| “Vamos a seguir pidiendo Justicia y no voy a bajar los brazos”, remarcó María Inés Cabrol. El caso tiene una detenida que fue condenada a 17 años de prisión, pero la joven sigue sin aparecer.
La mamá de Fernanda Aguirre, la adolescente secuestrada el 25 de julio de 2004 en San Benito, Entre Ríos, aseguró que ni la Justicia ni la policía buscan a su hija, quien ella cree está en manos de una red de prostitución infantil.
Ayer se cumplieron cuatro años del secuestro, María Inés Cabrol adelantó que seguirá exigiendo la aparición con vida de su hija y que no cederá en la búsqueda hasta encontrarla.
"Vamos a seguir pidiendo Justicia y no voy a bajar los brazos", recalcó la mujer en declaraciones a la prensa entrerriana.
Cabrol se quejó porque la investigación judicial por la desaparición de su hija no avanza y porque la policía ya dejó de buscar a Fernanda.
No obstante sigue en pie la recompensa de 150 mil pesos ofrecida por el ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la nación para quien aporte datos certeros que puedan ayudar a localizar a la joven.
Fernanda Aguirre fue secuestrada el 25 de julio de 2004 en San Benito, cerca de Paraná, cuando tenía 13 años.
El secuestro se produjo cuando la chica caminaba hacia su casa alrededor de las 16 de ese día, en momentos en que jugaban un partido internacional Argentina y Brasil.
El principal sospechoso del secuestro fue Miguel Angel Lencina, un peligroso delincuente que gozaba de una salida transitoria de un penal, quien fue detenido por el hecho y días después apareció ahorcado en una seccional de Paraná.
La viuda del principal sospechoso, Mirta Chávez, fue condenada a 17 años de prisión por el secuestro de Fernanda, ya que se comprobó que realizó llamados extorsivos a la familia Aguirre para cobrar un rescate a cambio de la devolución de la chica, que nunca se produjo.
El otro acusado fue un primo de Lencina, Raúl Monzón, quien fue absuelto durante el juicio.
