Martes 22 de Febrero de 2005, 10:34

Todos los gremios docentes acordarían ir al paro

| Las explicaciones que dio el gobierno sobre la composición del salario docente, que según el cálculo oficial alcanzaría a cubrir el costo de la canasta básica familiar, no convencieron a los gremios del sector, que ayer ratificaron su intención de no iniciar las clases si no se mejora la oferta de 50 pesos de aumento.

Los sindicatos que agrupan a los maestros de escuelas privadas y públicas -incluidas las de educación técnica- recogerán esta semana las opiniones de los afiliados; pero todos los dirigentes anticiparon que es firme la posibilidad de que el 1 de marzo el ciclo lectivo se inicie con huelgas. Incluso así se manifestó el gremio que mejor relación ha tenido con el gobierno: la Unión Docentes Argentinos (UDA). “Le presentamos al gobernador y al ministro de Economía, Diego Valiero, una propuesta de acercar gradualmente el sueldo básico a los 730 pesos de la canasta familiar. No queremos ni adicionales ni cifras en negro. Nos respondieron que hay 50 pesos y un adicional; lo estamos estudiando con los delegados y afiliados, pero desde ya que resulta insuficiente”, dijo Mirta Raya, secretaria general de UDA. “Sabemos que los ingresos de la Provincia han mejorado y esperamos que el gobierno se acerque a las expectativas, porque de lo contrario peligra el inicio de clases”, aseguró la gremialista. Al igual que las otras entidades, esta semana se definirán si se realizan o no las medidas de fuerza. Otro sector que endurecería su posición luego de un período dialoguista es el de los maestros de establecimientos privados. El Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) evalúa la propuesta y decidirá el miércoles si empieza o no normalmente el ciclo lectivo. “Podemos decir que la propuesta no nos parece suficiente y genera un conflicto que no quisiéramos para el inicio de clases”, dijo el domingo Marta Ciarroca, secretaria general. Con excepción de un paro nacional el 20 de agosto de 2004, esta entidad no ha recurrido a las huelgas durante el último tiempo, pero para este año adoptará una postura diferente: “Al principio consideramos que había que acompañar al gobierno, darle tiempo, pero ya hicimos lo nuestro y no vemos grandes resultados”. El malestar se basa, además de que no se cubren las expectativas salariales, en que el gobierno no estaría dispuesto a otorgar nuevos aumentos hasta mayo. Raúl Vergara, secretario adjunto de la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET), dijo que la oferta oficial “difiere mucho” de lo esperado. “Desde mañana (por hoy) se realizan las asambleas para decidir qué medidas seguir. El clima es de preocupación, ya hemos visto que algunas delegaciones se inclinan por posibles medidas de fuerza”, sostuvo. La idea de AMET era que el ingreso de bolsillo se acerque este año al valor de la canasta familiar. Ante el cálculo difundido por el gobierno, que arroja un sueldo líquido mensual de 763,50 pesos, Vergara aclaró que es válido “únicamente para una familia tipo con dos hijos, lo que no es el caso de todos los docentes”. Desde Agmer aseguran pretenden “abrir otro espacio de negociación que nos permita llegar al congreso gremial del viernes con una propuesta más razonable”, dijo el dirigente Sergio Elizar. Ese día, en Colón, los delegados decidirán el plan de acción. Elizar también rechazó el cálculo del Ministerio de Economía: “Incorporan el incentivo docente que es parte de una lucha en la cual dimos al Estado nacional la responsabilidad de invertir en educación. Ahora la discusión es cómo la Provincia da a los trabajadores un salario digno con sus recursos”. Luego sumó otros puntos de descuerdo: “El gobierno pone en el básico los 50 pesos de enero y lleva el salario a 450 pesos. A partir de ahí hay diferentes impactos a medida que sube la pirámide salarial, pero son de 10, 20, 30 pesos. Pero a su vez no se preserva el escalafón, porque entre un docente con menos de un año de antigüedad y otro de 10, prácticamente tiene una diferencia de 15 pesos”.