| Un predicador evangélico de 45 años que vive en calle Quirós al final del barrio Hijos de María de Paraná, fue detenido anoche, luego de que la Policía le secuestrara 10 armas de grueso calibre, 400 proyectiles y 16 kilogramos de cocaína.
Desde hace aproximadamente una semana, vecinos de la periferia de barrio Hijos de María en Paraná comunicaban a la Policía sobre constantes escaramuzas entre personas armadas por la zona.
También en los últimos días, y ante las constantes balaceras, se empezaron a recepcionar llamados en los medios de prensa locales, donde vecinos preocupados ponían de manifiesto la existencia de armas peligrosas e incluso se llegó a mencionar la posibilidad de disparos de ametralladora. Técnicamente, se hablaba de que escuchaban ráfagas de un arma automática en manos de alguna de las personas que habitan este barrio pero que, ante la aparición de patrulleros, cesaban inmediatamente.
Las conjeturas de algunos de quienes daban testimonio a través de los llamados a los medios de comunicación daban cuenta de una posible disputa de poder vinculada al tráfico de estupefacientes. Según las versiones de la calle que circulaban por estos ámbitos -ya que muchos vecinos evitaban el contacto con la Policía por miedo a ser convocados a declarar como testigos-, todo comenzó cuando algunos “punteros” de esa zona advirtieron que alguien estaba custodiando una considerable cantidad de droga que no podía mover de la zona.
Finalmente, la información no tardó en llegar a oídos de la Policía, que habría contado con datos de informantes civiles. Solapadamente, espías se habrían entremezclado con quienes estaban manejando la comercialización de droga y armas “pesadas”. Fueron los infiltrados quienes otorgaron un cuadro de situación preciso que permitió ayer el secuestro de una gran cantidad de cocaína.
La tarea policial de ayer no fue fácil de encarar, ya que desde distintos lugares del barrio se arrojaban piedras y todo tipo de proyectiles a los uniformados que realizaban la requisa en el domicilio en donde se encontró una gran cantidad de armas y la droga.
El director de Investigaciones, Luis Albarrasín, sostuvo: “Nuestro objetivo eran las armas y los datos que manejábamos nos confirmaban que estaban dentro de una vivienda de calle Quiroz al final. Es la casa de un predicador evangélico, que quedó detenido y ahora deberá explicarle al juez la procedencia de 10 armas de fuego y también oportunamente a la Justicia Federal, sobre los 16 kilos de cocaína que estaban dentro de la misma vivienda”, corroboró.
En la opinión de algunos investigadores, el lugar allanado sólo habría servido para guardar armas de delincuentes de la jurisdicción y la droga podría pertenecer a un famoso y conocido hampón “pesado” del ambiente paranaense, que ayer no se encontraba en la provincia de Entre Ríos.
“Entre las armas secuestradas se encontraron pistolas calibres 11,25, revólveres calibre 44, 32 y 38 y una pistola ametralladora 22 con silenciador”, informó Albarrasín.
Tomando en cuenta que en la calle el gramo de cocaína se estaría comercializando a un precio que oscila entre los 40 y 50 pesos, el hallazgo de 16 kilos fue un golpe extremadamente fuerte para los narcos de la zona este de la capital provincial, ya que, al comercializarse rebajada o “estirada”, tal como se califica en la jerga, se estaría hablando de un valor estimativo de 800.000 pesos.
Por el momento, el predicador detenido es el único imputado bajo el cargo de “acopio de armas de fuego”, se indicó.
El director de Investigaciones, Luis Albarrasín, por otra parte destacó que entre el viernes y ayer “también fueron allanadas las instalaciones del prostíbulo Que Quen, donde, pese a estar clausurado, encontramos a tres alternadoras desempeñándose”, indicó. Finalmente mencionó un allanamiento por armas en inmediaciones de Vicente del Castillo y Las Heras, donde había denuncias de constantes balaceras. “Allí secuestramos una pistola calibre 9 milímetros, un revólver de calibre 32 y otro de calibre 38”, precisó.
Fuente: El Once Digital.
