Lunes 16 de Febrero de 2015, 10:01

Según Báez, Urribarri definirá los candidatos

| “Es el tiempo en el que el líder, el jefe político, tiene que tener un margen importante para tomar decisiones. Es el tiempo en el que el conjunto de la dirigencia tiene que reconocer ese liderazgo y encolumnarse detrás de esas decisiones”, dijo el Ministro de Cultura de la provincia, Pedro Báez.

Báez aun cuando asegura que no sabe ni cuándo ni con qué reglas se va a votar en Entre Ríos, tiene algo en claro: será el Gobernador Sergio Urribarri, como conductor político, quien tenga la última palabra sobre la oferta electoral que ofrecerá el oficialismo en Entre Ríos. Le guste a quien le guste. El funcionario, uno de los que estuvo más cerca del Gobernador en todos estos años, accedió a responder algunas preguntas de Página Política sobre el incierto escenario electoral de la provincia. [b]-¿Se vota en octubre o antes? [/b] -Hay tiempo para decidir. Y esa posibilidad que tiene el gobernador de decidir cuando se vota me parece que es legítima y no hay por qué cuestionarle que la use. [b]-Personalmente ¿qué cree que se debería hacer? [/b] -Entiendo que en este momento tenemos tiempo para todo. Para ratificar las elecciones conjuntas y para decidir adelantar. Por lo tanto lo que hay que hacer es analizar el panorama diariamente, porque tampoco se puede desconocer la acción salvaje y muy fuerte de sectores opositores que bailan al compás de la música que le dicta algún poder exterior y de la tremenda influencia que tiene el sistema de medios concentrados. Eso nos tiene que tener muy atentos para cuando sea el tiempo tomar una decisión. Naturalmente que el objetivo, si se vota en conjunto o se adelanta, sigue siendo el mismo: aportar desde Entre Ríos a que el rumbo que ha tenido Argentina en estos años continúe. Por supuesto que vamos a ratificar el ofrecimiento a los argentinos de nuestro mejor dirigente, Urribarri, y por supuesto, el objetivo primordial de que tampoco en Entre Ríos volvamos para atrás y el Frente para la Victoria tenga una expresión que resulte de un proceso interno o de consenso que continúe la obra de Urribarri. [b]-¿Va a ser candidato a algo? [/b] -Nunca he pensado la política desde lo personal. Formo parte de un espacio político en el cual hay muchos hombres y mujeres con convicciones, con claro sentido de cual es la razón por la que militamos. Yo lo hago desde hace 32 años y las decisiones en ese sentido nunca tienen que ver con lo personal, se toman colectivamente. Estos años hemos generado espacios para compartir, desde lo institucional y lo no institucional, nunca hemos hecho cosas solo. [b]-¿El oficialismo debería llegar con una sola fórmula para las PASO?[/b] -No sé cual será finalmente el sistema electoral. No necesariamente un proceso de conformación de listas y que derive en candidatos debe pasar por el cedazo de las urnas; y no estoy planteando volver al tiempo en que entre cuatro paredes tres dirigentes resolvían las cosas. Por supuesto que me parece muy revitalizante que el peronismo tenga tantos candidatos, con ganas, con posibilidades para ocupar lugares en las listas. El gobernador o el intendente es uno solo, pero se requieren equipos para gobernar y ahí debería haber lugar para todos. [b]-¿Quién expresa mejor la continuidad?[/b] -No voy a hacer nombres, pero Urribarri ha sido una clarísima expresión del proyecto nacional y quien lo suceda también debería serlo. [b]-Da la impresión de que en Entre Ríos no se produce una situación como en la Nación, donde el candidato que mejor mide, que es Scioli, es visto con desconfianza por el kirchnerismo más puro. [/b] -Es verdad. Aquí hay compañeros que tienen una trayectoria probada. Pero si bien Entre Ríos es grande, nos conocemos todos. Sabemos para qué da uno y para qué da otro, sabemos lo que ha hecho cada uno y lo que ha hecho en cada momento. Y quien mejor sabe eso es el Gobernador. Yo tengo que demostrar lo que soy y lo que puedo hacer todos los días y no sirve de nada lo que hemos hecho si uno, puesto frente a la circunstancia diaria, no la resuelve bien. Es el tiempo en el que también el líder, el jefe político, tiene que tener un margen importante para tomar esas decisiones. Es el tiempo en el que el conjunto de la dirigencia tiene que reconocer ese liderazgo y encolumnarse detrás de esa decisión.