Miércoles 10 de Agosto de 2005, 23:41

Trabajo dictará la conciliación obligatoria por 20 d&iac

| El Ministro Urribarri cuestionó a la dirigencia de AGMER por las decisiones tomadas, aunque aseguró que el diálogo continuará. El funcionario adelantó que esta noche la Dirección de Trabajo dictará la conciliación obligatoria por 20 días hábiles, por lo cual los docentes deberán dictar clases.

Tras conocer la decisión del congreso de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) de ratificar el paro de 48 horas y no aceptar la última propuesta de recomposición salarial, el ministro de Gobierno, Justicia, Educación, Obras y Servicios Públicos de la provincia, Sergio Urribarri,criticó a la dirigencia gremial. De todos modos, el ministro aprovechó para asegurar que hay “malas intenciones de algunos dirigentes gremiales de Paraná, Concordia y otras seccionales” de la entidad mayoritaria, y en ese sentido se sumó a los cuestionamientos que con anterioridad realizó el titular del Consejo General de Educación, Felipe Ascúa, diciendo que “varios de Paraná están enrolados en La Red y en Concordia en el Nuevo Espacio”, por lo cual entendió que “harán cualquier cosa por ganar la elección (interna del gremio) que se dará en noviembre”. “El gobierno decidió por la Dirección de Trabajo dictar una conciliación obligatoria de 20 días hábiles que se dará a conocer a los gremios docentes a las 20”, anunció el ministro, quien resaltó que de esta forma se garantiza el dictado de clases mañana, ya que ese “es el efecto inmediato de la conciliación obligatoria”. De todos modos, aseguró que “en esos 20 días se continuará el diálogo”. Tras considerar “improbable que los gremios no acaten la conciliación, porque se sometieron a la intervención de la Dirección de Trabajo”, explicó que esta área “tenía previsto esto (la conciliación) en función de un probable pronunciamiento de continuar con las medidas”. En declaraciones efectuadas a LT 14 Radio General Urquiza, Urribari volvió a destacar que “cada propuesta está acompañada de una enorme responsabilidad” y que “no había propuesta especulativa”, al tiempo que afirmó que “hay condimentos que muy poco tienen que ver con la defensa real de los derechos de los docentes”.