estoy seguro es que con los años que tengo de experiencia es la primera vez que realmente me dejó como aturdido”. “Inmediatamente se me cruzó por la mente que una de las dos pudo ver cómo el padre mataba a su hermana y eso me conmovió”, destacó.
El forense sostuvo que “siempre se ven casos de accidentes o situaciones inevitables que involucran a niños, pero en este caso pudo ser evitado y el hecho de ser dos criaturas indefensas muertas de semejante manera, es algo que desespera”.
Maidana no era un hombre experto en el uso de cuchillos ya que el trabajo de desarrollaba en el frigorífico Becar era de mantenimiento y limpieza. Por otra parte, trascendió que los tiempos transcurridos entre la salida de Maidana con las niñas desde la casa, hasta su regreso con los cuerpos, no son suficientes para lograr embriagarlas como se sostuvo en un principio, ya que sólo transcurrieron 50 minutos.
Respecto a su relación de pareja, aseguran que desde hacía unos tres años estaban en trámites de separación, pero el filicida habría amenazado a su joven esposa y a sus hijas si se divorciaban.
Fuente: Pablo Bianchi, Diario Uno.
