Miércoles 12 de Noviembre de 2008, 09:43

Un comisario fue baleado al intentar evitar un asalto

| Cerca de ocho disparos paralizaron el centro de Paraná en el mediodía de ayer, luego de que el jefe de la comisaría segunda tratara de evitar el robo de 50.000 pesos por parte de dos delincuentes que escapaban de una oficina ubicada en el primer piso de calle Gualeguaychú 177. Producto de la balacera un oficial sufrió tres impactos de bala.

La calma reinante abruptamente se trastocó cuando dos delincuentes bajaron la escalera y se toparon con Marcelo Clariá, que se encontraba de recorrida caminando el centro de Paraná. Ante la voz de alto, los dos asaltantes le apuntaron con sus armas de fuego y dispararon a quemarropa. El jefe de la comisaría segunda pudo mantenerse en pie y tras repeler la agresión al menos pudo lesionar a uno de ellos y voltearlo. El otro, también herido, logró escapar con destino incierto. Calle Gualeguaychú fue cerrada por policías y tras ser trasladado de urgencia Clariá hacia el hospital San Martín, un hombre de 37 años identificado desde la fuerza como Roberto Rougier fue esposado, en tanto que un maletín fue abierto y en su interior se encontraron 15.000 dólares y 5.000 pesos en efectivo. Los 50.000 pesos habían sido sustraídos del interior de la oficina correspondiente a una empresa encargada de organizar rifas a instituciones oficiales: entre ellas el hospital San Roque y la Dirección de Toxicología de la Policía. Mientras un grupo de vecinos gritaba para que se dejara ver el rostro del delincuente y azuzaba a los jueces a endurecer sus fallos, personal de Criminalística levantó rastros y huellas del lugar del hecho como así también de la calle, donde quedaron los vestigios del enfrentamiento. El operativo a cargo del subjefe de la Policía, Juan Rosatelli, y de las autoridades de la Jefatura de Policía de Paraná, Carlos Schmunk y Julio Brumatti, derivó en distintos procedimientos con el fin de ubicar al restante delincuente que habría escapado baleado. Personal de Investigaciones dirigido por Carlos Catena realizaron los operativos y tras distintas diligencias conjuntas Gabriel Gaby Massat fue detenido en la casa aledaña a un familiar en el barrio Pirola. El hombre estaba escondido y algunos allegados intentaron evitar el allanamiento y traslado del hombre que para la Policía siempre estuvo vinculado a los hechos delictivos. Tras algunos forcejeos y agresiones verbales, se secuestró una moto y un par de guantes de látex con sangre. Massat fue derivado a la comisaría segunda y hasta allí se dirigieron sus familiares, que mezclados entre periodistas trataron por todos los medios de que fuese trasladado hasta la Alcaidía de Tribunales. Previo a esto, y debido a que tenía dos impactos de bala, uno en el hombro y otro en una pierna, fue llevado hasta el hospital San Martín a que se le practicaran las curaciones necesarias. Luego de eso, fue alojado en la Alcaidía junto a Rougier, quienes quedaron a disposición del juez de Instrucción Román Saint Marie. Rougier, oriundo de Villaguay, a criterio de la Policía siempre estuvo vinculado con el negocio de los estupefacientes, además de ser denunciado por participar en robos calificados en el pasado. Además, al magistrado se le entregó el dinero secuestrado en la calle, dos armas de fuego: una pistola calibre 22 con un silenciador casero; una pistola 9 mm que fue dejada en el interior de la oficina y otra similar que podría ser la de Clariá. También se recuperaron una cámara de fotos, cuatro celulares y un teléfono inalámbrico. Por otra parte, fue demorado preventivamente un hombre de 38 años que es oriundo de barrio El Pozo, de Santa Fe, y que desde hacía algunas semanas vivía en el barrio Gauchito Gil de Paraná. El sospechoso, por los datos recolectados por los pesquisas, sería el denominado entregador que habría obtenidos los datos del movimiento económico en la oficina céntrica. Ahora los investigadores tratan de saber cómo se filtró el dato desde la empresa. En este orden, también se busca a dos hombres que podrían haber colaborado en el traslado de los delincuentes al centro de Paraná. Se mencionó un auto de un determinado color y ante esto se siguen practicando numerosas diligencias. Clariá, de 42 años, fue intervenido quirúrgicamente a causa de haber sufrido tres impactos de bala. Uno en el rostro y los dos restantes en la zona abdominal. Los proyectiles le produjeron al menos 15 lesiones graves internas, por lo que habrá que aguardar su evolución en la unidad de Terapia Intensiva del hospital San Martín. El gobernador, Sergio Urribarri, funcionarios provinciales, autoridades policiales y un sinnúmero de uniformados se concentraron en el nosocomio para acompañar a los familiares del comisario principal. Clariá durante años estuvo trabajando en la custodia de Gobernación, en la comisaría quinta y Minoridad y estaba al frente de la comisaría segunda. Las lesiones más importantes las padeció en el hígado, que se suturó, y varias perforaciones intestinales que fueron intervenidas. Según trascendió Rougier, que se encontraba purgando una pena en la cárcel de Paraná por venta de estupefacientes, seis meses antes de terminar la condena se le dio la libertad asistida, pese a contar con un informe desfavorable del gabinete técnico criminológico de la cárcel. Se hizo saber a la Justicia que el hombre era potencialmente reincidente. Fuente: diario Uno.